¿Qué son y para que sirven las ceramidas?

Si quieres reducir al mínimo tu rutina de cuidado de la piel, te conviene una crema hidratante rica en ceramidas para poder hacerlo en profundidad, disminuir la irritación y mejorar la cicatrización de las heridas. Las ceramidas están de moda en cosmética, al igual que el ácido hialurónico y el retinol. Se trata de lípidos intercelulares alojados en la capa superior de las células cutáneas, cruciales para la función de barrera de la piel, descrita por los expertos como el pegamento que mantiene unida la barrera cutánea, que con su ayuda, actúa como un protector para mantener la humedad dentro de la piel y los factores de estrés ambiental, como irritantes, alérgenos y microbios, fuera de ella.

Las cremas hidratantes ocupan un lugar destacado en el cuidado de nuestra piel, sin importar lo seca o grasa que sea la dermis. Uno de los ingredientes que actualmente puedes encontrar en muchas de ellas son las ceramidas, unos lípidos que protegen la barrera cutánea para que la piel no se irrite o se seque demasiado. Por ejemplo, una piel con niveles bajos de ceramidas puede dar lugar a eccemas o dermatitis atópica.

Existen varias formas diferentes en las fórmulas tópicas, incluidas las creadas sintéticamente y las de origen natural (estas últimas suelen denominarse fitoceramidas y suelen proceder de la avena y el trigo). Los aceites vegetales como el de jojoba, cártamo o semilla de uva son ricos en ceramidas naturales. Ni unas ni otras se deben despreciar, en algunas fórmulas incluso se pueden encontrar ambas formas mezcladas en un cóctel ultrahidratante.

En la dieta, podemos obtener ceramidas en alimentos como el boniato, la remolacha, la soja, el trigo, el arroz integral o las espinacas. También puedes ingerirlas a través de suplementos si deseas asegurarte de que estás recibiendo una dosis diaria adecuada.

Beneficios de las ceramidas en la piel

Estos lípidos son un ingrediente de ensueño para quienes tienen la tez seca, aunque no se limitan sólo a hidratar, también disminuyen la pérdida de agua transepidérmica en 24 horas, restauran la barrera lipídica, mejoran la cicatrización de heridas y reducen la irritación. En el campo de la cosmética suelen aparecer con diferentes nombres, casi siempre en inglés y seguido de una letra.

Las ceramidas se pueden combinar perfectamente con humectantes como el ácido hialurónico, que le da a la piel ese toque jugoso y rellenito, y con otros ingredientes como el retinol, los aceites vegetales, la vitamina C o distintos antioxidantes: “Debemos tener en cuenta que con los años, disminuyen las ceramidas naturales que producimos y por tanto, la piel se seca, pierde brillo o aparecen arrugas, de ahí que usar cremas hidratantes ricas en ceramidas sea una de las mejores opciones para su cuidado, no sólo cosmético, sino también terapéutico para toda una serie de afecciones cutáneas” – nos comenta Esperanza Sáenz, responsable de imagen de la firma sevillana Nezeni Cosmetics, que puntualiza sobre la cantidad de cremas con ceramidas que podemos encontrar en el mercado: “Algunas están formuladas con oclusivos pesados para el eccema y la dermis ultraseca, mientras que otras son más ligeras y no comedogénicas, seguras para la tez con acné”.

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