Hay tantos tipos de pizza y de restaurantes donde comer una pizza como personas o comensales, donde pautar unas reglas para todos sería invasivo y hasta cursi. No obstante, en Araldo Madrid, nos exponen el protocolo internacional de la pizza con mucho humor y amor por la gastronomía.
Cubiertos sí o no: En un ambiente informal, como una reunión de amigos o en casa, es totalmente aceptable comer pizza con las manos. Si la ocasión es tipo formal, lo cual no es muy habitual a la hora de comer pizza, o quizá se trata de un restaurante elegante, se podría esperar el uso de tenedor y cuchillo. Conclusión, el protocolo a la hora de agarrar la pizza tiene que ver con la comodidad y la preferencia en general.
Doblar la pizza: Algunas personas prefieren doblar la rebanada de pizza, especialmente si es del estilo neoyorquino, o si tiene muchos toppings, para evitar que los ingredientes se caigan o se desperdicien. Esto es más común cuando se come con las manos, por supuesto y convierte la ocasión en “todavía más informal”. Lo cual no es ni bueno ni malo. En general recomendamos comer despacio y paladear una pizza y no devorarla como si fuera fast food.
Comenzar por la punta: Generalmente se comienza a comer la pizza por la punta de la misma, sobre todo si se está comiendo con las manos, por una cuestión de pragmatismo, la punta es la parte colgante y más frágil.
Servilletas: Independientemente de cómo se coma la pizza de lo que estemos comiendo, es buena idea tener servilletas a mano cuando interaccionamos con productos que manchan, especialmente si se come con las manos. Las servilletas, si estamos en casa, han de ser de tela y se colocan abiertas sobre las rodillas.
Compartir: Si estás compartiendo una pizza con otras personas, es considerado de buena educación no tocar las porciones que no vas a comer y emplear una herramienta para cortar y servir y no las manos. Este punto se puede extrapolar a cualquier tipo de comida compartida. Sobre todo, ahora que es tendencia pedir “al centro”.
Condimentos: Si nos gusta añadir condimentos como chile, orégano o parmesano, más queso, limón, sal…, es oportuno y de sentido común hacerlo solo en tu propia rebanada en lugar de en toda la pizza, a menos que todos estén de acuerdo.
Intolerancias, alergias o preferencias: Si estamos con personas con restricciones dietéticas o preferencias específicas (como vegetarianos o personas que no comen o no pueden comer algunos ingredientes), lo cortés es adaptarnos y tener en cuenta estas necesidades al elegir la pizza. Ojo, los de las restricciones también deben hacer cierto esfuerzo de adaptación.
Bordes sí o no: Con esto pasa como con el borde de un sándwich. Hay gente a la que le gustan y gente que no los come. Comer o dejar los bordes de la pizza depende de la preferencia personal y del contexto, generalmente es aceptable dejarlos si no nos gustan. En situaciones formales, es mejor “hacer lo que vieres”.