Cómo tratar el síndrome de varices pélvicas

La pelvis contiene diferentes órganos y múltiples articulaciones y las alteraciones en cualquiera de estas áreas pueden provocar dolor pélvico. El dolor pélvico a menudo se diagnostica erróneamente, en especial si la causa es un problema varicoso.

INTIMINA, de la mano de Irene Aterido, sexóloga y experta en ciclo menstrual y colaboradora de la marca, visibilizan el síndrome de varices pélvicas, explicando sus síntomas, consecuencias y posibles tratamientos.

Las venas ayudan a llevar el flujo sanguíneo de las extremidades al corazón. Si no pueden hacer su trabajo correctamente, la sangre puede empezar a acumularse, y los vasos pueden dilatarse y agrandarse. Cuando esto ocurre en las extremidades, se denomina variz. Este tipo de funcionamiento anómalo, cuando sucede en la pelvis, se denomina Síndrome de Varices Pélvicas.

El SVP es una enfermedad poco conocida y puede afectar al 30% de pacientes que se quejan de dolor pélvico crónico, según las investigaciones. Los criterios para diagnosticar esta afección a menudo se basan en la sintomatología, el historial médico y la exclusión de otros orígenes. La paciente puede ser remitida a un especialista vascular que realizará pruebas para determinar si se está produciendo una dilatación venosa.

Signos y síntomas del síndrome de varices pélvicas

• Dolor pélvico que aumenta tras permanecer largo tiempo de pie o caminando
• Dolor pélvico sordo o pesadez
• Dolor durante y/o después del coito vaginal
• Dolor que se alivia al tumbarse
• Dismenorrea (reglas dolorosas)
• Varices en los genitales, las nalgas y/o los muslos
• Urgencia urinaria

Tratamiento de las varices pélvicas

Si se diagnostica el síndrome de varices pélvicas, existen varias opciones de tratamiento. Se podrían emplear medicamentos o un procedimiento para bloquear el flujo sanguíneo a la vena afectada, lo que impediría que la sangre se acumulara en el vaso. Aunque se necesitan más investigaciones para comprender mejor el síndrome de varices pélvicas, siempre debe incluirse en el diagnóstico diferencial como posible causa de dolor pélvico crónico.

“Diagnosticar y tratar las varices pélvicas puede ser complejo porque muchas veces los síntomas se confunden con otros problemas y dolores en el área pélvica. Sin embargo, un diagnóstico a tiempo es esencial para evitar complicaciones graves”, afirma Irene Aterido, sexóloga y experta en ciclo menstrual y colaboradora de INTIMINA.

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