A partir de los 50, el cabello pierde densidad y volumen, tiende a estar más quebradizo, más seco y sin brillo. Durante la menopausia, los cambios hormonales pueden afectar la salud del cabello, provocando su adelgazamiento, e incluso la pérdida de cabello en algunas mujeres. Los estilistas de Ma Belle Salon, te dan 12 recomendaciones para lucir un “pelazo” hidratado, fuerte y brillante en ese momento esplendoroso de la vida de una mujer.
Estilo de vida saludable: El estrés puede afectar la salud del cabello. Prácticas como el ejercicio regular, la meditación, el yoga y sí, el sexo, pueden ayudar a manejar el estrés. Hay que moverse todos los días y conseguir el mejor de los hábitos, que no solo es bueno para tu melena, también para tu alma.
Salón de cabecera: igual que la piel, el pelo envejece porque nuestro organismo produce menos colágeno, la proteína responsable de la flexibilidad y la resistencia del pelo, debido a los cambios hormonales. En estas circunstancias debemos apoyarnos en los expertos, frecuentar un salón asiduamente donde conozcan nuestro cabello y nos ofrezcan los productos y tratamientos que necesitamos para frenar el envejecimiento y la caída. Déjate asesorar por expertos y su diagnóstico personalizado.
Hidratación profunda: Usa acondicionadores y mascarillas hidratantes regularmente para mantener el cabello nutrido y manejar la sequedad.
Evita el calor excesivo: Limita, como siempre, en lo posible, el uso de secadores de pelo, planchas y rizadores. Cuando los uses, aplica un protector térmico para minimizar el daño.
Mantén las canas a raya: las canas están de moda, pero son uno de los efectos más visibles de la edad, endurecen el cabello y lo rigidifican, aunque no en todas las cabezas lucen igual; en cabellos rizados, las canas dan un aspecto más encrespado y fosco. A partir de los cincuenta, el mejor tratamiento es el famoso bótox capilar* que rejuvenece las fibras a través de una hidratación profunda y un ritual con efecto antiedad que revitaliza y aporta el volumen perdido.
Cortar por lo sano: y nunca mejor dicho, un corte de pelo favorecedor y que resalte nuestros rasgos es la clave. Hay cortes como colores, pero nuestros especialistas recomiendan los pixies, las melenas midi y los flequillos, ya que son muy juveniles. Si quieres ir sobreseguro los bobs, o un estilo desestructurado que aligeren y den frescura y naturalidad, pueden ser tu elección.
Dieta equilibrada y suplementos: Una dieta rica en vitaminas y minerales esencial para la salud del cabello. Asegúrate de incluir alimentos ricos en vitaminas A, B, C, D, E, hierro, zinc, y omega-3. Consulta con tu médico sobre tomar suplementos específicos para el cabello.
Di STOP a la caída: primero debemos diferenciar que tipo de caída tenemos, las más comunes son androgenética (hereditaria), por estrés, mala alimentación o medicamentos puntuales entre otras causas. Para todos ellos los estilistas profesionales ofrecen líneas capilares específicas para hacerle frente y complementos con propiedades anticaída que dejan el cuero cabelludo sano y ofrecen resultados óptimos.
Mantén el cabello limpio, pero no lo laves en exceso: Lavar el cabello demasiado frecuentemente puede despojarlo de sus aceites naturales. Encuentra un equilibrio que mantenga tu cabello y cuero cabelludo limpios sin secarlos.
Masaje en el cuero cabelludo: Realiza masajes regulares en el cuero cabelludo para estimular la circulación sanguínea, lo que puede fomentar el crecimiento del cabello y cómo no, su belleza. Además de tu placer. ¡Todo cuenta!
¡Color! Elegir un color de pelo que se adapte a nuestras exigencias y nos favorezca puede ser un quebradero de cabeza, pero un gran aliado para revitalizar nuestra imagen. Ante la llegada de las primeras canas, aunque son muy elegantes, muchos prefieren cubrirlas, donde los tonos claros son muy acertados por su luminosidad. Con mechas o reflejos en tonos miel, dorados o cobrizos conseguiremos un aspecto renovado sin necesidad de un cambio tan radical.
Productos de calidad: ante el envejecimiento capilar y cutáneo tenemos a nuestra disposición productos especializados y de calidad con principios naturales para lavar y acondicionar. Y no olvidemos el uso de mascarillas, sérums y aceites hidratantes que siempre proporcionan un cuidado intenso y duradero. Y todo ello atendiendo las características específicas de nuestra melena según su textura y grosor.