Cuanto más tiempo pasamos en casa, más conscientes somos del poder del interiorismo en nuestra felicidad y bienestar. De la mano de Natalia Zubizarreta, una interiorista que trabaja desde hace años la relación entre emociones y espacios, descubriremos algunos consejos para tener un hogar más feliz. 5 tips esenciales para que tu casa tenga buenas vibraciones, y puedas crear un ambiente de calidez y felicidad.
1) LIMPIA Y ORDENA. Un buen proyecto de interiorismo parte de un buen estudio de la distribución y para eso los usuarios deberán cribar y quedarse con lo esencial. De nada sirve poner bonita tu casa si va a estar llena de cosas que ya no se usan. Debemos deshacernos de lo viejo para que, entre lo bueno y nuevo, es una de las máximas del estudio de Natalia Zubizarreta. El equipo siempre anima a sus clientes a que durante el desarrollo del proyecto se desapeguen de lo material para quedarse con lo esencial, el bienestar que esto produce es enorme.
Criba, criba y más criba. Esto te ayudará a poder ser más ordenado y a poder tener una casa más armónica. El desorden produce ruido visual y estrés, además psicológicamente, está relacionado con una falta de valoración. Quiérete más y ten tu hogar más ordenado.
2) BASE SUAVE, NEUTRA, ARMÓNICA. Crear una caja o continente neutro será un lienzo en blanco perfecto para arriesgar con los elementos más pequeños como son muebles u objetos de decoración. El interior de líneas claras y homogéneas aporta mucha paz, luminosidad y armonía. Cuando queremos cambiar algo, la casa no nos impone un estilo o línea determinada, nos deja fluir y hacer cambios sin agobios, esto es fantástico para nuestra psique. Si quieres dar toques de diferenciación hazlo en elementos accesorio que no te supongan un dolor de cabeza si te cansan: alguna pared con papel o color más fuerte,
muebles, detalles decorativos, textiles…
3) MATERIALES NATURALES. Sí, el ser humano necesita conectar con la naturaleza para su bienestar, de hecho, lo más añorado en el confinamiento fueron los balcones, lo más parecido a un soplo de aire puro que tenemos en las grandes ciudades. De ahí que introducir elementos naturales o que los evoquen sea “canelita en rama” para nuestro día a día. Imposible imaginar un interior sin madera puesto que este material aporta calor al hogar y es como un abrazo. Si optas por maderas en tonos claros, deslavados, nunca te cansarán y siempre darán calidez a tu hogar. Si puedes combínalos con fibras naturales, piedras, linos,
algodones, lanas, traerán paz, armonía y buen rollo a tu hogar y por extensión, a tu vida.
Y por supuesto: ¡PLANTAS! Si son naturales, mejor que mejor, pero si no se te dan bien, ahora hay unas artificiales tan logradas que parecen reales. También existen las preservadas que son un término medio entre unas y otras y funcionan bien. El objetivo es sentirte más cerca de la naturaleza.
4) ILUMINACIÓN. Más del 50% del éxito de un proyecto de interiorismo radica en la iluminación. Invierte en un buen proyecto. No significa que tengas que gastar más dinero, sino que el mismo foco situado en un lugar determinado con unas características también determinadas, modifica radicalmente tu hogar. Muchas prendas del fast fashion parecen de lujo en sus escaparates ¿por qué? ¡precisamente por una buena iluminación! Desde el estudio de Zubizarreta aconsejan siempre contar con luces cálidas, incluso en cocina y baños. Esto nos vincula a la cueva, al calor del fuego y nuestro cerebro más primitivo manda la señal de que estamos a salvo y eso se traduce en relax y bienestar.
5) Piezas que te den buen rollo, que te saquen una sonrisa. Introduce algún mueble con historia que restaures o quizá alguna pieza de diseño moderno que te encante. Se trata de que cuando entres en tu casa pienses “adoro este mueble, ¡qué bien hice cuando lo compré”. No tienen que ser caros, simplemente tienen que hacerte feliz. “Yo en casa tengo varias piezas recuperadas que compré por muy poco, pero al haberles dado una segunda vida con un nuevo look (algunos decapados, otros pintados) me encanta verlos en su “nueva vida” y hogar”, afirma Zubizarreta. Intenta siempre que puedas conservar algo de la esencia de una casa antigua, tanto si se trata de unas molduras que había originales en la casa, unas puertas que decidiste conservar o unas contraventanas.