La reforma integral de esta vivienda ubicada en el barrio de Sarrià en Barcelona, llevada a cabo por la interiorista Pia Capdevila, se centró en la actualización de la zona de día porque la cocina era muy pequeña, toda la zona en general no tenía luz natural y los espacios estaban demasiado compartimentados.
El piso se divide en zona de día y noche. A la derecha está la zona de día orientada al sur, por lo que a pesar de que da al patio interior de manzana, tiene mucha luz natural. A la izquierda se encuentra la zona de noche, orientada a la calle.
Las premisas con la que partió Pia Capdevila para esta reforma fueron la de conseguir una vivienda con espacios amplios, luminosos, cómodos y funcionales pensados para una familia numerosa con tres hijos pequeños. Las prioridades de la propiedad eran cuatro: conseguir una cocina cómoda con un office amplio pensado para una familia con niños pequeños, tener un salón lo más amplio posible y con la máxima luz natural, disponer de un buen comedor y, a raíz del confinamiento, disponer de un pequeño espacio destinado a zona de despacho para poder trabajar desde casa.
Recibidor.
El recibidor hace un quiebro que ayuda a delimitar claramente la zona de día y la de noche. Se diseñaron dos armarios a medida con máxima capacidad que se ubicaron en este espacio y se añadió una cómoda con espejo. Entre la zona del recibidor y el acceso a la zona de día encontramos un distribuidor con tres espacios: una habitación de invitados con baño, un lavadero y una pequeña habitación. Esta última, se comunicó con el pasillo a través de una apertura de 1,30m con puerta corredera para ganar un espacio anexado al salón y conseguir una pequeña zona donde los niños pudieran jugar cerca de la zona de día.
ZONA DE DÍA: salón comedor y cocina office
Lo primero que se planteó Pia Capdevila en la zona de día fue cómo trasladar la luz natural del salón a la cocina, ya que ésta estaba en una zona sin apenas iluminación natural. Lo consiguió diseñando un elemento divisorio transparente que comunica visualmente la zona de los dos comedores, el comedor del office y el comedor de la zona de día ubicado en el salón-comedor.
Salón. La zona del salón incluye una galería con un gran ventanal donde la interiorista ubicó a un lado la zona de despacho y al otro una zona de lectura. Diseñó un mueble a medida que reuniera cuatro funciones: distribución de espacios, mueble de TV, almacenaje y despacho. El espacio destinado a la TV y el almacenaje se ubicó en el centro del salón frente a los sofás. Éste se extiende hacia la galería para crear la zona de despacho con un escritorio y varias estanterías.
Comedor. Abierto al salón y tras el mueble a medida con el TV se encuentra la zona de comedor. Pia Capdevila diseñó un espacio amplio con una gran mesa extensible y unas estanterías que ya existían en la vivienda y que se quisieron mantener para vestir el espacio. Las traseras de las sillas están tapizadas en tres tipos de estampados a tono con el papel de la pared del fondo, y con los cojines y accesorios del salón.
El siguiente espacio que nos encontramos transversalmente es la cocina y el office. Es un espacio con la peculiaridad de que debemos cruzarlo para poder acceder al salón.
Cocina y office. El espacio destinado a la cocina se distribuyó de manera que la zona con menos luz fuera la de trabajo con los electrodomésticos y la zona abierta al salón-comedor fuera la del office.
Para la cocina se han usado líneas neutras en madera y blanco con un look nórdico y atemporal. Se buscó un diseño muy funcional en el que la zona de trabajo estuviera situada a un lado y la zona de cocción al otro. El mobiliario de cocina responde a líneas neutras con un look nórdico en blanco en un diseño motorizado de Rekker con sensores de apertura en los muebles altos e iluminación indirecta en el interior de los muebles bajos, y encimera de madera.
La zona que originalmente ampliaba el salón con una zona de estar con chimenea, Pia Capdevila la convirtió en la nueva zona del office. Para ella se buscó un diseño amplio y cómodo con un mueble a medida que cubre el hueco de la antigua chimenea mediante dos hornacinas tapizadas que aprovechan el espacio, y un banco con mucha capacidad de almacenaje que sustituye a las sillas de la mesa del office.
ZONA DE NOCHE: habitación principal en suite, dos habitaciones infantiles y un baño
La distribución original de la zona de noche encajaba bien en las necesidades de la propiedad así que Pia Capdevila no la modificó estructuralmente, pero sí hizo un proyecto de decoración de toda la zona: se cambió el suelo y las ventanas, y se hizo una actualización completa de pintura, colores y acabados.
Dormitorio principal. La habitación principal incluye vestidor y baño. A los pies de la cama se diseñó un mueble a medida con muchos cajones para conseguir máximo almacenaje, y un módulo a modo de tocador que se convierte en una segunda zona de trabajo para teletrabajar en caso necesario. El vestidor se ha diseñado sin puertas y en color roble teñido y el baño se ha decorado con un look atemporal en tonos grises claros para añadir luminosidad, paz y calma.
Habitación doble infantil. La habitación más grande se destinó para los dos niños y la más pequeña, para el bebé. La habitación doble incluye unas literas en tren con mucho almacenaje bajo ambas camas. Las dimensiones de la habitación del bebé marcaron la necesidad de decorarla con los muebles justos y necesarios en un rosa pálido.
LAS CLAVES DEL PROYECTO: NEUTROS CON COLOR
En cuanto a colores, se ha trabajado una base neutra con roble blanco en el pavimento y los muebles, y color blanco grisáceo roto en las paredes. En la zona de día se han añadido algunas aplicaciones en verde con un punto kaki y detalles en color mostaza, dos tonos que combinan a la perfección con detalles en negro para aportar un look más contemporáneo. Los detalles en negro que aportan modernidad no son excesivos, pero consiguen acentuar algunas de las piezas.
Para la zona de noche se seleccionó un look distinto para cada una de las habitaciones. La de los niños se decoró en grises con un punto verde, la del bebé en tonos rosas pastel y, para la habitación principal, se enfrió el color gris subiéndolo de tono pero aportando calidez con texturas como la del papel pintado de la pared que imita el tartán textil.
En cuanto a materiales, se ha trabajado con diferentes maderas en roble y recicladas. La carpintería a medida se ha acabado en laca del mismo color que la pared y los detalles decorativos, como los tiradores, se han escogido en piel.