Usando el mismo principio que las tradicionales tablas de lavar, la Bolsa para Lavar Ropa “Scrubba” es un invento australiano que permite hacer lavados con una calidad similar a los de una lavadora eléctrica en pocos minutos y en cualquier lugar en el que nos encontremos siguiendo una serie de pasos indicados por su creador. La clave está en los nódulos especialmente diseñados que recubren el interior de esta ingeniosa bolsa de plástico, que funcionan como una tabla de lavar flexible.
Scrubba pesa menos de 180 gramos y se dobla hasta alcanzar un tamaño lo suficientemente pequeño para que quepa en un bolsillo. Es perfecta para cuando vayas de vacaciones, en acampadas y festivales, para los que viajan mucho por trabajo, incluso para llevarla al gimnasio o si usas la bicicleta como medio de transporte.
Gracias a Scrubba aligerarás tu equipaje, podrás ir de viaje con la tranquilidad de disponer siempre de ropa limpia, te ahorrarás dinero en lavanderías y ya no tendrás la necesidad de hacer lavados cutres en el lavabo de una estación o de un hotel. Para un resultado óptimo, debes usar detergente líquido, pero si tu máxima preocupación es ahorrar peso en tu equipaje también puedes utilizar el mismo gel o champú que lleves para tu uso personal.
En seis sencillos pasos dejarás tu ropa como los chorros del oro: llena la bolsa con agua, detergente líquido y la ropa sucia al 20-40% de su volumen, enróllala dando al menos cuatro o cinco vueltas y abrocha sus extremos, saca el aire a través de la válvula de la que dispone para este fin, frota entre 30 segundos y tres minutos, desenrolla la bolsa, vacíala del agua sucia, enjuaga con agua limpia, escurre las prendas y ponlas a secar.
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