De forma ovalada, color verde oscuro, muy brillante, con un sabor suave, pero ligeramente ácido, ¿te suena? Sí, es la espinaca. Este brote, muy versátil a la hora de cocinar, aguanta en el campo todas las estaciones gracias a su resistencia y, no solo se adapta a todos los climas, sino que está presente en los libros de cocina de cientos de países del mundo.
Las espinacas, gracias a que son fuente de hierro, vitamina C, vitaminas del grupo B, luteína y gaba, aportan beneficios que contribuyen al buen funcionamiento del sistema inmunitario, a mantener un buen metabolismo energético y favorecen el rejuvenecimiento celular.
Cada bocado de espinaca es un pasaje a una alimentación sabrosa y saludable, que, desde el punto de vista emocional, además, ayuda a sentirse feliz gracias a las vitaminas del grupo B, que ayudan en la regulación de la serotonina y dopamina, hormonas de la felicidad, y a reducir el estrés o mejorar el sueño gracias al gaba.
Viajar es símbolo de placer, disfrute y felicidad. Y conocer un nuevo lugar, pasa por descubrir su gastronomía local con sus sabores y estilos de cocina. Gracias a Miren Aierbe, graduada en innovación gastronómica por la Basque Culinary Center y asesora culinaria de Florette, nos acercamos a las diferentes regiones del globo con la espinaca como pasaporte.
México nos espera, ándale hacia el purito sabor.
Quesadillas rellenas de espinacas con ensalada de pico de gallo
Ingredientes:
1 bolsa de Primeros Brotes de Espinaca Florette
1 cebolla blanca
200g de queso mozzarella rallado
4 tortillas de trigo
1 cebolla morada
2 tomates
½ pimiento rojo
½ pimiento verde
Cilantro (al gusto)
Aceite de oliva
Sal
2 limas
Elaboración:
Comienza salteando en una sartén cebolla blanca cortada en cubos. Añade los primeros brotes de espinaca Florette (reservar ¼ de bolsa para la ensalada de acompañamiento) y una pizca de sal.
Sobre cada tortilla de trigo coloca las verduras salteadas y cubre con queso mozzarella. Cierra las quesadillas por la mitad y pásalas por la sartén vuelta y vuelta.
Para la ensalada de pico de gallo, corta los pimientos, la cebolla morada y el tomate en pequeños cubos y aliña con aceite de oliva, el jugo de una lima, sal y cilantro al gusto. En un bol pequeño, agrega los brotes de espinaca y el pico de gallo.
Corta cada quesadilla por la mitad y sírvela junto a la ensalada de pico de gallo y lima.