Fases de la reforma de una casa antigua.

Fases de la reforma de una casa antigua.

Adquirir una casa antigua para convertirla en tu hogar es una oportunidad única para darle otra vida, más moderna y más tuya, a la vivienda. Y es que observar el resultado de una reforma de una casa antigua antes y después de la reforma puede resultar muy inspirador.

Las viviendas antiguas tienen el encanto de la historia, de tendencias arquitectónicas únicas, y detalles que las hacen invaluables. Sin embargo, también encontramos en ellas ciertos aspectos como humedades, configuraciones habitacionales que no coinciden con muchas de nuestras costumbres modernas o cañerías en mal estado, que son fruto del paso del tiempo y del uso de la vivienda.

Pero todo tiene arreglo si llevas a cabo la reforma de la casa antigua de la mano de un equipo de profesionales, especializados en reformas integrales de este tipo, como Manuel Torres Design. A través del arte de la arquitectura y el interiorismo, se puede conjugar la impronta auténtica de cualquier época arquitectónica con los avances tecnológicos del presente. Con este conocimiento conseguimos que la obra no se complique y se finalice de forma eficiente, económica y temporalmente. Y, sobre todo, conseguimos crear un hogar de ensueño.

Te contamos cómo llevar adelante una obra de reforma y renovación, cuáles son las tendencias para aprovechar mejor los espacios, y cuáles son nuestras reformas más destacables que te motivarán para iniciar tu camino. ¿Empezamos?

Casa antigua antes y después: por dónde empezar

A menudo cuesta mucho ver el potencial de un espacio que se ha deteriorado con el paso del tiempo y con su uso. Nos dejamos llevar por las apariencias del espacio o por el prejuicio que las reformas de casas antiguas suelen ser proyectos complicados y largos. No obstante, las reformas no son tan difíciles cuando sabes por dónde empezar, y la mejor forma para hacerlo de manera económica es con el método por fases. Esto nos permitirá centrarnos en espacios, zonas y/o elementos en concreto. Desmenuzando el proyecto evitamos sentirnos abrumados frente a la complejidad del proyecto.

Cuando hablamos del método por fases, ¿a qué nos referimos? A planificar y presupuestar cada una de las fases de remodelación hasta el fin de obra, reservando una cantidad mínima de dinero para los imprevistos que puedan surgir. Ya que las sorpresas son inevitables, podemos empezar la obra habiendo reservado una cantidad del presupuesto total, y les podremos hacer frente con tranquilidad.

Fases de una reforma integral

Por lo general, el orden recomendado por los especialistas de las fases es el siguiente:

Instalaciones y reformas o refuerzos imprescindibles

Nos referimos a las filtraciones, aislamiento o refuerzo de la estructura. También es fundamental un control exhaustivo de las instalaciones de saneamiento o electricidad. Cuando se trata de casas antiguas, esta fase suele ser esencial: estructuras que deben reforzarse o renovarse (dependiendo su estado, los esfuerzos serán más o menos intensivos), instalaciones que han quedado obsoletas, etc. En esta fase se trata de sanear las tripas de la casa (cables, tuberías, estructura arquitectónica) para que vuelva a estar en perfecto estado.

Baños y cocinas

Como suelen ser ambientes cerrados, con revestimientos y pavimentos diferentes a los demás, es buena idea comenzar por ellos. Y aunque se diseñen como dos espacios completamente diferentes, la recomendación es que se remodelen al mismo tiempo.

Eso sí, si estás optando por un concepto abierto y quieres unir la cocina con el salón, deberás considerar la cocina-salón como un espacio integral, así que los remodelarás al mismo tiempo en la siguiente fase.

Pavimento

Con los baños y la cocina ya remodelados, unifica el resto de los pavimentos en cuanto puedas. Nuestro consejo es que, si podéis, no tardéis en adquirir los suelos del resto de la casa. O lo que es mejor, adquirid los pavimentos de todos los espacios al mismo tiempo. Los materiales muchas veces se agotan o descatalogan, y los pavimentos mal combinados pueden alterar toda la imagen de la casa. Comprándolos al mismo tiempo, aseguras que el resultado final sea el que habías planeado desde el principio.

Carpinterías y aluminio

Es decir, puertas y ventanas. Si los nuevos pisos están por encima de los viejos, puede ser que debas acortar las puertas unos centímetros. Lo mismo puede pasarte con las salidas a la terraza o balcón.

Para evitar cualquier tipo de infiltraciones de aire y pérdidas de temperatura, es fundamental que las uniones entre las puertas y ventanas estén bien realizadas. Además, si lo que queremos que sea energéticamente eficiente, lo ideal sería echar un vistazo a las ubicaciones de estos elementos, y si hay necesidad y posibilidad de cambiarlas.

Pinturas y acabados

La misma palabra lo dice, lo que debes dejar para el final son las paredes, sobre todo si eliges pintura o papel pintado. De este modo, las paredes quedan protegidas de cualquier tipo de suciedad, golpe o accidente.

Decoración

En esta última fase trabajan los elementos decorativos que integran todos los espacios. La decoración tiene la capacidad de elevar cualquier estancia y crear un diálogo entre los diferentes elementos que puedan encontrarse.

En este sentido, se trata de aspirar a un estilo de interiorismo y decoración con el que os sintáis cómodos, sea minimalista, maximalista, o un punto intermedio. En “Casas de lujo: decoración interior para un estilo exclusivo” exploramos las diferentes tendencias para decorar una casa con un toque lujoso.

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