Al llegar diciembre, hogares, comercios, colegios y oficinas se llenan de color con la flor de Pascua. Y es que, aunque cada país le otorgue su propio simbolismo, ya es globalmente considerada como la planta de Navidad por excelencia, la alternativa más natural y sostenible para embellecer nuestros espacios en estas fechas. Las poinsettias, que en la naturaleza pueden crecer hasta convertirse en impresionantes arbustos de hasta cuatro metros de altura, ya están “volando” de las estanterías de las tiendas, pero… ¿sabes cómo mimarlas?
Tanto si te gustan los estilosos clásicos, prefieres un ambiente más atrevido y sofisticado o te decantas por darle un aire más sencillo y minimalista a tu alrededor, hay una flor de Pascua que encajará a la perfección en tu hogar. Y es que actualmente tenemos a nuestro alcance más de 150 variedades de poinsettia disponibles para elegir. ¡A lo largo de su historia, han llegado a existir más de 300 tipos de diferentes formas, tamaños o colores!
La que viste de rojo radiante es la reina de la casa tradicionalmente, pero la paleta de colores de las poinsettias abarca tonalidades muy diversas: desde el cálido color canela, el dulce melocotón o el amarillo limón hasta el blanco más puro, pasando por distintos tonos rosáceos hasta llegar al potente magenta. Algunas de ellas incluso lucen exóticos tonos bicolores jaspeados.
Detrás de estos fascinantes colores, hay un minucioso trabajo de cultivo, los profesionales emplean una sofisticada técnica perfeccionada a lo largo de los años para asegurar que las rosetas superiores de las hojas se transformen de verde a tonos de colores vibrantes en el período previo a la temporada festiva.
Las poinsettias son plantas fotoperiódicas que responden a los cambios naturales de la luz. Para garantizar una coloración perfecta antes de estas fechas señaladas, las plantas suelen tener menos de 12 horas de exposición a la luz y en los viveros comerciales se mantienen en un entorno formidable, con una temperatura media de 18 °C. Asimismo, estos profesionales regulan cuidadosamente su altura para que puedan mantenerse en buen estado en las estanterías de las tiendas y, de esta manera, nos facilitan el trabajo para su cuidado.
¿Sabes cómo mantenerla “como nueva”?
Los especialistas de Stars for Europe (SfE) nos echan una mano con estos consejos:
- Las poinsettias prefieren los ambientes cálidos de invierno, así que elige plantas que estén situadas en el interior de las tiendas en lugar de las que están cerca de las entradas o en el exterior, ya que a las poinsetias no les gustan las corrientes de aire frío.
- Elige plantas con hojas de color verde intenso y uniforme, y brácteas de colores vivos. Una poinsettia sana no debería mostrar signos de amarilleo o caída de las hojas, así que fíjate bien.
- Una vez elegida, envuélvela bien para el viaje hacia casa.
- Nunca dejes las poinsettias en un coche helado mientras aprovechas para hacer otras compras, ya que no se llevan nada bien con los descensos bruscos de temperatura.
- Películas, postales, anuncios de publicidad… Seguramente hayas perdido la cuenta de las veces que has visto la idílica imagen navideña en la que aparecen las flores de Pascua rojas junto a una chimenea. Pero si aprecias la vida de tu poinsettia, no intentes vivir “una vida de película”: el calor abrasador es el peor entorno posible para ellas, mantenla lejos de chimeneas y quemadores de leña.
- Para mantener tus plantas sanas, sitúalas en un rincón bien iluminado -la luz filtrada es preferible a la luz solar directa- y sin corrientes de aire frío. Tendrán una vida considerablemente más larga si las temperaturas no descienden por debajo de los 13 °C.
- Cuando ventiles la casa, asegúrate de que no esté expuesta a corrientes de aire.
- Estas plantas navideñas son fáciles de cultivar y mantener, pero ponerles agua en exceso es uno de los errores más comunes. La moderación es clave: riégalas sólo cuando la superficie del compost esté casi seca. No las dejes con sus macetas en platillos de agua, ya que las que se quedan en el compost saturado tienen un mayor riesgo de que sus raíces se pudran.
- La calefacción central en el hogar es ideal para los seres humanos, pero no tanto para estos otros seres vivos, así que mantenlos alejados de las fuentes directas de calor.
- Si la humedad de tu casa es muy baja, llena un pulverizador manual con agua tibia del grifo y rocía regularmente las hojas sin llegar al racimo central de pequeñas flores.