Si eres de los que hace más de cinco años que no renueva el televisor y estás pensando en cambiártelo, seguramente te habrás dado cuenta de que la tecnología avanza a pasos agigantados al no entender algunos de los conceptos básicos actuales en el mundo audiovisual. Con el objetivo de hacerlo más comprensible, TCL Electronics, expone los conceptos imprescindibles a la hora de comprar un tv.
Paneles: ¿OLED o LED?
En primer lugar, debemos saber diferenciar entre los dos principales paneles que existen actualmente en el mercado para, así, decantarnos por uno u otro según nuestras necesidades.
Por un lado, existe el panel OLED, también conocido en inglés como “Organic Light-Emiting Diode”. Este está compuesto por millones de diodos orgánicos y emisores de luz individuales, lo que significa que cada diodo es capaz de producir su propia luz y color. La principal ventaja de los paneles OLED es el excelente nivel de color negro que logran debido a que no necesitan de una fuente de iluminación externa.
Y, por otro lado, existen los paneles LED. En este sentido destaca la tecnología QLED o “Quantum Dot Light Emitting Diode”. Las pantallas de estos televisores se caracterizan por estar compuestos por Quantum Dots, es decir, por miles de millones de nanocristales compuestos por materiales semiconductores que producen una gran variedad de colores y sombras diferentes para ofrecer a los consumidores una experiencia totalmente inmersiva gracias a su alto rendimiento de imagen realista. De este modo, destacan por ofrecer más brillo y más color, ya que pueden hacer que todos los colores en el espectro disponible sean más brillantes sin perder saturación. Este es el caso de las Series C71 y C81, televisores QLED que recientemente ha lanzado TCL en el mercado y que ya se encuentran disponibles en España.
Además, dentro de la categoría LED, hace muy poco tiempo se ha empezado a hablar sobre los paneles Mini-LED como la tecnología de futuro. Aunque todavía les queda mucho camino de recorrido, ya se han comenzado a ver los primeros televisores, como es el caso de la Serie X10 de TCL. Estos destacan por ser los primeros televisores QLED alimentados por un sistema de retroiluminación mini-LED, es decir, más pequeños en comparación con los LED normales. Esto significa que un televisor QLED que normalmente solo puede acomodar cientos de LED, ahora puede acomodar decenas de miles de mini-LED. ¿El resultado? Más control sobre la retroiluminación, lo que lleva a niveles de negro que se acercan mucho más a OLED que cualquier otra pantalla.
¿Y si hablamos de resoluciones?
Cuando pensamos en comprar un televisor nuevo, lo primero que nos fijamos es en el tamaño de la pantalla sin comprobar su resolución. Esto es un error frecuente, ya que una pantalla grande con una resolución pequeña significa que se verá afectada su calidad de imagen y, por lo tanto, no será la adecuada para disfrutar de tus contenidos favoritos, ya que se apreciarán los píxeles. Además, también debemos tener en cuenta la distancia con la que estamos mirando el televisor.
En cuanto a resoluciones, existen básicamente tres tipos. En primer lugar, HD, que cuenta con una resolución de 1280 x 720 píxeles. En segundo lugar, Full HD con una resolución de 1920 x 1080 píxeles. Y, en tercer lugar, UHD o “Ultra High Definition”, con una resolución de 4096 x 2160 píxeles, o lo que también es conocido como 4K (abreviatura de 4000 píxeles). Gracias al UHD el nivel de detalle del televisor es 4 veces el de Full HD.
Por otro lado, existen otras tecnologías como el HDR (o “High Dynamic Range”), tecnología integrada en los televisores UHD que añade un mayor rango dinámico de luz y de colores mejorando así la calidad de la imagen, pero, sobre todo, haciendo que lo que vemos en televisión se parezca mucho más a la imagen como es en realidad.
¿Y qué más nos podemos encontrar?
Actualmente, la mayoría de los televisores del mercado ofrecen una gran prestación de servicios. Este es el caso de TCL que, con el objetivo de mejorar la experiencia inmersiva del consumidor, incorpora en sus Smart TV: Android TV, Google Assistant, control de voz con manos libres; como también las plataformas Netflix, YouTube, Amazon Prime Video y Disney +.