Mobalpa presenta su cocina multicultural y sostenible en Casa Decor.

Mobalpa presenta su cocina multicultural y sostenible en Casa Decor.

A partir del uso de materiales autóctonos naturales procedentes de las montañas alpinas, lugar de origen de la marca, Mobalpa presenta un diseño de cocina que se integra perfectamente con los valores de la cultura española en base a un diseño sostenible, funcional y sofisticado, realizado en colaboración con NOEMA studio.


Mobalpa participa por primera vez en Casa Decor, presenta el espacio “Savoir-faire” Centenario en los Alpes protagonizado por una cocina diseñada en colaboración con el estudio de arquitectura NOEMA studio.

Los materiales que dan forma a esta cocina destacan por su origen natural procedente del corazón de los Alpes, lugar de origen de la marca, fundada por Eugène Fournier hace 75 años. Esta premisa marca el principal objetivo del espacio: ofrecer una cocina
certificada con pleno respeto hacia el medio ambiente. A los electrodomésticos de bajo consumo de Siemens que la equipan, se suma el hecho de tratarse de productos de máxima durabilidad que podrán ser reutilizados y reubicados tras la celebración de Casa Decor.

La base del proyecto de este espacio parte de la propia naturaleza, en este caso, centrada en la cadena montañosa que representa los Alpes y toda la tradición que posee en cuanto al uso de la madera, un material que siempre ha presumido de un gran esplendor, no solo a nivel paisajístico, sino también arquitectónico. Esta naturaleza única que posee la madera de los bosques alpinos se complementa con la pureza de sus lagos, la fauna y la flora autóctona, fomentando unos valores que son los que sostienen el espacio de Mobalpa, de la mano -nunca mejor dicho- del ‘savoir-faire’ made in los Alpes.

Con esta premisa el espacio se plantea con la idea de despertar los sentidos a partir de todos estos elementos naturales reflejados en los materiales elegidos, teniendo el agua como hilo conductor de todo el paisaje, tal como se refleja en su diseño, ayudando a conseguir la experiencia inmersiva que Mobalpa pretende transmitir. Pero estas connotaciones tradicionales se combinan con otras más nuevas, vinculadas a la tecnología que exige el mercado, a las funcionalidades que solicita el usuario y a la sofisticación que se busca en una cocina actual.

En la cocina, que ocupa una superficie de 36 metros cuadrados, cada material y equipamiento se ha elegido para cumplir diferentes objetivos. El principal reto consiste en proponer materiales comunes a ambas localizaciones, anteponiendo siempre la
sostenibilidad. Se opta por materiales autóctonos para así evitar la alta huella ecológica producida por el transporte, siendo totalmente respetuosos con el medio ambiente, la economía y la sociedad que los produce.

Dichos materiales sostenibles han de ser también puros, es decir, que tengan el mínimo número de procesos en su elaboración, no solo para reducir su impacto ambiental, sino para obtener una producción y construcción honesta. Así, la cocina cuenta con una parte hecha con madera de fresno, una especie existente tanto en España como en los Alpes que destaca por su densidad, elasticidad y dureza, lo que la convierte en una madera de una gran nobleza. Otra madera autóctona presente en la cocina es la de alerce, de gran resistencia mecánica y una gran protección al aire y la humedad gracias a la resina que contiene. Esta especie, ha sido incorporada en el espacio en su forma más natural, como un gran árbol donde poder refugiarse bajo sus ramas.

Otros materiales alpinos son las piedras como el basalto y la cuarcita, que encontramos representadas en el granito elegido para la encimera y el fregadero, de la colección Naturamia, de Levantina, cuyas formas orgánicas están inspiradas en el encuentro del
agua con la arena de la orilla de un lago. Éste último, especialmente indicado para encimeras por su alta resistencia. El travertino, también de Levantina, se ha instalado en el pavimento, en color marfil, en un despiece de varias dimensiones y cantos rotos, consiguiendo el acabado más natural de la piedra. En cuanto a la isla de la cocina, el pie está recubierto del mortero de arcilla Ecoclay, que representa las orillas de los lagos alpinos, así como las paredes del espacio.

Desde la fuente, representativa de los pueblos de montaña, incorporamos el agua en el espacio. Los ladrillos hechos a mano, el grifo y la pila, de Antigüedades Marsol e hijos, nos trasladan a la naturaleza gracias a la tradición y herencia que poseen, permitiendo simbolizar el recorrido y el sonido del agua en la montaña. Por otro lado, las connotaciones más evidentes del agua se consiguen gracias al uso del vidrio, un material duro, residente e higiénico que con efecto templado ayuda en la no absorción del calor y en la resistencia de altas temperaturas. Y hablando de agua, para la grifería se ha elegido la Axor, la marca premium de Hansgrohe, ya que encaja a la perfección con los tiradores de acabado latón de la nueva colección de Mobalpa.

Siguiendo con las connotaciones naturales, el espacio apuesta por los tejidos de algodón con tintes naturales para vestir las sillas y los bancos, siendo un producto responsable en origen, producido localmente y libre de transgénicos. Y lo mismo sucede con la combinación de lino, un material que también contribuye a fomentar la atmósfera alpina que se busca al cubrir el techo con telas en tonos beige y azules. Este tejido, de la marca Costa Este, crea la sensación de agua/aire recorriendo el espacio que inicia y finaliza con el revestimiento de Renson, donde las líneas metálicas verticales se encuentran con el recorrido sinuoso del techo, combinando la naturaleza con los materiales más novedosos.

Pero además de los materiales propiamente de la cocina y de la ambientación, otro aspecto del proyecto diseñado por Mobalpa y NOEMA studio que se ha cuidado especialmente es la iluminación al permitir controlar grados de inclinación y apertura,
intensidad lumínica, temperatura y ubicación. En cada zona de la cocina se ha buscado combinar luminarias de superficie, de pared y colgante en función de su uso. Con la colección de luminarias de porcelana se ha encontrado el tono más frío de los Alpes.

Alineado con todos los elementos del espacio, el diseño de la vegetación se plantea también con criterios sostenibles teniendo en cuenta las condiciones climáticas del interior del espacio, el origen de las especies elegidas, así como sus requerimientos
hídricos y lumínicos, consiguiendo incorporar los alerces en el espacio.

Toda la envolvente del espacio de Mobalpa, como no podía ser de otra manera siguiendo la línea del proyecto, se ha revestido con pintura ecoclay Rock, un material natural alternativo al acabado del mortero de arcilla, pero realizado con pintura de arcilla, libre de COVs y otras emisiones nocivas, libre de olores, aceites y disolventes.


Gracias a El Corte Inglés conseguimos que nuestro espacio, a pesar de ser un lugar que evoca el exterior, obtenga con su mobiliario y equipamiento la sensación de confort y funcionalidad de un espacio interior. Así como Huakal, que dota el espacio de piezas únicas artesanales donde se aúnan tradición y diseño.

El espacio “Savoir-faire” Centenario en los Alpes puede visitarse hasta el 28 de mayo en Casa Decor, en la calle Serrano 92 (Madrid)


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