La ortoqueratología, también conocida como Orto-k, consiste en algo tan sencillo como ponerse unas lentillas correctivas durante toda la noche para poder ver bien al día siguiente. Parece magia, pero no, es ciencia. Se trata de un tratamiento seguro, eficaz y reversible, que puede resultar de mucha utilidad especialmente para personas con miopía, que, por cualquier circunstancia, no puedan o no quieran utilizar gafas o lentes de contacto. Una excelente opción, teniendo en cuenta que los casos de miopía no dejan de crecer. Según datos de la Organización Mundial de la Salud a los que ha tenido acceso General Optica, se estima que la miopía va a afectar a la mitad de la población en los próximos años, mientras que la miopía infantil, que ahora tiene una prevalencia del 30 al 40 %, pronto alcanzará el 60 %.
Muchas de las personas que tienen miopía buscan una manera cómoda de ver bien. Las gafas y lentillas son un método eficaz y muy utilizado para poder tener una visión nítida, pero en ocasiones, sobre todo en el caso de los niños y los deportistas, se busca ver con claridad sin tener que estar pendiente del uso de gafas. Para estos casos, la ortoqueratología u Orto-k puede resultar muy útil.
Por ello, los expertos de General Optica nos muestran todo lo que tenemos que saber de esta técnica:
¿Qué es la ortoqueratología?
La Orto-k consiste en utilizar lentillas de corrección nocturnas que remodelan suavemente la curvatura de la córnea. De esta manera, cambian suavemente su forma y la hacen más plana, permitiendo al ojo enfocar los rayos de luz sobre la retina. Esta pequeña modificación hace que el ojo tenga de manera temporal las mismas características que un ojo emétrope, sin graduación, lo que consigue que la persona tenga una visión nítida por la mañana, sin necesidad de usar gafas o lentillas.
Aunque la Orto-k no elimina ni hace desaparecer el problema de salud visual para el que se utilizan de forma permanente, es un tratamiento indoloro, seguro y no invasivo. Hay que tener en cuenta, además, que es un método progresivo y reversible, ya que, tras un tiempo, el ojo vuelve a recuperar su forma y la persona su graduación habitual.
¿Cómo son las lentillas nocturnas?
No todas las lentes de contacto Orto-k son iguales, ya que cada persona necesita unas personalizadas, en función de las características de su cornea. Por ello, los interesados deben someterse a un estudio previo en su óptica de confianza. Allí, le realizarán una topografía corneal, que consiste en trazar un mapa tridimensional de la cornea que actuará a modo de molde. Este estudio, que es completamente indoloro, junto con la valoración pertinente de la superficie ocular, la calidad e integridad de la película lagrimal y el número de dioptrías, determinará si el paciente se considera apto para la ortoqueratología.
En caso de que se considere apto, las lentillas serán fabricadas según los datos obtenidos en la topografía corneal. El resultado serán unas lentillas personalizadas, con la forma necesaria para que ejerzan una suave presión en una zona determinada del ojo durante la noche. Estas lentillas nocturnas, también conocidas como “lentillas pijama”, son unas lentes de contacto gas permeables, pensadas para que el ojo esté convenientemente oxigenado y que resulten confortables para las personas que las lleva.
Pasos para utilizar las lentes de contacto Orto-k
Las lentillas correctivas nocturnas exigen una serie de cuidados que conseguirán mantener tanto su calidad, como la salud ocular de las personas que las lleva.
- Lavarse bien las manos con agua y jabón antes de manipular las lentillas: es fundamental para evitar que los gérmenes lleguen a los ojos.
- Lavar las lentillas y aclararlas con una solución adecuada, frotándolas muy suavemente para que no se dañen.
- Antes de ponerse las lentillas hay que rellenarlas con lágrima artificial.
- Si la persona se levanta por la noche no es necesario que se las quite, porque tendrá la suficiente visión como para manejarse sin problemas.
- Tras pasar la noche, hay que limpiar y aclarar de nuevo las lentillas, tratándolas con idéntico cuidado.
- Guardar las lentillas en el portalentillas, sumergiéndolas en una solución desinfectante específica para lentillas nocturnas.
- Seguir las visitas periódicas acordadas con nuestro óptico de confianza y cambiar las lentillas cuando sea conveniente para preservar la salud ocular.
Ventajas de la Orto-k
La ortoqueratología supone múltiples ventajas frente a otros métodos como las lentillas convencionales o las gafas.
Libertad de movimientos
El hecho de no tener que utilizar gafas o lentillas confiere libertad de movimientos y una mayor comodidad, lo que resulta de interés especialmente en deportistas y niños.
Tratamiento seguro
La Orto-k es un método completamente seguro, siempre que se mantenga un buen uso y una buena higiene ocular. En caso de niños, conviene vigilar que se lavan las manos adecuadamente antes de manipular las lentillas.
Sin límite de tiempo
No existe límite de tiempo a la hora de utilizar este método. La ortoqueratología puede ser utilizada durante años, siempre que se sigan las indicaciones de los ópticos expertos.
Adecuado en niños
La ortoqueratología no solo resulta muy cómoda en los pequeños, sino que también se utiliza en niños y adolescentes para prevenir que la miopía siga creciendo.
Método reversible
El efecto de las lentillas nocturnas es reversible. Cuando dejan de utilizarse, el ojo vuelve a su forma normal, lo que permite a la persona abandonar el tratamiento en cualquier momento si lo estima oportuno.
Compatible con deportes acuáticos
Orto-k es el único método compatible con los deportes acuáticos, por lo que resulta adecuado para deportistas, niños o adultos que realizan actividades acuáticas o aficionados a nadar.
Para quién está indicada la Orto-k
Como se ha mencionado anteriormente, la ortoqueratología se dirige especialmente a personas con miopía, aunque también puede ser efectiva para personas con hipermetropía y astigmatismo, teniendo en cuenta que, a menos dioptrías, más efectivo y rápido puede ser el tratamiento.
En cuanto al perfil de usuarios, puede resultar muy convenientes para personas que llevan un ritmo de vida muy activo, en el que las gafas les resultan molestas, quienes no toleran otro tipo de tratamientos, deportistas que realizan deportes de contacto, o cualquier otra actividad física en el que el uso de gafas o lentillas no resulte conveniente y en niños en los que se desea corregir el error refractivo sin necesidad de que lleven gafas o lentillas o en los que se busque frenar el avance la miopía de una manera eficaz.