En plena temporada de verano y con estas temperaturas solo podemos pensar en vacaciones, en nadar en el mar y tirarnos a la piscina a refrescarnos. En esta época del año es fundamental cuidar bien las joyas para evitar que se rompan, se oxiden o pierdan brillo. Por eso, Aurelie Doublet, fundadora de LUM Barcelona, nos trae los mejores consejos de experta para conseguir que nuestras joyas duren siempre perfectas. ¡Sigue leyendo para descubrirlos!
¿Te da miedo que tus joyas se oxiden, se rompan o pierdan brillo cuando viajas? Te explicamos cómo cuidar tus joyas de los vaivenes de las vacaciones.
¿Por qué las joyas y el agua no son buenos amigos?
El mar. El agua del mar es rica en sal y es muy corrosiva, puede deteriorar tus anillos, pendientes, collares o pulseras muy rápidamente. ¡Cuidado con la arena! A pesar de su suavidad bajo los pies no olvides que se trata de un conjunto de micro piedras que las olas depositan tras golpear las rocas de las costas, por lo que esta puede rayar o incluso incrustarse en tus cadenas y cierres.
La piscina. La lejía y el cloro del agua de la piscina están destinados principalmente a desinfectar el agua destruyendo las bacterias, por lo que no serán amigos de tus joyas. Al igual que el agua de mar, estos dos productos son agresivos para las joyas.
¿Tus joyas resistirán al agua de mar y a la piscina?
Joyas de oro. El oro es un metal precioso, y es resistente al agua. No puede oxidarse porque no contiene hierro, y el proceso de oxidación se forma con la combinación de hierro, agua y oxígeno presente en el aire. Pero cuidado, el oro puede perder su lustre y brillo con un contacto demasiado regular o prolongado con el agua del mar y de la piscina. Será perfecto para la playa, pero cuídalo aplicando los consejos que te damos a continuación.
Joyas con diamantes. Ya sea un diamante, un rubí o un zafiro, tienes suerte, podrás conservarlos para nadar. Estas tres piedras son muy duras, por lo que no hay riesgo de llevarlas en la playa, ya que la arena no las rayará. Para que puedas lucir bien en todas partes, ¡incluso en la playa!
¿Cómo cuidar tus joyas en verano?
Aclarar las joyas. Sea cual sea el metal de tus joyas, después de un día de playa o de piscina, recuerda aclararlas en agua limpia para eliminar los productos abrasivos o la sal que puedan haberse depositado en ellas.
Limpieza profunda. Puedes limpiar tus joyas una vez al mes con un pequeño cepillo suave, agua tibia y jabón para platos. Frota suavemente tus joyas antes de lavarlas con agua limpia y secarlas con un paño suave. Para que tus joyas vuelvan a tener el brillo original, llévelas a tu joyero para que las restaure por completo.
Cuidado con la crema solar. Como último consejo, te recomendamos que evites poner crema solar en las joyas. Podrían perder claramente su color y su brillo.
Evita el contacto con productos químicos. Las joyas pueden dañarse con facilidad si están en contacto con productos como perfumes, lociones, productos de limpieza, cloro, entre otros químicos. Lo ideal es que te apliques perfume o loción antes de ponerte las joyas y esperes a que se absorba por completo antes de ponértelas.
Conserva tus joyas en lugares seguros. Evita almacenar tus joyas en lugares húmedos o expuestos a la luz directa del sol. Lo recomendable es guardarlas en cajas o bolsas que estén diseñadas para ello, para que no se rayen, pierdan brillo u otros accidentes.
El uso de productos de belleza (champú, jabón) o de productos de limpieza/químicos de uso cotidiano puede hacer que tu joya pierda brillo, ya que una fina capa de producto podría depositarse sobre ella y hacer que el diamante pierda brillo. Si puedes, quítate las joyas cuando te duches.
De forma más general, debes evitar las situaciones que puedan dañar el anillo debido a una presión fuerte o repetitiva. Por ejemplo, un consejo para los que van al gimnasio: hay que quitarse la alianza si se hacen ejercicios de levantamiento de pesas, ya que de lo contrario podría deformarse.
Con estos simples consejos podrás extender la vida útil de tus joyas y mantenerlas siempre como nuevas. Recuerda que el cuidado que les des dependerá del valor que les otorgues a tus joyas y de la inversión que hayas realizado en ellas, pero lo importante es que las cuides y disfrutes de ellas por mucho tiempo.