
¿Quién dijo que un espacio pequeño no puede estar decorado con gusto y sin renunciar a nada? Aunque la mayor parte del tiempo veamos este tipo de espacios enormes en las revistas de decoración, la realidad es que la mayor parte de las personas tiene más bien un salón de tamaño medio o incluso lo que se consideraría ‘pequeño’. La forma de vida ha cambiado, y ahora lo que domina la escena del interiorismo son los pisos pequeños y reformados a gusto del nuevo propietario. Su tamaño convierte el proceso de interiorismo en un rompecabezas para los diseñadores, que tienen que ingeniárselas para crear un ambiente con todas las comodidades posibles y acorde a los gustos del cliente. Por eso, si estás pensando que tu espacio no tiene remedio, hoy vamos a contarte cómo decorar salones pequeños con encanto para que puedas elegir el estilo que más te guste. ¡Vamos allá!
Lo primero: qué tener en cuenta
Esté como esté tu salón ahora mismo, estos espacios en tamaño, pero no en posibilidades, tienen 2 características que siempre están presentes:
Son pequeños. Como ya hemos comentado, la mayoría de los salones suelen ser más bien pequeños o, al menos, no todo lo grandes que nos gustaría que fuesen. Sin embargo, estos espacios están reclamando el territorio del diseño de interiores que se merecen. Hoy en día el tamaño no es un problema a la hora de decorar, ya que los muebles pueden adaptarse a las necesidades y la forma del espacio con mucho encanto.
Acogedores. La parte positiva de que tengas un salón pequeño es que suelen ser muy acogedores por el recogimiento que tienen. Con un toque de magia interiorista, cualquier espacio puede convertirse en un lugar cálido lleno de madera, colores tierra y textiles que harán que no puedas escaparte de ese sofá tan mullido.
Si quieres darle una vuelta a tu salón, piensa en lo que una decoración adecuada al espacio puede hacer por él, ya que, aunque no sea un problema, siempre hay que tener en cuenta la forma que tiene cuando se hace una nueva redistribución. El objetivo de los salones pequeños con encanto es engañar a la vista y ampliar el espacio para que no dé sensación de claustrofobia.
Tips con los que comenzar a imaginar el salón de tus sueños:
El sofá, pequeño
Este elemento, indispensable en cualquier salón, es el centro de atención y la pieza más importante de este espacio. Recuerda no escoger uno demasiado grande, ya que quitará mucho espacio y visualmente hará más pequeño al salón. Para ello, busca un modelo con brazos finos y respaldos bajos, que aporten ligereza.
Si quieres darle un toque extra de amplitud, sigue este consejo: escoge un sofá ‘al aire’, es decir, que tenga patas, para que pase el aire por debajo. Además de conseguir relajar el espacio, dará la sensación de que ocupa menos. Si necesitas apoyar los pies, usa un puf para no tener que llenar el salón con otro mueble enorme.
Otra de las características que debe tener tu sofá es la flexibilidad. En un piso pequeño, es fundamental que todo sirva ‘para más de una cosa’. El sofá no es una excepción; considera la posibilidad de un sofá-cama, ya que, si hay visitas, puedes transformar el salón en un dormitorio en un abrir y cerrar de ojos.
Ten en cuenta las otomanas
Si hablamos de practicidad, las otomanas se llevan el premio, sobre todo si son redondas. Es facilísimo decorar un salón pequeño con ellas y, además su multifuncionalidad las hace perfectas para estos espacios: se pueden usar como mesa auxiliar, como silla o, si eliges el modelo conveniente, como espacio de almacenaje.
Las mesas redondas son tus aliadas
Los sofás suelen ir acompañados de una mesa, que se pone en la parte de delante. Esta elección, en un espacio pequeño, puede obstaculizar la circulación. Te recomendamos que la sustituyas por una mesita redonda o por un nido de 2 mesas laterales. Además de ahorrar algo de dinero porque estos muebles suelen ser baratos, la casa tendrá más sensación de fluidez.
¡Ojo a las alturas! Recuerda que estas mesas siempre deberán ser más bajas que el sofá. Es la mejor opción en espacios pequeños, ya que resultan mucho más favorecedores.
¡Alfombras!
Sabemos que hasta ahora hemos recomendado elegir muebles pequeños que llamen poco la atención, así que decirte de repente que pongas un elemento tan ‘grande’ puede resultar un poco contradictorio, ¿verdad? Nada más lejos de la realidad: si pones una alfombra grande en un salón pequeño engañas al ojo porque este tendrá 2 bordes que usar para medir el espacio (el del salón y el de la alfombra). El ojo entenderá que, si hay dos topes, hay más distancia y, por tanto, más sitio.
Usa el arte para mirar hacia arriba
Si no puedes ampliar el salón hacia los lados, hazlo hacia arriba. Utilizar cuadros u obras de arte es un truco muy interesante, ya que hace que la vista se mueva en vertical en vez de en horizontal, lo que hará que percibas el espacio mayor.
Lámparas delgadas
La iluminación es un elemento básico cuando hablamos de la decoración de salones pequeños con encanto, ya que es capaz de cambiar completamente el ambiente. Sigue el pensamiento de los cuadros y escoger lámparas verticales, que lleven la atención hacia el techo. Así ampliarás visualmente el espacio y no llenarás tus mesas auxiliares con lámparas de mesa.
