Recomendaciones visuales para una conducción segura en vacaciones

Recomendaciones visuales para una conducción segura en vacaciones

Una mala visión es un factor de riesgo para la seguridad vial

Expertos recomiendan revisar el estado de la visión, si no se ha realizado durante el año.

Utilizar gafas de sol homologadas de calidad aumenta el confort y seguridad en la conducción, evita el riesgo por deslumbramientos del sol y la pérdida de visión repentina.

7 millones de conductores en España padecen al menos una deficiencia visual que influye en la conducción.

Cottet, ofrece recomendaciones para una conducción segura en vacaciones ya que una mala visión es un factor de riesgo para la seguridad vial. Además, insiste en revisar el estado de la visión, si no se ha hecho durante el año.

Las vacaciones conllevan los desplazamientos más largos del año y son una época propicia para viajar en coche. Para conducir se requiere una visión de calidad y cuando la capacidad visual se limita, la percepción del entorno disminuye y por tanto, hay un mayor riesgo de accidentes.

Antes de iniciar cualquier desplazamiento, y más si son largos, es indispensable asegurarse que el estado de la visión es el óptimo para conducir. El 90% de la información que recibimos es a través de los ojos, por ello es importante ver con nitidez la carretera, señales de tráfico, peatones y distancias de seguridad para poder reaccionar rápido ante cualquier contratiempo”, afirma Fabio Delgado, director óptico de Cottet.

Cerca de 7 millones de conductores padecen, mínimo, una deficiencia visual que afecta a la conducción.

La fatiga visual es uno de los problemas que pueden aparecer mientras se conduce y puede provocarla una visión deficiente cuando hay un alto índice de luminosidad en la carretera. Ocurre habitualmente con los deslumbramientos que se suceden al amanecer y al atardecer y que pueden incapacitar al conductor.

Por otra parte la visión nocturna restringe las habilidades como conductores, incluso cuando el sistema visual no presenta ningún defecto. En esta parte del día el ojo está forzado a alternar sus tres tipos de visión –fotópica (con luz y colores), mesópica (baja iluminación) y escotóptica (oscuro)– ya que las luces de la carretera, de otros coches o de los semáforos hacen que nuestro ojo deba combinar los tres sistemas.

Otra de las situaciones complejas para la conducción son los días de niebla y de lluvia, ya que los objetos se ven con muy poco contraste, si además, los conductores presentan una sensibilidad baja al contraste, mayor es la dificultad en las condiciones anteriores, siendo incapaces de distinguir los objetos entre sí.

Según datos del Informe de la asociación Visión y Vida sobre el Estado de la visión de los conductores en España, si el ojo del conductor tiene algún problema o su visión no supera el 0,5 de agudeza visual –lo mínimo requerido para conducir– la conducción durante la noche puede ser muy difícil, teniendo en cuenta que, prácticamente todos los conductores, en condiciones de visión mesópica (poca luz) tienden a volverse miopes.

La miopía nocturna es un defecto de la visión causado por la incapacidad del ojo de enfocar en condiciones de baja luminosidad, pero, al contrario que la miopía, es difícil corregirla, ya que depende de las circunstancias del momento, por lo que no puede corregirse con un único sistema refractivo. No será́ lo mismo una autovía iluminada que una carretera comarcal sin iluminación y sin mucho trafico.

Otros datos del Informe de Visión y Vida apuntan que cerca de 600.000 españoles conducen con una agudeza visual (capacidad que posee el ojo de percibir con nitidez pequeños detalles de un objeto) inferior a la obligada por la ley, “esto significa que los conductores con mala visión (0,4 de agudeza visual, por debajo del mínimo legal) tienen tres veces más accidentes que el resto de conductores”, afirma el experto de Cottet”.

Visión y conducción de vehículos

Según los expertos, hay factores esenciales a tener muy en cuenta en la conducción ya que disminuyen el campo visual considerablemente. Conductores afectados de glaucoma, accidentes cerebrovasculares, tratamientos láser para retinopatías, retinitis pigmentosa y otros defectos congénitos, pueden perjudicar el estado normal de la conducción. Lo mismo ocurre con patologías como la miopía, hipermetropía o presbicia, las más comunes entre la población.

“La miopía está aumentando cada vez más en toda la población y puede afectar seriamente a la conducción. La mayoría de personas con miopía presenta dificultades a la hora de distinguir objetos a distancia, señales de tráfico, paneles de información o las matrículas de los vehículos. Con hipermetropía, de día conducen mejor, pero presentan dificultades al anochecer. Sobre las personas con presbicia, afecta a la visión de proximidad y pueden ver borrosas indicaciones o los números del cuenta kilómetros”, afirman expertos de Cottet.

Tipos de gafas de sol para conducir

Usar siempre gafas de sol homologadas marcadas con el símbolo CE, que se encuentran en centros especializados.
Elegir gafas con categoría de filtros 0, 1 y 2 para protecciones más bajas y para la ciudad o para ambientes con niebla o días nublados. Las de categorías 3 y 4, para días soleados ya que tan solo transmiten entre el 3 y el 8% de la luz.

Las polarizadas son especialmente recomendables para conducir de día porque eliminan los reflejos que los rayos del sol generan en las superficies planas o incluso en las señalizaciones de tráfico.

Las fotocromáticas se adaptan a las condiciones lumínicas del exterior, lo que aumenta su utilidad en cualquier condición climática.

Antirreflejo. Son parecidos a los polarizados, pero con la diferencia de que éstos evitan la molestia de los rayos reflejados en la superficie de los propios cristales, permitiendo así que la visión sea mucho más nítida.

Lentes grises: el color que menos altera los tonos naturales del entorno, ofreciendo un mayor contraste.
Lentes marrones: el color que más reduce el cansancio visual. Muy recomendable para aquellos que tienen fatiga visual o se cansan al conducir.
Lentes verdes: es el color ideal de los hipermétropes, aunque modifican ligeramente el color real de los objetos de nuestro entorno.
Lentes naranjas: es el color ideal para los días nublados, ya que da luminosidad al tiempo que aumenta el contraste.
Lentes azules: NO deberían utilizarse para la conducción. Además de que modifican los colores y el contraste, reducen la profundidad de campo visual. Deberían evitarse.
Transparentes, para condiciones de muy poca luz, como puede ser de noche. Espejeadas, son las idóneas para mejorar el contraste, perfectas en días de luz. Y aunque están muy de moda, hay que conocer el tipo de filtro que tienen.

Recomendaciones para una conducción segura

  • Revisar la visión anualmente y antes de los viajes.
  • Disponer de gafas certificadas y de calidad óptica compradas en centros homologados.
  • Utilizar en las horas de máxima luminosidad gafas de sol con el filtro adecuado.
  • Descansar en los viajes y hacer ejercicios visuales para relajar la vista.
  • En caso de sequedad ocular, aplicar gotas oftálmicas, parpadear seguido durante unos segundos.
  • La OMS asegura que una visión deficiente está entre los principales factores de riesgo en accidente de tráfico.

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