
La piel está en riesgo constante a causa de la amenaza invisible que representa la exposición regular al sol. Está demostrado que la exposición solar crónica acelera el proceso de envejecimiento cutáneo.
También es la causante de consecuencias más graves como puede ser el riesgo a sufrir cáncer de piel.
La Dra. Mercè Campoy, Médico Estético especializado en Láser exresponsable de Intrusismo de la SEME y actual miembro de la Junta Directiva de la Sección de Medicina Estética de la COMB (Colegio de Médicos de Barcelona), aborda los principales impactos que el sol tiene sobre la piel y expone diez hábitos que ayudan a reparar las pieles fotoexpuestas.
Ya es conocido por todos que el sol es uno de los principales enemigos de la piel. Por ello, los profesionales médicos alertan, desde hace años, de la importancia de tomar medidas preventivas, como el uso constante de protector solar, la búsqueda de sombra y la utilización de ropa protectora, para minimizar los efectos dañinos del sol en la piel. Y no solo eso, la Dra. Mercè Campoy nos explica el impacto del sol sobre la piel, y qué pautas pueden ayudar a la recuperación de la piel dañada
después de la exposición solar. “En muchos casos puede ser el que el daño sea invisible, lo que no quiere decir que no esté. Por este motivo, seguir unas rutinas específicas de cuidado de la piel tras la fotoexposición es una medida fundamental y efectiva para abordar los efectos dañinos del sol sobre la piel” aclara la Directora de la Clínica de la Dra. Mercè Campoy.
El impacto del sol sobre la piel
El sol emite radiación ultravioleta (UV) en forma de UVA y UVB, que puede tener impactos significativos en la piel. La Dra. Campoy destaca los siguientes:
- Daño al ADN: Los rayos UVB pueden dañar directamente el ADN de las células de la piel, lo
que puede aumentar el riesgo de cáncer de piel a largo plazo. - Pigmentación Irregular: La exposición solar excesiva puede dar lugar a la formación de manchas solares o lentigos, causadas por un aumento en la producción de melanina.
- Envejecimiento Prematuro: Los rayos UVA pueden penetrar profundamente en la piel y descomponer el colágeno y la elastina, lo que conduce a la formación de arrugas y la pérdida de firmeza.
- Quemaduras Solares: La exposición excesiva a los rayos UVB puede provocar quemaduras solares dolorosas, que son un signo de daño inmediato en la piel.
Por todo ello, el verano se convierte en una de las épocas más peligrosas si no se tienen unos buenos hábitos de fotoprotección y se cumplen de forma diaria. “La aparición de manchas solares, el agravamiento de problemas cutáneos como el melasma o el acné, el daño actínico (áreas ásperas y escamosas), etc. todo ello empeora debido a la exposición solar. Sin mencionar que una exposición solar crónica (sin tomar las medidas oportunas) aumenta riesgo a sufrir cáncer de piel en sus diferentes formas (melanoma, carcinoma, etc.)” alerta la Dra. Campoy.
Decálogo: 10 hábitos fundamentales para reparar la piel tras la fotoexposición
Teniendo en cuenta todo este daño invisible del sol sobre la piel, la Dra. Mercè Campoy ha elaborado un Decálogo con los 10 hábitos fundamentales para el cuidado de la piel post-fotoexposición basado en consejos médicos que ayudan restaurar y mantener la salud de la piel, al tiempo que previenen sus daños a largo plazo.
- Protección Solar Continua 365: Aunque el verano termine, el sol sigue siendo un factor de riesgo. Utilizar protector solar de amplio espectro con SPF adecuado es esencial para prevenir daños futuros. Éste debe usarse los 365 días del año, incluso si el cielo está nublado, llueve, etc.
- Una Hidratación Suficiente: Mantenerse bien hidratado es crucial para la salud de la piel. La hidratación adecuada ayuda a reparar y renovar la piel. Se aconseja beber unos 2 litros de agua al día.
- Utiliza Productos Antioxidantes: Los antioxidantes como la vitamina C pueden ayudar a combatir el daño causado por los radicales libres y mejorar la apariencia de la piel. No hay que olvidar que toda rutina de belleza debe estar prescrita por un profesional quién la adaptará a las necesidades de cada piel.
- Realizar Exfoliación Controlada: La exfoliación suave elimina las células muertas y mejora la textura de la piel, pero debe hacerse con moderación y bajo los consejos de un experto en el cuidado de la piel. Suele aconsejarse una vez por semana.
- Atención Post Solar Inmediata: Inmediatamente después de la exposición solar la doctora aconseja una limpieza suave de la piel, así como la aplicación de cremas hidratantes y calmantes.
- Consulta Médica Post Verano: Al finalizar la época de fotoexposición, la doctora recomienda acudir a un dermatólogo o médico estético para que pueda realizar una evaluación del estado de la piel, y comprobar si han surgido nuevas manchas, alguna a cambiado de forma, etc.
- Hidratación y Regeneración profunda: Tratamientos como los Peelings Regenerativos, los protocolos de hidratación profunda con Skinboosters, y las Mesoterapias faciales con cócteles de vitaminas y ácido hialurónico, son algunas de las mejores opciones para reparar la piel de forma intensiva tras el verano.
- Evitar el Tabaco y el Alcohol: Estos hábitos pueden acelerar el envejecimiento de la piel.
- Dieta Equilibrada: Una dieta rica en antioxidantes, grasas saludables y vitaminas es esencial para una piel sana y radiante.
- Descanso y Gestión del Estrés: El sueño adecuado y la reducción del estrés también son fundamentales para una piel sana y joven.