Consejos y cuidados de la Dalia

Consejos y cuidados de la Dalia

Las dalias son tremendamente populares. Su larga floración y sus innumerables formas y colores distintos hacen que sean muy queridas. Es hora de disfrutarlas en tu propio jardín. Pero…

¿Cómo se plantan las dalias?

Hay decenas de miles de variedades de dalia. Las hay en casi todos los colores y también en combinaciones de color extraordinarias. Su tamaño varía del tamaño de una pelota de ping pong al de una pelota de fútbol. Las dalias florecen a partir de agosto hasta las primeras heladas. Vamos, ¡que a disfrutar meses y meses! ¿Y sabías que también son perfectas para los jardines de corte? Las variedades con tallos largos son ideales para estos jardines, ya que son las que quedan mejores en un jarrón.

Detalle interesante
Si cortas las flores viejas, saldrán nuevas, así que cuantas más cortes más flores tendrás.

Cinco pasos

Las dalias son tubérculos de verano, lo que significa que son vulnerables a las heladas. Por eso hay que plantarlas cuando se está completamente seguro que ya no va a volver a helar. Esto se suele hacer a mediados de mayo. A las dalias les encantan el sol, así que busca un lugar soleado en el jardín para conseguir una cornucopia de flores. Sigue estos cinco pasos:

  • Trabaja la tierra y asegúrate de que hay suficientes nutrientes en ella mezclándola, por ejemplo, con compost.
  • Haz un agujero en la tierra lo suficientemente grande para colocar el tubérculo de dalia.
  • Coloca con cuidado el tubérculo de dalia en el agujero con la punta del tallo viejo mirando hacia arriba.
  • Asegúrate de que el tubérculo no esté a más de 5 centímetros de profundidad bajo tierra.
  • Entierra el tubérculo de dalia y presiónalo con cuidado. Por último, riégalo considerablemente.

Detalle interesante
Los tubérculos de dalia se suelen enterrar bajo la superficie de la tierra para que absorban el calor del sol lo más rápido posible, lo que los hace crecer.

Floración temprana

¿Quieres disfrutar de dalias lo antes posible?

Pon antes en marcha el proceso de crecimiento de los tubérculos. Para ello, colócalos en macetas a finales de marzo y dales un impulso metiéndolos en casa. Deja que la planta se acostumbre a la temperatura exterior a partir de mediados de mayo, cuando ya no haya más heladas, y déjalas cada vez más tiempo fuera. A este método se le llama “endurecimiento”. A finales de mayo, podrás plantarlas en el jardín donde darán sus primeras flores en julio en vez de agosto.

Detalle interesante
Además de una floración temprana, también hay otra ventaja de hacer las dalias florecer antes: dentro de casa no hay caracoles, a los que les encantan las crujientes hojas jóvenes de la flor.

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