Trucos para eliminar manchas difíciles con productos que tienes en casa.

Las manchas en manteles y servilletas son un problema común que todos hemos enfrentado. Ya sea una mancha de alimentos, vino tinto o grasa, tratarlas adecuadamente puede ayudarnos a mantener nuestros textiles limpios y presentables. Bodega de los secretos, el oasis subterráneo de Madrid, nos ofrece una selección de trucos y recomendaciones para descubrir cómo hacen que sus manteles y servilletas luzcan impecables en todo momento.

Actuar rápidamente: Cuanto antes trates una mancha, más fácil será eliminarla. Siempre que sea posible, actúa de inmediato para evitar que la mancha se fije.

Remojar en agua fría: Enjuaga la mancha con agua fría lo antes posible. Esto ayudará a diluir y eliminar parte de la mancha antes de aplicar otros métodos de limpieza.

Sal: Para las manchas de grasa, espolvorea sal directamente sobre la mancha. Deja reposar durante unos minutos para que absorba la grasa y luego cepilla suavemente antes de lavar.

Limón y sal: El jugo de limón mezclado con sal puede ser útil para manchas de vino tinto o de frutas. Exprime limón fresco sobre la mancha y espolvorea sal. Deja reposar durante unos minutos antes de lavar.

Vinagre blanco: El vinagre blanco es eficaz para eliminar manchas de café o té. Mezcla una parte de vinagre blanco con tres partes de agua y aplica la solución sobre la mancha. Frota suavemente y luego lava como de costumbre.

Agua oxigenada: El agua oxigenada es útil para tratar manchas de sangre. Aplica agua oxigenada directamente sobre la mancha, deja reposar durante unos minutos y luego lava con agua fría.

Detergente líquido: Aplica una pequeña cantidad de detergente líquido directamente sobre la mancha y frota suavemente. Luego, enjuaga con agua fría y lava como de costumbre.

Aspirina triturada: Si tienes manchas amarillentas en tus manteles blancos, puedes triturar unas cuantas aspirinas y mezclarlas con agua para formar una pasta. Aplica la pasta sobre la mancha y déjala actuar durante unas horas antes de lavar.

Amoniaco: Mezcla una cucharada de amoniaco con agua y aplica sobre la mancha. Frota suavemente y deja actuar durante unos minutos antes de lavar.

Bicarbonato de sodio: Haz una pasta con bicarbonato de sodio y agua, y aplícala directamente sobre la mancha. Frota suavemente y luego lava como de costumbre.

Recuerda siempre seguir las instrucciones de cuidado de los textiles y realizar una prueba de manchas en una pequeña área discreta antes de aplicar cualquier método de limpieza.

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