Aceites que embellecen por dentro y por fuera: el aceite de Argán y el aceite de Nopal.

Hammam Secrets nació como un proyecto para elaborar aceites cosméticos naturales beneficiosos para el ser humano (sin parabenos, derivados del petróleo y no probados en animales), respetuosos con el medio ambiente,defendiendo siempre el comercio justo y como proyecto social que facilitara a mujeres marroquíes de zonas desfavorecidas un trabajo con un sueldo y unas condiciones laborales dignas. ¿Es posible lograr todo esto? La respuesta es SI.

El aceite de Argán fue descrito por el New York Times como el “último ingrediente milagroso” (The last miracle ingredient) aunque comúnmente se conoce como el Oro Líquido de Marruecos. Se obtiene del fruto del árbol del Argán, un árbol que existe desde hace siglos en Marruecos en una zona declarada patrimonio universal para proteger la Reserva Mundial de la Biosfera . Aunque los fenicios ya lo utilizaron para encender sus lámparas, fueron los bereberes quienes descubrieron sus cualidades cosméticas y dermatológicas. El aceite de Argán hidrata y regenera la piel. Es cicatrizante : trata y previene las estrías, reduce las huellas del acné, las secuelas de la varicela, cura las heridas leves y los eccemas. Reestructura y endurece las uñas, nutre el cuero cabelludo, fortalece el cabello seco y quebradizo. Alivia la inflamación y la quemazón de las quemaduras leves producidas por el sol, las irritaciones de la piel y el dolor de las articulaciones. Es hidratante, protege la piel y evita su deshidratación.

El aceite de Nopal se extrae de las semillas del fruto de un tipo de cactus, el Opuntia ficus indica, y ha sido utilizado como elixir de belleza por las mujeres bereberes. Éstas lo utilizaban como cicatrizante para curar heridas y para proteger la piel de los efectos atmosféricos como el aire seco del desierto. Sus propiedades regenerantes ayudan a reafirmar el busto y luchar contra el envejecimiento cutáneo. Su actividad antioxidante hace que proteja en gran medida la piel del estrés del sol y de la contaminación. También contiene una alta cantidad de ácidos grasos esenciales como el ácido linoleico (omega 6), un regenerante natural de la piel. Estos ácidos ayudan a luchar contra la sequedad de la piel, a mejorar la hidratación, a frenar el proceso de envejecimiento de la piel y prevenir las arrugas. Este aceite es muy valioso aunque raro y no debe confundirse con el aceite macerado de menor calidad.