Si hay un personaje que nos ha encandilado en los últimos meses por su dulzura y espontaneidad ese es el de Emily Cooper en el éxito de Netflix Emily in Paris, y no solo por esto; sus modelitos y looks han marcado tendencia al igual que los elegantes interiores llenos de detalles, colores pasteles y sofisticación. Está más que demostrado que la combinación glamour, marcas de lujo y vestidazos sigue funcionando a la perfección, y si encima le metemos París como telón de fondo, ya tenemos el cóctel perfecto.
Así que, si te apasiona la ciudad de la luz y eres fan de Emily in Paris, con motivo del estreno de su segunda temporada el 22 de diciembre, ManoMano te trae las claves para que le des a tu dormitorio un aire frenchcandinavo (la tendencia que mezcla de estilo francés y escandinavo) y un toque muy elegante para sentirte como si vivieses en los mismísimos Champs-Élysées.
Colores suaves.
Para darle un toque parisino a tu dormitorio no necesitas hacer grandes cambios en mobiliario, pero sí utilizar una paleta de color en tonos suaves y neutros. Si te apetece darle un aire dulce y romántico, elige una gama de blancos y rosas tanto en paredes como en complementos decorativos. Te quedará un ambiente relajante, dulce y très chic. Si por el contrario prefieres que destile glamour y carácter a partes iguales, atrévete a añadir pinceladas de gris, negro y dorado con complementos y piezas clave. Otra opción para dar protagonismo a tus paredes es crear contraste con un bonito papel pintado con motivos florales que transmita frescura y delicadeza. Aunque si tus gustos son más clásicos y prefieres algo más atemporal, ¿por qué no un estampado Toile de Jouy con motivos campestres en tonos pastel para la zona de vestidor? El resultado: un dormitorio de estilo parisino del que no querrás salir.
Las molduras, un ‘must’.
Si hay un rasgo característico en cualquier vivienda histórica parisina son sin duda las trabajadas molduras de escayola que embellecen paredes, techos y puertas. Si quieres el mismo efecto, pero mucho más rápido y económico, siempre puedes hacer un DIY con molduras de madera cortadas en inglete y pintadas en blanco. Solo necesitarás pegarlas en paredes y puertas con un buen adhesivo… Et voilá, ¡toque parisino al instante!
Zona de vestidor.
Si hay algo que nos encanta de la ciudad del Sena, son las parisinas y su estilazo a la hora de vestir. Y qué mejor que adecuar nuestro armario o vestidor para tener a mano nuestros mejores modelitos y complementos guardados con estilo. No puede faltarte un riel para colgar tu ropa preferida o para dejar preparado tu look para el día siguiente. Si tienes muchos bolsos que merecen la pena lucir, ¿por qué tenerlos dentro de un armario si pueden formar parte de la decoración? Puedes exponerlos en una estantería abierta a modo escaparate. Atrévete a mezclar y entremete tus zapatos preferidos entre ellos, cajas bonitas o bolsas coquetas. Si prefieres que no cojan mucho polvo, puedes optar por colocarles unas puertas de cristal. Si el espacio te lo permite, coloca un mueble-isla donde, aparte de ofrecerte almacenaje extra para tu ropa doblada, puedas exponer todas tus joyas y accesorios de forma ordenada. Las bandejas de mármol o joyeros de cristal no solo te ayudarán en la organización, sino que darán un toque muy sofisticado al conjunto. No puedes olvidarte de añadir a esta zona un espejo de cuerpo con un marco bonito y una alfombra de pelo en tono claro, y por supuesto, una buena lámpara de araña al más puro estilo francés.
Si por el contrario tu espacio es limitado, quizás puedas optar por un puf de capitoné tan estético como versátil, ya que, aparte de servirte de almacenaje para guardar zapatos, también hace función de mesilla para colocar unas velitas aromáticas, o incluso, para apoyar tu desayuno parisino. ¡Las mañanas de domingo con croissants y café au lait serán memorables!
Molduras, dorado, mármol, flores frescas, velas aromáticas… no pierdas la oportunidad porque el estilo francés… ¡está más de moda que nunca!