8 de Octubre: Día Mundial de la Visión

8 de Octubre: Día Mundial de la Visión

Te contamos lo que deberías saber sobre la Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE), enfermedad de la visión que afecta a más de 800.000 personas en España y es la principal causa de ceguera en personas mayores de 50 años.

Mensaje clave de la DMAE

Es una enfermedad asociada al envejecimiento, por lo tanto, se espera que esta incidencia siga creciendo en paralelo al aumento de la esperanza de vida.
La doctora Carmen Navarro, directora médica del Área de Oftalmología de Novartis, explica que la DMAE “afecta a una zona específica del centro de la retina llamada mácula, que es la encargada de la visión central y detalle, esencial para ver con nitidez y, por lo tanto, identificar rostros o realizar actividades cotidianas como leer, cocinar o conducir”.

La DMAE es una enfermedad que no causa dolor. En algunos casos, avanza tan lentamente que las personas no notan cambio alguno en su visión, hasta que la enfermedad se halla en fases avanzadas. De ahí la importancia detectar a tiempo la enfermedad y evitar que sus efectos sean irreversibles.

Síntomas de la DMAE

La visión borrosa, la aparición de puntos ciegos en la visión central y la percepción distorsionada u ondulada de líneas rectas son considerados los principales síntomas de la DMAE. Es importante que, a partir de una determinada edad, las personas presten atención a la presencia de estos síntomas y revisen periódicamente su salud ocular en el oftalmólogo.

Diagnóstico temprano

“El diagnóstico e intervención temprana son esenciales” destaca la doctora Navarro. “A medida que la enfermedad avanza, los daños celulares aumentan, reduciendo la calidad de la visión.
Esta progresión puede provocar una pérdida total de visión central, por lo que el paciente no puede leer, conducir o reconocer caras conocidas y pierde potencialmente su independencia.
Sin tratamiento, la visión puede deteriorarse rápidamente” apunta.

Existen dos tipos de DMAE:

La DMAE seca, o atrófica, es el tipo más común, ya que representa el 85% de todos los casos.
Su progresión a lo largo de los años es bastante lenta, lo que proporciona una visión central aparentemente buena y, en consecuencia, provoca que erróneamente se la considere más benévola que la DMAE húmeda.
Por otro lado, la DMAE húmeda o exudativa es la forma menos común, es la causa del 90% de las pérdidas de visión por esta enfermedad. Ocasiona un empeoramiento rápido de la visión.
Está relacionada con un crecimiento anómalo de nuevos vasos sanguíneos en la retina y la región macular que provoca una acumulación de fluido en los tejidos.

Factores de riesgo de la DMAE

El factor principal de riesgo de padecer la DMAE es la edad, por lo que a medida que envejecemos tenemos más probabilidades de padecerla. Además, se observa una mayor prevalencia de la enfermedad en mujeres que en hombres, y los antecedentes familiares también suponen un elemento clave en su desarrollo.
Si bien estos factores de riesgo no se pueden controlar, ya que están relacionados con la propia naturaleza de la persona, existen algunos desencadenantes evitables, como el consumo de tabaco y alcohol, la obesidad, la hipertensión arterial y la exposición a radiaciones ultravioletas.

Control y seguimiento de la enfermedad

Actualmente es posible controlar la DMAE adecuadamente gracias a los tratamientos disponibles. Para que estos resulten realmente eficaces, es importante administrarlos de forma temprana y periódica para evitar que la progresión de la enfermedad ocasione daños irreversibles.
La doctora Navarro, señala que “los hábitos saludables también son importantes para reducir el riesgo de contraer la DMAE o retrasar su aparición, además de evitar que esta empeore, como dejar de fumar, comer alimentos ricos en antioxidantes, mantener el peso adecuado, controlar
la presión arterial o evitar la excesiva exposición solar. Y por supuesto, las visitas al oftalmólogo y prestar atención a los síntomas de alerta, antes mencionados, son fundamentales”.

DMAE y COVID-19

El cuidado de la salud ocular y la prevención y control de patologías como la DMAE son fundamentales para evitar la pérdida de visión irreversible. Sin embargo, la crisis sanitaria ocasionada por la pandemia del coronavirus limitó las visitas al oftalmólogo a situaciones de urgencia. Con el fin del estado de alarma, las consultas están retomando su actividad diaria con las máximas medidas de seguridad y los expertos destacan la importancia de retomar el tratamiento y seguimiento médico, siguiendo siempre las indicaciones de los especialistas.

CAMPAÑA #MuchoPorVer

La compañía farmacéutica Novartis ha puesto en marcha la campaña #MuchoPorVer en colaboración con la Sociedad Española de Retina y Vítreo (SERV), la Sociedad Española de Oftalmología (SEO), asociación Acción Visión España, la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA) y la Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de España (Mayores UDP) para dar visibilidad a la DMAE y la importancia del diagnóstico precoz.
“El objetivo es contribuir a que tanto pacientes y familiares pongan en marcha los mecanismos necesarios para detectar precozmente su aparición y puedan recibir tratamiento a tiempo.
Cuanto antes se actúe, más probabilidades hay de mejorar o, al menos, de conservar la visión” subraya la dotora Navarro.

MuchoPorVer transmite, de la mano de oftalmólogos y pacientes, información sobre la DMAE, cómo prevenirla y cómo detectarla de forma temprana para evitar su evolución, además de sensibilizar sobre el impacto que tiene la enfermedad en la calidad de vida de las personas mayores.
A través de la página web (https://www.muchoporver.com/), los usuarios, pacientes y familiares pueden obtener información sobre el tratamiento y el diagnóstico de la DMAE, así como recursos y herramientas muy útiles. Algunos ejemplos son infografías, aplicaciones tecnológicas móviles, testimoniales de pacientes que conviven con la enfermedad y entrevistas
con especialistas que dan información de calidad sobre el cuidado de su salud ocular. Todo ello para la prevención, el diagnóstico precoz y la convivencia diaria con la enfermedad.
Una de las herramientas más prácticas para ayudar a los pacientes a agilizar la detección de la DMAE que se difunde a través de los diferentes canales es la rejilla de Amsler, una cuadrícula con un punto central que debe mirarse a unos 30 centímetros de distancia con cada ojo. Ante la sospecha de experimentar cualquier alteración visual durante la realización del test es recomendable realizar una revisión oftalmológica completa por parte de un especialista.

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