
En la actualidad tenemos helados durante todo el año, pero cuando empieza el calor damos inicio a la temporada alta de este alimento icónico, sin duda el preferido de los más pequeños de la casa.
La cooperativa L’Avellanera y Sección de Crédito SCCL de la Selva Camp (Tarragona), te trae una receta fácil y rápida de helado casero de avellanas, su producto estrella, para que sorprendas a los tuyos.
Las avellanas son uno de los frutos secos con más propiedades y beneficios para la salud y el helado de avellanas es un postre o una merienda ideal, cremosa y nutritiva, que hará las delicias de todos los miembros de la familia.
Ingredientes para el helado casero de avellanas
- 200 gramos de avellanas tostadas (Infrusec)
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra (Silvaurum)
- 300 ml de nata para montar
- 3 yemas de huevo
- 300 ml de leche entera (puede ser sin lactosa)
- 100 gramos de miel (3 cucharadas soperas)
Preparación
Empezaremos por calentar la nata y la leche en un mismo recipiente, sin llegar a ebullición. Seguidamente trituraremos 150 gramos de avellanas tostadas en la picadora y reservaremos los 50 gramos restantes para más tarde.
Añadiremos el aceite de oliva a la arena de avellanas hasta formar una pasta. Después separaremos las claras de las yemas y batiremos éstas últimas hasta conseguir una consistencia cremosa.
Pondremos la nata y la leche en una cazuela y añadiremos las yemas, la miel y la pasta de avellanas y lo mezclaremos todo muy bien. Dejaremos reposar la mezcla a fuego lento, removiendo constantemente, hasta que la crema espese. La dejaremos enfriar para pasarla a un recipiente y la meteremos en la nevera un mínimo de 3 horas.
Si tenemos heladora, (el recipiente de ésta debe haber pasado al menos 12 horas en el congelador para que esté bien frío), romperemos el hielo de la masa mientras removemos y vamos introduciendo aire en la mezcla. Luego batiremos la crema con una espátula y cuando tenga consistencia de manteca añadiremos las avellanas que teníamos reservadas, previamente picadas. Ahora solo nos queda poner el helado en el congelador 3 o 4 horas más y a disfrutar…
Si no disponemos de heladora, podemos usar una batidora de varillas y deberemos batir la masa (que habremos tenido también unas tres horas en la nevera), durante 10-15 segundos, en tres ocasiones diferentes, separadas por un intervalo de 30 minutos cada uno, para romper la cristalización. Al final añadiremos las avellanas picadas y lo dejaremos en el congelador durante 3 o 4 horas.
El helado de avellanas es un postre ideal, cremoso y nutritivo, que hará las delicias de todos los miembros de la familia
Beneficios de las avellanas
Gracias al ácido oleico reducen los niveles de colesterol y protegen la salud del corazón; aportan energía al cuerpo y la mente y son una gran fuente de antioxidantes y vitaminas A y E; reparan las células de los huesos, los músculos y otros órganos; retrasan el envejecimiento y previenen enfermedades degenerativas; durante el embarazo favorecen el correcto desarrollo del sistema nervioso del feto gracias a su alto contenido en ácido fólico; disminuyen el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y regulan el tránsito intestinal.