Limpieza y mantenimiento de las baldosas cerámicas.

Limpieza y mantenimiento de las baldosas cerámicas.

Una vez instaladas las baldosas cerámicas, entramos en otro momento del proceso no menos importante, como es el de la limpieza. No se trata de una tarea menor, ya que una eliminación incorrecta o tardía de ciertos residuos puede dejar manchas difíciles y arruinar el resultado final. Es importante conocer los cuidados que debemos dar a las baldosas para un óptimo mantenimiento.

Después de la colocación

Para asegurar el buen estado de las baldosas cerámicas y piezas especiales una vez instaladas, Keraben Grupo recomienda seguir las indicaciones de limpieza y mantenimiento para no dañar el producto cerámico y mantener intacta su belleza. Para conseguirlo, una de las primeras recomendaciones es protegerla de elementos o ambientes agresivos, evitando el uso de métodos o productos de limpieza abrasivos.

Para eliminar la suciedad general en pavimentos y revestimientos, se puede utilizar agua caliente, paños o esponjas, mopas, fregonas o disolventes orgánicos. Salvo en la primera limpieza de obra, nunca debemos utilizar estropajos. Se deben seguir siempre las instrucciones de los fabricantes, en el caso de limpiadores específicos, y se ha de evitar el uso de ácidos clorhídricos. En el caso de piezas con aplicaciones de metales, se recomienda evitar el uso de limpiadores con ácidos.

Si fuese necesaria una limpieza más particular, debido a un tipo de manchas en concreto, en el mercado existe una gran variedad de productos específicos para cada tipo de suciedad, pero, como ya hemos indicado, siempre prestando atención a las recomendaciones indicadas por el fabricante a la hora de utilizarlos.

Desde Keraben Grupo, recomendamos la limpieza de nuestras piezas con una serie de productos, que pueden ser consultados en nuestro catálogo, para hacer frente a diferentes tipos de manchas, desde los habituales residuos de colocación o residuos de junta, pasando por tinta de rotulador, pintura de graffiti, resina de árboles o verdín, algas y musgos, entre muchas otras.

Antes de intentar eliminar una mancha con agentes agresivos, recomendamos comprobar su efecto sobre la superficie del revestimiento o pavimento y el material rejuntado en una zona acotada no visible, para prevenir degradaciones o cambios significativos sobre la superficie de la baldosa.

El mantenimiento es clave para proteger las baldosas cerámicas y que estas sigan manteniendo todas sus propiedades y luciendo intactas a lo largo de los años. Para ello, solo hay que seguir unas sencillas pautas:

  • Es importante mantener las superficies limpias para evitar que el pavimento se raye.
  • Si tenemos que trasladar algún elemento pesado, recomendamos utilizar alfombras que protejan el suelo.
  • Debemos evitar que caigan objetos pesados o afilados.
  • Siempre es recomendable guardar piezas sobrantes, en caso de necesitar reponer alguna de ellas en el futuro. Si ha pasado mucho tiempo desde su colocación, puede ser complicado conseguir el mismo material.

A los pavimentos porcelánicos pulidos, durante el proceso de pulido, se les abre el microporo de la superficie, lo que significa que son más susceptibles de ser manchados por determinados líquidos. En aquellos pavimentos porcelánicos pulidos es muy importante que cualquier agente que pudiera afectarlos (aceites, bebidas gaseosas, bebidas alcohólicas y ácidos) sean limpiados con agua a la mayor brevedad posible, para evitar el mayor tiempo de exposición sobre las piezas y que el agente manche el pavimento. De permanecer en exposición la mancha durante mucho tiempo, es posible que el pavimento acabe afectado.

Para un buen mantenimiento del pavimento se aconseja el empleo de un detergente neutro de alto poder limpiador, como FilaCleaner.

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