Receta argentina: Alfajores navideños caseros.

Receta argentina: Alfajores navideños caseros.

Aunque los alfajores se encuentran en cualquier época del año, los más tradicionales por Navidad son los de maicena. Con tantos argentinos como tenemos en España, qué mejor que sumar sus clásicos alfajores a nuestra bandeja de mazapanes, polvorones, turrones o mantecados. Ana Antolini, jefe de cocina y copropietaria de las siete tiendas que Tita de Buenos Aires tiene en Madrid, nos cuenta su receta de los alfajores argentinos tal y como los elaboran en su obrador.

El alfajor es un postre clásico en muchos países de Latinoamérica pero sin duda, es Argentina el país con el que más lo relacionamos, pese a que fuera introducido por los españoles (su origen es andalusí) en el viejo continente allá por el S. XVIII. Se trata de dos o más galletas o masas que se unen y rellenan de chocolate, dulce de leche, mermelada u otros, tras el horneado. Dentro de la propia Argentina existen variantes como el alfajor de Tucumán, con dulce de leche y miel de caña o los de Córdoba, con membrillo u otras frutas en su interior.

En Navidad, los más consumidos son los de maicena. En Madrid, los puedes comprar artesanos en las tiendas Tita de Buenos Aires.

Receta para una docena de alfajores grandes de maicena por Ana Antolini

Se llaman de maicena porque llevan más cantidad de maicena que de harina.

Ingredientes:

  • 90gr. de mantequilla
  • 90 gr. de azúcar glass
  • 100ml de yema de huevo
  • 3ml de miel
  • 6ml de esencia de vainilla
  • 75gr. de harina
  • 7gr. de polvo de hornear
  • 175gr. de maicena
  • 250 gr. de dulce de leche
  • 40gr. de coco.

La mezcla: “En la batidora se mezcla la mantequilla con el azúcar glass hasta que quede cremoso, más o menos en 6 o 7 minutos. Se le agregan después las yemas de huevo, la miel y la esencia de vainilla hasta que quede todo más homogéneo, medio blanquecino y más liquido. Tras otros 6 o 7 minutos de batidora, se le agrega suavemente la harina con el polvo de hornear y la maicena, tamizado todo previamente. Subimos en potencia la batidora (velocidad media) y pasamos a amasar durante diez minutos”.

El amasado: “Una vez que queda como un bollito, se puede amasar con la mano. Cuando ya no se te pega entre las manos, se lleva al refrigerador con su consistencia uniforme para que alcance una temperatura fría y sea más fácil de manipular”.

El relleno: “Cuando sacamos el bollo de la nevera, se estira bien y con un molde se cortan las piezas que se ponen en una bandeja en el horno con papel vegetal para que no se pegue, a 160ºC y durante seis minutos. Al sacarlos, dejar que se enfríen y coger la manga rellena de dulce de leche (o lo que queramos) para unir dos tapas y después, pasarlos por coco rallado”.

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