Las listas de buenos deseos son las protagonistas del inicio del año. Estas metas se dirigen especialmente a lograr la mejor versión de nosotros mismos: comer sano, hacer ejercicio, desconectar más, pasar más tiempo con la familia, acabar con el cúmulo de cosas sin uso que tenemos en casa, una lista bastante larga de propósitos. Sin embargo, pasado un breve tiempo las metas que se ponen en marcha en enero acaban siendo abanadas y al poco tiempo volvemos a lo mismo. Según algunos estudios, solo un 8 % de las personas que inician un cambio de hábitos lo consigue alcanzar. Ata Pouramini, autor del libro ‘Tú eres tu medicina’ y director del centro Quiropràctic Valencia, nos indica las causas del fracaso de las buenas intenciones que nos marcamos en el nuevo año y nos propone las claves para que desde el realismo en 2023 alcancemos nuestros propósitos.
Para Pouramini, «con demasiada frecuencia, las metas que tomamos en enero se orientan a romper de forma drástica los viejos hábitos para empezar desde cero. Pero, esto supone un gran esfuerzo en nuestros objetivos ya que requieren demasiado dedicación. En consecuencia, terminamos abandonado los propósitos que nos habíamos marcado y desilusionados por el abandono».
La OMS define la salud como «un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades». Es un punto de vista interesante, porque supone no solo la ausencia de problemas, sino la creación de un entramado positivo, en amplio espectro. Con esta base, el orientador y quiropráctico refuerza el apoyo de crear una vida saludable. «Porque el cuerpo es tu templo. Y tú puedes administrar la institución con sabiduría para que se mantenga robusto durante mucho tiempo».
En definitiva, no se trata de no sentir dolor, ni de tener un historial médico impecable o evitar los problemas diarios. Una persona sana hoy, en pleno siglo XXI, es la que sustenta su vida en cuatro pilares: la ausencia de estrés (sobre todo el estrés digital), el cuidado de su columna vertebral, una alimentación equilibrada, libre de azúcar industrial, y una consolidada higiene del sueño.
Para no perder la ilusión, existen muchas maneras de mejorar la calidad de vida y crear nuevos hábitos, cuando vemos que la salud empieza a resentirse, la persona nota que no rinde ni física, ni psicológicamente (se queda bloqueada), se debe de buscar una solución para ayudar a mejorar su calidad de vida. Por ello, la quiropráctica es una muy buena alternativa natural para mejorar los problemas de salud.
Recomendaciones para conseguir tus objetivos.
Arrancar con los nuevos hábitos de manera consciente no es tarea fácil, por ese motivo Pouramini propone algunas ideas sencillas para iniciar el camino.
- Permítete no hacer nada, para y obsérvate. Fuera teléfono. Permanece quieto, en silencio, pensando. Concédete un espacio solo para ti, para meditar sobre tus asuntos, sobre cómo puedes solucionar tus inquietudes. Tendrás la oportunidad de relajarte y de tomar mejores decisiones. Con la práctica puedes incluso iniciarte en la meditación o el mindfulness.
- Revisa tu motivación. Las resoluciones más comunes son perder peso, gastar menos dinero, organizarse mejor el tiempo… Todas son prácticas beneficiosas y saludables. Pero, ¿por qué son tus metas? ¿Qué significado real tienen para ti? Reflexionar acerca de esto te ayudará a mantener tu propio objetivo y distinguir entre lo que “deberías hacer” y lo que “quieres hacer tú” verdaderamente.
- Busca la relajación. Además de tratar de pensar o meditar, cada persona se relaja con diferentes actividades, bien dinámicas, bien de pensamiento. Algunas personas leen, otras rezan, otros nadan o bailan. Se trata de dedicar un tiempo al día en lo que te ayude a evadirte de los problemas y te conecte con lo que tú deseas hacer, tu felicidad.
- Enfócate en el camino, no en los resultados. Perder peso y organizarse están completamente dirigidas en un resultado y no sirven de nada si no describes el proceso que vas a seguir para llegar a ese final: ¿cómo lo vas a lograr? ¿qué vas a hacer?
- No tengas prisa. Avanza gradualmente. La impaciencia puede ser un deterioro enorme para tu motivación. Aprendes sobre la marcha, así que toma un ritmo más relajado que te permita valorar y aprender de lo que estás experimentando en tu proceso de creación de nuevos hábitos o rutinas.
- Cuida tu salud. Según los expertos, la correcta alineación de la columna es fundamental para que la comunicación con el sistema nervioso central, órgano que controla y coordina el funcionamiento de todo el cuerpo, se dé correctamente. Y en cambio, las estadísticas no tienen previsión de mejorar su diagnóstico, convirtiéndose el dolor de espalda en otra de las enfermedades más comunes del siglo XXI, junto a la obesidad y el estrés. Con un enemigo en común: el sedentarismo. «El sedentarismo, los trastornos depresivos y los malos hábitos posturales, son las principales causas de esta enfermedad global», asegura Pouramini. «Recuerda que caminar, correr o realizar algunos ejercicios aumentará la producción de endorfinas, las hormonas del bienestar», matiza.
- Y dormir, por supuesto, más de las ocho horas si puedes. Cuánto más joven seas, más todavía. El descanso de todo nuestro organismo es el “reseteo”, la puesta a punto diaria para la salud.
En definitiva, las resoluciones de año nuevo están conectadas con el crecimiento y la mejora. Como indica Ata Pouramini, «la clave de la felicidad es enfocar y agradecer todo lo que uno tiene y no lo que le falta no lo que quiere tener mañana. Se trata de traer salud y alegría a nuestras vidas, ser más conscientes de cuáles son nuestros hábitos y avanzar con compasión y amabilidad hacia una transformación significativa». En definitiva, no se trata de llegar los primeros a la meta sino de disfrutar y aprender del camino.