Salones por paletas de color
Ya comentamos en ‘Paleta de colores para pintar dormitorios’ que la pintura que escogemos para un espacio influye en nuestro estado de ánimo. Aunque hablábamos de dormitorios, lo mismo ocurre con los salones, ya que su objetivo suele ser el mismo: crear un espacio en el que podamos ser nosotros mismos y estar relajados haciendo la actividad que más nos guste.
Por ello, en los salones también es muy importante escoger el color adecuado que vaya con el propósito que queremos obtener de este espacio y cómo queremos sentirnos en él. Te dejamos algunas ideas de paletas de color que puedes aplicar para crear tu salón perfecto:
Salones pequeños con encanto en beige
Las paletas de colores tierra tienen su inspiración máxima en la naturaleza, una de las tendencias más famosas de este 2023. Se aboga por una conexión con el exterior, con lo natural, de ahí que se quiera introducir en casa a través de plantas, elementos vegetales y, por supuesto, colores.
Los colores beige aportan calidez, calma, amplitud y luminosidad. Son perfectos para crear salones pequeños con encanto gracias a sus características y a su facilidad para combinarlos con otras tonalidades.
El gris, una opción a tener en cuenta
Este color es el gran olvidado en el interiorismo, pero en realidad es de nuestros favoritos, ya que ayuda a que cualquier estancia se vea más grande, sobre todo los tonos claros. Como el gris es un color más o menos neutro, se puede combinar perfectamente con otros más potentes, como el verde o el rosa, para crear un salón un poco más divertido y fuera de lo normal.
¡Viva el color!
Sí, un salón pequeño también puede estar lleno de color. Solamente tienes que ir con un poco más de cuidado con la cantidad de tonos que pones y la variedad de los mismos. Si no, puedes acabar con un salón demasiado saturado, y en lugares pequeños es una de las peores cosas que pueden ocurrir.
Puedes ir añadiendo elementos decorativos de colores para darle a tu salón un toque más personalizado y alegre. Si este es el estilo que te gusta, te recomendamos que las paredes sean de algún tono claro y un poco más apagado para que no quite protagonismo a las piezas de color.
Salones abuhardillados
Son una rareza muy codiciada. Un salón abuhardillado es una delicia para cualquier amante de la decoración vintage porque ‘se decora solo’. Tienen un encanto natural que puedes potenciar con muebles y complementos hechos para este tipo de estructura.
Ten en cuenta que la mayoría de la decoración está hecha para paredes y suelos rectos, por lo que deberás tener en cuenta las medidas de las paredes a la hora de elegir cuadros o baldas. Puedes añadir toques de madera de materiales reciclados para darle un toque más rústico y hogareño.
Por estilos
Hay gente que, en vez de por colores, se decanta por un estilo concreto a la hora de decorar las estancias de la casa. Existen muchos estilos e incluso mezclas únicas y originales de los mismos, pero nosotros hemos recopilado los que más se utilizan en salones para que te sirva de inspiración:
Salones con encanto rústicos
Es el estilo por excelencia de los amantes del campo y de las casas de madera cálidas y hogareñas. No hay estilo con más encanto que aquel que tiene entre sus must una chimenea, mucha madera, velas y libros.
Sabemos que esta estética no siempre se puede conseguir al pie de la letra, pero podemos darle algunos toques al salón para que quede lo más rústico posible: añade muebles de aspecto antiguo, techos de manera o paredes que imiten piedra, por ejemplo. La parte positiva de estos salones es que no tienen mucho mantenimiento y, si vas a rastros, puede que la decoración tampoco te cueste mucho dinero.
Con encanto vintage
Este estilo es parecido al anterior, pero con una ligera diferencia: la época en la que se inspira es un poco más reciente y menos dirigida hacia el entorno rural. El toque vintage puede conseguirse con muebles antiguos y obras de arte de época antiguas, como de los años 20 o anteriores.
Lo fundamental es que no parezcan nuevos, sino que estén desgastados y se vea una mezcla incluso de estilos, ya que da la sensación de que se han ido acumulando con el paso del tiempo.
Estilo nórdico
Ikea ha sido la gran culpable del auge de este estilo, aunque su popularidad es entendible. El estilo nórdico o escandinavo se centra en el minimalismo, unido a una paleta de colores blanca. Los muebles son casi siempre de madera y todo tiene coherencia visual. Nada se sale de la norma y todo fluye en armonía. Es una opción perfecta para personas que tienen un estilo de vida ajetreado y necesitan llegar a un salón sin estímulos, que les ayude a desconectar y a relajarse.
Minimalismo
Aunque puede confundirse con el escandinavo, no es lo mismo: el minimalismo se basa en tener la menor cantidad de elementos posible, sin importar el color o su material. Es uno de los estilos que más recomendamos para estancias pequeñas, ya que se gana mucho espacio y visualmente el sitio parece más grande.
Salones con encanto eclécticos
Esta forma de decorar se basa en mezclar diversos estilos en una sola estancia. Puedes elegir, por ejemplo, un estilo rústico y mezclarlo con el minimalismo para crear un espacio único y que te represente. Puede ser un poco complicado, pero seguro que te lo pasas en grande intentando imaginar espacios de colores llamativos y personales.
Estas son solo algunas ideas para crear salones pequeños con encanto, pero puedes inventarte tu propio espacio y hacerlo realidad poco a poco. Si necesitas ayuda para crearlo, puedes contar con Manuel Torres Design. Ofrecen un servicio integral con la máxima calidad, maximizando los recursos disponibles y minimizando el tiempo en la ejecución de los proyectos.