Su tienda a pie de calle promete convertirse en el ‘place to be’ de la capital y su espacio online, en una web de visita obligada antes de acudir a cualquier evento. Borow revoluciona el mercado del alquiler con las firmas más exclusivas nacionales e internacionales y un montón de valores añadidos
Borow es un proyecto de las hermanas Eva y Joanna Chen, y ha llegado a nuestras vidas para revolucionar el universo del alquiler de ropa y demostrar que no hace falta poseer una prenda para poder vestirla –ni amarla-.
Con Borow querían crear algo que fuese asequible pero que no fomentase o empeorase el problema de la sostenibilidad que implica la ‘fast fashion’ y dar la oportunidad a todas las mujeres de aportar su granito de arena en hacer la moda más ética de una manera fácil, divertida, y sobre todo, con mucho estilo.
El armario soñado
Poder acceder a firmas como Zimmermann, Jacquemus, Diane Von Furstenberg, Self-Portrait, Azulu, Inuñez, Encinar, Manuri, Retrofete, Anna October es un sueño hecho realidad para las más entendidas en moda y las que se quieren salir del ‘circuito convencional’ y de las perchas de Borow cuelgan prendas únicas de primeras firmas nacionales e internacionales.
Su página web es interactiva. En la pestaña How it Works el funcionamiento queda explicado con todo lujo de detalles y cuenta con varias FAQ para resolver cualquier duda.
El armario de Borow es ‘creciente’ porque cada temporada se introducen colecciones y diseñadores nuevos. Las colecciones pasadas, en consonancia con la filosofía de la marca no se rebajan ni de descontinúan porque se trata de diseños atemporales.
Se pueden reservar prendas con hasta 6 meses de antelación.
Pueden alquilarse durante 8 días e incluso más tiempo si fuera necesario.
Todas las prendas se lavan usando un método especial llamado ‘Wet Cleaning’, de manera sostenible, artesanal y ecológica, para no dañar las prendas delicadas y alargar su vida.
Hay pocas unidades de cada modelo, con el fin de que sean más especiales, pero sí una gran variedad de tallas que se adaptan a cualquier silueta.
Como funciona funciona Borow
La forma mas fácil es alquilar a través de la web, donde estarán todos lo modelos y se podrán consultar las tallas, la disponibilidad y reservar uno o varios vestidos para las fechas deseadas. Se paga en el momento de la reserva, pero se puede cancelar si la clienta cambia de idea o incluso devolver el servicio si no le gusta cómo le sienta la prenda el día que le llega. En estos casos se devuelve el dinero.
También está la opción de acudir a la tienda offline, donde están todas las prendas. Esto permite probarse cualquier prenda con antelación -o en último momento- y hacer la reserva en persona.
Las prendas llegan a casa acompañadas de una pegatina para realizar fácilmente la devolución al terminar los 4/8 días y la clienta podrá elegir entre la recogida a domicilio o dejarlo en un punto de recogida.
La tienda offline de Borow es el nuevo ‘place to be’ de la capital
El concepto partió de la idea de crear un espacio joven y relajado que reflejase los valores y el lenguaje estético de la marca.
Jugando con una sencilla paleta de materiales y formas simples, se suceden los distintos ambientes, cálidos y sorprendentes, que van acompañando al cliente en toda la experiencia de compra.
La propia geometría del local permitió dar forma a este recorrido, que va desde lo más público, en la parte más exterior de la tienda, hasta lo más íntimo en la zona de probadores.
La fachada de piedra, protegida, se mantiene, pero ya integra de manera sutil la imagen de la marca. Sus grandes ventanales dejan ver el espacio de acceso a la tienda, especialmente diseñado para conquistar al viandante e invitarlo a acceder. La rampa y el muro de artista de fondo se pensaron como una invitación a recorrer el espacio, una oportunidad para desacelerar el ritmo y disfrutar.
La sección intermedia es la que acoge la mayor parte del producto, expuesto en percheros de formas suaves, orgánicas y con diferentes alturas para adaptarse a las longitudes de las prendas y con la flexibilidad de poder disponerse en tienda de infinitas maneras. Estas líneas curvas y fluidas son una constante en el diseño de la tienda, permitiendo al cliente relajarse, divertirse y disfrutar de la experiencia; además, están inspiradas en los arcos y formas orgánicas característicos de la identidad de marca.
La zona del fondo, tras los arcos, es el espacio más intimo y el final del recorrido. Está tratado con un mimo especial para aportar un sentimiento de seguridad y confianza donde la clienta se pueda ver y sentir espectacular cuando se esté probando la ropa. La zona del sofá a la entrada de los probadores, recuerda la intimidad del momento en que las amigas o hermanas se reúnen para prestarse ropa para algún evento especial, momento del que nace todo el concepto Borow.