La cocina es mucho más que un espacio para preparar alimentos; es el epicentro de la salud y la convivencia en cualquier hogar. Mantenerla limpia es esencial, no solo por cuestiones de higiene, sino también para garantizar la seguridad alimentaria de tu familia. Una cocina ordenada y libre de gérmenes es un entorno propicio para la creación de platos deliciosos y nutritivos. Martinica, una experiencia estética, gastronómica, musical y sensorial completa, nos da 12 consejos profesionales para facilitarnos el trabajo.
Lava tus manos: Antes de tocar cualquier alimento o utensilio de cocina, lávate bien las manos con agua tibia y jabón durante al menos 20 segundos.
Lava los platos inmediatamente: Después de cada comida, lava los platos, vasos y utensilios de cocina. Evita dejarlos acumularse en el fregadero, ya que esto puede atraer insectos y olores desagradables.
Seca los platos y utensilios: Después de lavar los platos, sécalos con un paño limpio o déjalos escurrir en un escurridor de platos para evitar la acumulación de agua y la proliferación de bacterias.
Mantén el fregadero limpio: Limpia y desinfecta regularmente el fregadero y la zona alrededor de él. Un fregadero limpio ayuda a prevenir la contaminación cruzada.
Limpia el refrigerador: Tira los alimentos caducados o en mal estado y limpia el interior del refrigerador periódicamente. Asegúrate de que esté a la temperatura adecuada para conservar los alimentos de manera segura.
Usa tablas de cortar: Utiliza tablas de cortar separadas para carne cruda, frutas, verduras y pan para evitar la contaminación cruzada. Lávalas bien después de cada uso.
Limpiar derrames inmediatamente: Si derramas líquidos o alimentos en el suelo o la estufa, límpialos de inmediato para evitar que se sequen y sean más difíciles de quitar.
Cambia regularmente los trapos y esponjas: Los trapos y esponjas de cocina pueden albergar bacterias si no se cambian con regularidad. Lávalos a menudo y reemplázalos cuando estén desgastados.
Mantén una papelera cerca: Coloca una papelera con una bolsa desechable en un lugar accesible para que puedas desechar los desechos de manera conveniente y evitar la acumulación de basura en la cocina.
Organización: Mantén tus utensilios y suministros de cocina organizados para facilitar la limpieza y minimizar el desorden.
Ventilación: Ventila la cocina durante y después de cocinar para eliminar olores y reducir la acumulación de humedad.
Inspecciona y limpia electrodomésticos: Verifica regularmente los electrodomésticos como el horno y el microondas para asegurarte de que estén limpios y funcionando correctamente.