Con el objetivo de ofrecer a las familias algunas recomendaciones para disfrutar al máximo de sus aventuras,
presentamos 8 consejos clave tanto para viajar en avión, tren o coche como para recorrer y descubrir nuevos
lugares.
Planificación detallada: Antes de emprender cualquier viaje, es esencial planificar con anticipación qué vamos a
necesitar para que nuestros hijos puedan estar lo más cómodos posible. Prepara una lista que incluya elementos
esenciales como pañales, biberones, juguetes y alimentos para el viaje.
Horarios flexibles: Para un viaje tranquilo, es recomendable poder adaptarse, en la medida de lo posible, al ritmo
de los niños. Si viajas en coche, suele ser una buena idea salir temprano por la mañana, aunque lo importante es
adecuarse a los ritmos de sueño de los pequeños.
Entretenimiento a bordo: Tanto en viajes en coche como en avión, asegúrate de llevar suficiente
entretenimiento para mantener a los niños ocupados durante el trayecto. Libros y/o juguetes pequeños y
blandos, dispositivos electrónicos con contenido adecuado y siempre que estén bien fijados en el caso de los
automóviles (no olvidemos que no conviene llevar cosas sueltas en un vehículo que se pueden convertir en
proyectiles en caso de accidente o frenazo brusco) y juegos de mesa portátiles son algunas opciones que resulta
muy útiles para que los pequeños no se aburran. En los viajes en coche, también es una buena idea tener
previstos algunos juegos visuales o de memoria, cuentacuentos, podcasts, así como canciones que los niños
puedan conocer y les ayude a que el viaje sea más llevadero y divertido.
Snacks saludables y agua: Los snacks saludables son un complemento más para mantener a los niños felices y
contentos durante el viaje. También se puede optar por comida que sea fácil de transportar, como fruta fresca o
frutos secos, siempre que sean alimentos ligeros para evitar vómitos en caso de mareo. Y es fundamental que,
sobre todo en el caso de bebés, los mantengamos hidratados a lo largo de todo el viaje.
Descansos frecuentes: En viajes en coche, planifica paradas regulares para que los niños puedan salir del vehículo,
jugar y despejarse, especialmente en los trayectos largos que van a requerir más paradas. Esto ayudará a evitar
la sensación de estar confinados en el automóvil y a reducir la impaciencia.
Asientos cómodos: Tanto en el automóvil como en el avión, asegúrate de que los niños estén cómodamente instalados. Para ambas opciones, tanto para los viajes en coche como para los viajes en avión, la nueva Cloud G i-Size (40 – 87 cm, máx. 13kg) es la mejor opción. Esta silla de auto está certificada para usar en un asiento de pasajero en el avión. De esta forma, el bebé viaja más cómodo y tranquilo al ir sentado sobre su propio portabebés, un entorno totalmente conocido y familiar para él, además de seguro en caso de turbulencias o ante cualquier otro movimiento natural del avión durante el despegue o el aterrizaje. Llevarse de viaje la silla de coche habitual del bebé también proporciona un plus de seguridad si en dicho destino se va a utilizar un coche de alquiler o se va a cambiar de un transporte a otro de forma constante. De este modo se evita el uso de cualquier sistema de retención infantil (SRI) que no se adecúe del todo al peso y altura del pequeño o cuyo historial de uso previo o estado de sus materiales se desconozca. Exploración en familia: Al recorrer una ciudad, elige actividades y lugares que sean adecuados para niños pequeños. Parques, museos interactivos y áreas de juego al aire libre son excelentes opciones para que los más pequeños se diviertan. También conviene optar por alojamientos para familias que ofrezcan comodidades adicionales como piscinas infantiles, juegos para niños, etc. Transporte práctico: Para recorrer la ciudad de manera cómoda y eficiente, es básico contar con una silla de paseo ligera que facilite la movilidad y permita a toda la familia vivir al máximo la experiencia. Libelle es, además, compatible como equipaje de mano y cabe en el compartimento superior de equipaje del avión o del tren, lo que supone un ahorro de espacio significativo y una tranquilidad adicional. Su practicidad es todavía mayor en el caso de viajar en avión, al no tener que preocuparse por si su silla sufrirá algún desperfecto en la zona de bodega o, en caso de haberla facturado, por si llegará correctamente con el resto de las maletas una vez en destino. Además de ser ultraligera -6 kg de peso-, Libelle es muy fácil de transportar gracias a un plegado rápido y ultracompacto. Además, el respaldo reclinable y el reposapiernas ajustable garantizan la máxima comodidad del bebé allá donde se quede dormido. La suave suspensión en las ruedas delanteras ofrece un manejo y una conducción confortables
sobre la mayoría de los terrenos, evitando así que se despierte de sus siestas.
Tanto Libelle como Cloud G conforman un Travel System perfecto ya que, gracias a unos adaptadores, se puede colocar el portabebés encima de la silla de paseo.
En resumen, viajar con niños pequeños puede ser una aventura emocionante si se planifica con cuidado y se mantiene una actitud flexible en todo momento.