Tipos de cefaleas y riesgos de no tratarlas adecuadamente.

Tipos de cefaleas y riesgos de no tratarlas adecuadamente.

El dolor de cabeza es el más común de los dolores: la mitad de los adultos españoles han sufrido al menos una cefalea en el último año, y la inmensa mayoría de las veces, las cefaleas no se deben a ninguna enfermedad. Tal vez por eso, constituyen un problema que no suele tratarse adecuadamente.

Sin embargo, los dolores de cabeza recurrentes no solo causan un sufrimiento en quien los padece, sino que también dañan las relaciones familiares, de pareja, laborales y sociales; pueden llegar a ser incapacitantes, provocar un alto grado de absentismo laboral, estar detrás de numerosos accidentes de todo tipo y mermar la calidad de vida. Las cefaleas son un problema importante que afecta a personas de cualquier edad, incluso a niños, y que tienen especial incidencia en las mujeres.

El dolor de cabeza sin ninguna causa médica está causado por diversos factores: por la actividad química del cerebro, el sistema nervioso o los vasos sanguíneos que rodean el cráneo; por los músculos del cuello, los hombros y la cabeza; por factores genéticos o medioambientales… La cefalea puede notarse como un dolor intenso, moderado o leve, palpitante, esporádico o constante. En ocasiones, aparece de repente; otras, es paulatino. Puede durar un rato o varios días; sentirse en toda la cabeza de forma difusa o en el cuello, las sienes, la nuca, el cuero cabelludo, la mandíbula…

Por ello, los expertos de TKE Home Solutions detallan las principales cefaleas primarias, es decir, las que no se deben a ninguna enfermedad:

Cefalea tensional

Es el más habitual de los dolores de cabeza. Algunos especialistas creen que puede deberse a contracciones musculares o cervicales, a la tensión emocional, a una sensibilidad extrema al dolor… se trata de un dolor difuso, en la frente, en las sienes o en la nuca; otras veces, se describe como una banda de presión alrededor de la cabeza que suele ser leve o moderado y de manera constante.

En cualquier caso, el estrés, la ansiedad y la depresión suelen ser los detonantes de este tipo de cefalea. Las mujeres la padecen en una proporción de 3 a 2 frente a los hombres. Puede darse de forma episódica y tener lugar solo durante un rato o por varios días, o bien convertirse en crónica, que es cuando se presenta durante 15 días o más al mes. Siempre que el dolor interfiera en la actividad normal o se necesite tomar analgésicos al menos dos veces por semana, hay que consultar con el médico.

El médico prescribirá analgésicos específicos, medicamentos combinados o incluso narcóticos y opiáceos si lo considera necesario. También puede recetar antidepresivos y relajantes musculares. Pero además, podemos seguir estos consejos:

  • Aprender técnicas de relajación.
  • Aplicar frío.
  • Cuidar la postura corporal.
  • Darse masajes.
  • Recurrir a terapias alternativas, como acupuntura, técnicas de respiración…
  • Contactar con grupos de apoyo.

Migraña

Se produce por la activación de un mecanismo encefálico que libera sustancias inflamatorias que causan dolor alrededor de los nervios y los vasos sanguíneos de la cabeza. Es tres veces más frecuente en las mujeres que en los hombres. Quienes la sufren suelen estar condenados a padecerla toda la vida, con episodios recurrentes de intensidad moderada o alta que interfieren en la actividad normal y que pueden llegar a resultar incapacitantes. Suele atenuarse en la vejez. Muchas personas que padecen de migrañas o jaquecas pasan por cuatro fases:

Pródromo: cambios que avisan de que va a producirse la migraña, como estreñimiento, rigidez en la nuca, necesidad de orinar con más frecuencia, retención de líquidos, cansancio y bostezos…

Aura: alteraciones visuales como destellos, entumecimiento en la cara, en un brazo o una pierna, movimientos incontrolados…

Ataque: la migraña dura desde cuatro horas hasta tres días si no se aplica tratamiento.

Postdromo: hay que recuperarse del sufrimiento. Lo normal es sentirse agotado y sin fuerzas durante una jornada tras cada episodio.

Los síntomas más comunes de las migrañas son: dolor en uno o en ambos lados de la cabeza, sensación de latidos o pulsaciones en la zona afectada, náuseas y vómitos, alteraciones visuales, debilidad y sensibilidad a la luz y al ruido.

Aunque no se conocen las causas. La migraña tiene un componente hereditario: cuando el padre y la madre padecen el trastorno, los hijos suelen sufrirlo en un 75 % de los casos; si solo es uno de los padres, lo heredan un 50 %; incluso si un familiar no cercano lo padece, la propensión aumenta hasta un 20 %. Según los estudios, además del origen genético, puede haber otras causas como: factores ambientales tales como cambios climáticos y de presión atmosférica, estrés, ansiedad, cambios hormonales, tabaquismo, alteraciones del sueño, estímulos sensoriales (luces brillantes, sonidos fuertes, olores intensos…), alteraciones del sueño, dietas de ayuno y abuso de medicamentos.

El médico realizará los exámenes neurológicos y las pruebas necesarias para descartar cualquier enfermedad. Un análisis de sangre también podrá determinar la situación hormonal, la falta de algún mineral, etc. No existe una cura para las migrañas, pero el especialista podrá prescribir medicación combinada para aliviar los síntomas y, tal vez, prevenir su aparición.

Cefalea por abuso de medicación

Muchas personas que sufren dolores de cabeza no acuden al médico o no son derivadas a un especialista. En esos casos, toman habitualmente analgésicos que ya tienen en casa, si bien sirven para aliviar los dolores ocasionales, cuando se usan dos o tres días por semana, pueden desencadenar una cefalea de rebote, que suele sentirse ya nada más despertar, se hace constante, es persistente, enloquecedora, merma la concentración y la memoria, causa irritabilidad y náuseas. Se calcula que 10 de cada 100 dolores de cabeza se deben al abuso de medicación. Por eso siempre es importante diagnosticar las causas y características del dolor, su intensidad, frecuencia, etc., mediante las pruebas adecuadas y prescribir un tratamiento médicamente supervisado.

El médico podrá acompañar al paciente en un plan a largo plazo para reducir paulatinamente la medicación contra el dolor de cabeza y prescribir la más conveniente.

En cualquier caso, y sea cual sea el tipo de dolor de cabeza que tengamos, los expertos de TKE Home Solutions recomiendan seguir esta serie de consejos:

  • Controlar el estrés mediante terapias y técnicas de relajación.
  • Dormir lo suficiente y llevar un horario de sueño regular.
  • No fumar.
  • Limitar o evitar el alcohol.
  • Mantenerse hidratado, lo aconsejable es beber dos litros de agua al día.
  • Llevar una dieta saludable. No comer alimentos ultraprocesados ni muy salados y no saltarse las comidas.
  • Reducir el consumo de cafeína y de azúcar.
  • Practicar ejercicio regularmente.
  • Descansar en un lugar oscuro y tranquilo cuando aparezca una crisis y aplicar paños fríos en la cabeza.
  • No sobrepasar la dosis indicada de medicamentos ni autorecetarse.
  • Llevar un diario del dolor. Hay que llevar un registro de la fecha y la hora en la que aparece, qué se estaba haciendo, que se comió y bebió en las 24 horas precedentes, cómo transcurrió la noche anterior y cuántas horas durmió y cuánto duró el dolor para detectar los posibles desencadenantes que, sin duda, ayudarán a nuestro especialista.

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