Si hubo un sector que salió beneficiado en la era post-Covid, ese fue el de las reformas residenciales, con un crecimiento del 250%. Los hogares continúan deseosos de realizar algún cambio “con peticiones de zonas más puntuales, no hablamos tanto de reformas generales, y entre las más demandadas están las cocinas abiertas, un concepto que Tindas’s Project lleva desenvolupando en la mayor parte de sus cocinas.
Coincidiendo con las palabras de Eva Mesa, la AMC confirma que “la apertura de la cocina al salón es ya un hecho y se ha convertido en una de las opciones más demandadas”. Y aunque la responsable de Tinda´s Project reconoce que “proyectar una cocina es hablar de palabras mayores”, por los diferentes factores que intervienen (instalaciones, revestimientos, iluminación, mobiliario, etc.), “el resultado bien merece la pena”. (sigue…)
5 tips para conseguir una cocina abierta ideal
- Tres ambientes en uno: cocina, salón y comedor.
En un proyecto de obra nueva, sobre plano, ya se determina la situación de la cocina abierta junto al comedor y el salón, para disponer en un único ambiente diáfano de estas tres atmósferas distintas. En una reforma, se trata de abrir la cocina, normalmente tirando los tabiques colindantes a estos dos espacios y prescindiendo de las puertas. - Distribución bien pensada ‘a priori’.
Este trabajo, que habitualmente implica una completa personalización, empieza con la ubicación de las zonas de aguas y de cocción, a partir de las cuales se proyectará el resto del equipamiento y mobiliario, con infinitas opciones de acabados y distribución.
La entrada de la luz natural (ventana) también condiciona la nueva distribución, si bien es cierto que una vez abierta, “la luminosidad vendrá dada por varios frentes, lo que hará que este espacio parezca incluso más amplio”, declara la interiorista Eva Mesa.
- Formas de separar (o no) las cocinas abiertas.
Suelen ser los propios muebles los que determinan los diferentes ambientes que tiene ahora este espacio abierto de la casa y donde se desarrollan diferentes actividades que disfrutan de contacto visual. Pero hay quien prefiere que exista algún elemento constructivo que visualmente separe la cocina del resto de forma sutil, por ejemplo, con un murete a media altura, una pared de cristal o aprovechando los pilares maestros para generar dicha separación. - Islas, un elemento clave tan funcional como estético.
Uno de los elementos característicos de las cocinas abiertas y que muchas veces se utiliza como separador ambiental son las islas. El planteamiento es de un bloque de trabajo que sirve de zona auxiliar, pero también se puede destinar a la zona de agua o de cocción. Y, sobre todo, se demanda mucho que incluya un espacio en el que comer, como mesa adosada o barra con taburetes.
Como mueble que es, también se aprovecha su interior para almacenaje y distribuyéndolo según hacia la zona a la que mire. Es decir, la que da al salón puede tener alguna estantería para elementos decorativos o la del comedor, cajones para tener a manos las mantelerías y la cubertería.
- Acabados prácticos que ayudan a integrar el ambiente.
En todas las cocinas, los revestimientos y el pavimento han de ser muy resistentes y de limpieza fácil teniendo en cuenta el tipo de sustancias que se manipulan aquí (grasas, aceites, vino, etc.), pero a efectos prácticos en el caso de una cocina abierta, desde Tindas’s Project plantean la opción de que el suelo sea el mismo en el salón y el comedor para potenciar la continuidad visual, pero también reconocen que en algunos de sus proyectos han apostado por elegirlo diferente, precisamente para destacar que se trata de otra estancia aunque esté dentro de un espacio diáfano.
Eva Mesa, de Tinda´s Project, también aconseja que los acabados en general de la cocina abierta han de ser similares a los del comedor y el salón, “especialmente en lo referente a las tonalidades, para fomentar la integración estética, tan importante a la hora de marcar un estilo decorativo”.