Según se va acercando el invierno, llega con él el frío, la lluvia y los cambios bruscos de temperatura, y aparece una invitada indeseada: la tos. Sin duda, es una de las molestias más comunes durante la época de frío y que, en ocasiones, se vuelve muy incómoda, porque puede dificultarnos dormir bien, concentrarnos en nuestro trabajo, que podamos tener una conversación o incluso en tiempos del coronavirus, sentir vergüenza por si la gente piensa que estemos contagiados.
Pero, ¿Qué es la tos? Los expertos de Dosfarma explican que es un mecanismo de defensa del organismo para despejar la garganta y las vías respiratorias de agentes extraños y secreciones. Así pues, y aunque es molesta, es necesaria para que el cuerpo se proteja y elimine todo aquello que irrita u obstruye el aparato respiratorio. Aunque es bastante común entre los adultos, puede indicar que hay alguna enfermedad en el cuerpo, como resfriados o gripes.
Hay diferentes tipos de tos. En primer lugar, según el tiempo que persiste en el organismo. Y, en segundo lugar, si tenemos en cuenta si hay o no mucosidad.
Tos Aguda o crónica
La aguda comienza de forma repentina. Llega a durar entre 2 y 3 semanas y desaparece. Suele deberse a algún tipo de infección de las vías respiratorias, muy típicas del invierno, como un resfriado, una bronquitis o una faringitis. También puede deberse a reacciones alérgicas o al asma.
Por su parte, la crónica es aquella que llega a durar más de 8 semanas. Los fumadores, por ejemplo, son propensos a sufrirla, al igual que enfermos de cáncer de pulmón o con la enfermedad por reflujo gastroesofágico.
Tos Improductiva (seca) o Tos productiva (con flemas)
La seca o improductiva es aquella en la que no hay mucosidad. Produce una sensación de picazón e irrita la faringe, lo que genera de nuevo ganas de toser. Por estos motivos, es la más molesta durante la noche, ya que puede interrumpir el sueño y dificultarnos dormir.
En cambio, la productiva es aquella que viene acompañada de flemas o expectoración. Es el mecanismo de defensa del organismo para eliminar esas secreciones que están obstruyendo las vías respiratorias. A diferencia de la seca, con la tos productiva notamos un ruido o molestia en el pecho a causa de los mocos acumulados que se intentan expulsar. Igualmente, suele ir acompañada también de secreción nasal y es habitual que empeore por las mañanas.
Como hemos comentado, al tratarse de un mecanismo de defensa, en su justa medida, es útil para el organismo, por lo que lo verdaderamente importante es tratar eliminar los motivos que la produce teniendo unos hábitos saludables y un sistema inmunitario fuerte.
Consejos útiles para prevenirla tos y evitar que aparezca:
- Dieta equilibrada, rica en vitaminas y minerales
Una dieta equilibrada es la mejor forma de reforzar el sistema inmunitario. Las vitaminas A, B2, C, D y E, el zinc, el selenio y los ácidos grasos omega-3 son algunos de los nutrientes imprescindibles para unas defensas fuertes este invierno.
También es necesario hidratarse bien, para así poder eliminar con facilidad la mucosidad acumulada y que no sea necesario toser para ello. - Dejar el tabaco
El tabaco es uno de los peores compañeros para la tos, de hecho, uno de los motivos por los que se produce la “tos matutina” es por la necesidad del cuerpo de hacer una limpieza bronquial expulsando las secreciones acumuladas durante la noche de las vías respiratorias. Pero con el tiempo el tabaco va dañando el aparato respiratorio creando bronquitis crónica o enfisema pulmonar que acarrea tos crónica difícil de aliviar. Por lo que dejar de fumar es el mejor consejo para evitar toses futuras.
Por otro lado, no hay que asustarse si uno comienza a toser más después de dejarlo, ya que suele ser normal debido a que el humo del tabaco retarda o paraliza el movimiento normal de los cilios, una especie de prolongaciones móviles diminutas que transportan el moco y los residuos fuera de los pulmones. Al dejar de fumar, estos cilios se reactivan y comienzan a hacer su función, limpiando los pulmones y provocando que tengamos más impurezas en las vías respiratorias que se expulsan mediante la tos, una señal de que nuestro cuerpo se está limpiando y recuperando.
