La optimización del espacio es una de las claves a la hora de distribuir las viviendas actuales y, en muchas ocasiones, la cocina es la primera estancia que nos recibe. Por ello, es clave contar con muebles multifuncionales en la entrada que estéticamente se integren en el ambiente y, a la vez, ofrezcan un almacenaje práctico y a medida.
En los actuales proyectos de interiorismo, ya sean de obra nueva o de reforma, se busca aprovechar cada metro cuadrado para ganar funcionalidad en el día a día y, a la vez, ofrecer una imagen actual y con estilo.
Y entre todas las estancias de las casas, la cocina es una de las que más relevancia ha ido ganando con el tiempo, convirtiéndose en un espacio muy versátil que ofrece infinitas posibilidades. La prueba está en los diferentes ambientes que Mobalpa propone a sus clientes para crear la cocina que mejor responda a sus necesidades, en alusión a lo que la compañía llama ‘la ecuación perfecta’, es decir, la combinación de estética, ergonomía y personalización del mobiliario, dentro de su presupuesto.
Dentro de esta tendencia actual de espacios abiertos, en muchas ocasiones, la cocina es la primera estancia que nos encontramos al entrar en casa, dando vida a proyectos integrales que aúnan diferentes necesidades, en este caso, las propias de un recibidor. Mobalpa recurre a las mismas soluciones que aplica en las cocinas en cuanto a combinaciones para optimizar al
máximo este espacio y la personalización de sus detalles, con muchas posibilidades de almacenaje perfectamente compartimentadas para una mejor organización.
Para Mobalpa, la entrada de la casa es una estancia con derecho propio en la que los diseñadores de la marca vuelcan un sinfín de ideas independientemente de sus dimensiones.
Creativos, ergonómicos, funcionales e ingeniosos hasta el mínimo detalle, así son los recibidores de la marca que ofrecen innumerables combinaciones y configuraciones posibles, pensando en las chaquetas, en asientos para calzarse, en zapateros ordenados, con iluminación y otros detalles que lo convierten en un rincón que perfectamente puede integrarse en otros ambientes gracias a dichas posibilidades.
CON PERSONALIDAD CROMÁTICA. delimitar la zona de la entrada en un sofisticado color, en este caso un rojo vivo, para atraer la mirada del visitante. Y no solo eso, sino que el diseño del mobiliario ha previsto también incluir un asiento, tan práctico
en este lugar de la casa, así como un espejo muy funcional para, por ejemplo, ese último repaso antes de salir de casa, además de para ampliar visualmente el espacio.
El conjunto de mobiliario de esta propuesta se enmarca en una estructura que le da cuerpo y elegancia, a la vez que permite una amplia capacidad de almacenaje, tanto en la parte inferior como alrededor del asiento. Y todo ello en los mismos acabados de madera que los muebles de la cocina para que el ambiente se interprete como uno solo, pese a estar en dos niveles de altura.
LA LUZ COMO PROTAGONISTA. La primera entrada se abre a la cocina, delimitada por una gran cristalera decorativa que deja pasar la luz, separando los dos ambientes, pero a la vez conectándolos visualmente. La parte inferior de la cristalera se ha planteado como una encimera multifunción que da servicio a los dos ambientes con bajos pensados para almacenaje.
En la otra vivienda un ingenioso espacio de escritorio elegante y muy discreto da la bienvenida en el recibidor. A continuación de éste, Mobalpa ha situado un vestidor de madera decorativa con mucho almacenaje, que se funde discretamente con la estancia para abrirse al salón.
UNA ENTRADA BAJO UN MARCO ULTRA FUNCIONAL. Cuando se tiene una vivienda pequeña, tipo estudio, el almacenaje debe ser ultra funcional y estar omnipresente para maximizar el espacio. En esta propuesta de Mobalpa, cuya entrada principal se abre también directamente a la cocina, se han aprovechado hasta las estructuras de alrededor del marco de la puerta de la entrada, para no perder ningún centímetro, y los muebles se optimizan de suelo a techo, incluyendo un minivestidor para abrigos y un banco para sentarse. Asimismo, la elección del color blanco ayuda a generar mayor sensación de amplitud visual y reflejar la luz.
La propia entrada separa las zonas visualmente del estudio que ofrece un juego de seminiveles e ingeniosos paneles divisorios para distribuir la estancia principal que aúna cocina y zona de descanso, con un diseño a medida que funciona a la vez como mueble de televisión y como separador entre la zona de noche y la cocina.