- Ventilar el espacio
Cuando llega el frío, lo importante es evitar que el ambiente se reseque (por ejemplo, por el uso de la calefacción) ventilando adecuadamente las habitaciones de la casa, ya que eso puede irritarnos la garganta y hacernos toser. Los humidificadores y purificadores son otra opción, ya que hacen que el aire que llega a los pulmones esté limpio de bacterias, humo y otras partículas nocivas que pueden hacernos enfermar y obligar a los pulmones a trabajar más. - Una adecuada higiene de manos
Es una de las lecciones que más hemos aprendido durante esta pandemia: lavarse las manos es imprescindible para evitar el contagio de enfermedades. Además, es importante no tocarse la cara (especialmente los ojos o la nariz) hasta habérnoslas lavado, para evitar la entrada en el organismo de algún patógeno. - Limpiarse con frecuencia la nariz
Para evitar la obstrucción de las vías respiratorias, es necesario mantenerlas limpias. Una solución fisiológica no puede faltar en el botiquín, especialmente para la higiene de los más pequeños.
Consejos útiles para aliviar sus molestias:
- Seguir la recomendación de los profesionales
Cuando la tos es un síntoma de una enfermedad, hay que tener en cuenta de qué tipo es y buscar el mejor remedio para cada caso. Para la tos productiva, se opta por jarabes y medicamentos mucolíticos, que contienen carbocisteína y están diseñados para ayudar a eliminar el moco. Cuando hay mucosidad, pero no congestión, lo recomendable suelen ser fórmulas que contengan guaifenesina.
En cambio, para la tos seca, se recomiendan jarabes con dextrometorfano, un activo que actúa directamente sobre irritación de la garganta. Si además hay congestión, se opta por medicamentos que también contengan pseudoefedrina y triprolidina.
- Hidratarse bien
Este consejo es especialmente importante para aliviar y eliminar la mucosidad. Una adecuada hidratación previene la formación del moco y, al mismo tiempo, lo ablanda y facilita su expulsión al toser. Igualmente, el aparato respiratorio necesita unos niveles apropiados de líquidos para que la respiración sea adecuada. Esto se debe a que, cuando no estamos bien hidratados, los pulmones se dilatan para intentar compensar esa falta de líquidos. Eso, en consecuencia, los hace trabajar más y que se vuelvan débiles antes. - Humectar el espacio
Los purificadores y humidificadores de aire también son herramientas clave para el alivio de la tos. Son especialmente útiles durante la noche, que es uno de los momentos en los que la tos seca se acentúa, y más aún si el ambiente está reseco. Otro consejo al dormir es hacerlo con la almohada elevada. - Vahos con eucalipto, menta o anís
Uno de los consejos más útiles cuando hay mucosidad. Los vahos ayudan a rehidratar las vías respiratorias y facilitan que se elimine la mucosidad acumulada. - Remedios naturales
Hay muchos remedios naturales que nos ayudan a mitigar la tos, especialmente los destinados a disminuir la irritación de garganta. Estos son algunos de ellos:
- La manzanilla tiene propiedades antisépticas y antiinflamatorias que facilitan la hidratación de la garganta disminuyendo su irritación, al tiempo que reducen las molestias.
- Todas aquellas infusiones o caramelos que lleven jengibre, una planta con múltiples beneficios para la salud, son recomendables para aliviar la tos. Tiene propiedades antiinflamatorias, antioxidantes, antibacterianas, analgésicas y favorece la expectoración.
- El regaliz es conocido por sus beneficios antiinflamatorios y expectorantes.
- La miel y el limón hacen una combinación deliciosa en caramelos e infusiones y son uno de los remedios naturales más conocidos para aliviar el dolor y la irritación de garganta. La miel ayuda a hidratarla y a desinflamarla, al tiempo que el limón tiene propiedades antibióticas y antibacterianas.
- El tomillo es una planta aromática con un delicioso olor que, en infusión, es muy útil para aliviar la tos productiva. Facilita la expulsión de la mucosidad.
- La amapola (tomada en caramelos, por ejemplo) tiene propiedades antitusivas y sedantes, dos cualidades muy beneficiosas en los casos de tos seca.
Carmen Desmonts, farmacéutica de DosFarma, ha comentado: «La tos no es una enfermedad en sí misma, sino una forma que tiene el cuerpo de defenderse y limpiar las vías respiratorias de cualquier agente externo o elemento que esté bloqueándolas. Por eso, lo importante al tener tos no solo es tratar de calmarla, sino ir a la raíz del síntoma y conocer por qué el organismo necesita toser. Además, y dado que hay distintos tipos, hay que saber cuál tenemos para tomar las medidas adecuadas.