El estudio Pia Capdevila Interiorismo ha sabido transformar un piso sin carácter en el piso de los sueños de un matrimonio de mediana edad.
Cuando los hijos se van de casa y el nido se queda vacío, no queda otra que adaptarse a las nuevas necesidades y a los nuevos espacios. Así lo hizo esta pareja, que decidió dejar atrás su piso de siempre para cumplir un sueño: vivir cerca del mar.
Los propietarios de esta vivienda compraron el inmueble de obra nueva ilusionados por su ubicación en primera línea de mar y con unas vistas maravillosas con las que siempre habían soñado. El problema era que, aún siendo un piso de obra nueva, no cubría ni las necesidades ni el estilo decorativo que buscaban, además de tener mucho menos metros cuadrados para almacenaje que su vivienda anterior. El estudio Pia Capdevila Interiorismo se encargó de transformarlo para aportarle todo aquello que necesitaban y adaptarlo a su nueva etapa.
Como pasaban de una vivienda muy grande a un piso más pequeño, con la reforma se ha buscado principalmente comodidad, funcionalidad y capacidad de almacenamiento. Para ello Pia Capdevila ha priorizado el diseño de mobiliario a medida en toda la casa, desde el recibidor al salón, pasando por las habitaciones, el baño, la cocina y el comedor.
En cuanto a acabados, se ha trabajado una base de color ‘muy tranquila’ que potencia la luz natural y da protagonismo a las vistas, centrando todo el interiorismo en tonos piedra y en la madera, especialmente de roble en suelo, puertas correderas, librería, mobiliario y aplicaciones.
RECIBIDOR
Lo primero que encontramos al entrar en la vivienda es el pasillo de la casa, en el que la interiorista ha sacado el máximo partido al espacio diseñando un armario a medida muy funcional como pieza de recibidor en el que se ha incluido un banco, una repisa donde poder dejar las cosas al entrar y un zapatero.
Tras este pequeño mueble diseñado a modo de recibidor, se ha creado un nuevo distribuidor con dos dormitorios y, frente a éste, un baño completo. Este pequeño distribuidor entre las dos habitaciones se ha creado nuevo para que las puertas de acceso a éstas no coincidieran en el mismo pasillo de entrada a la vivienda.
Originalmente había dos dormitorios, uno de ellos con baño incluido y otro sin baño que se apoyaba de un baño situado en el pasillo. Desde el estudio se ha optado por dejar el baño del pasillo como baño principal y eliminar el baño de la suite. De esta manera se ha conseguido ganado metros cuadrados para poder diseñar mobiliario a medida en el dormitorio principal para tener más capacidad de almacenaje.
UN DORMITORIO POLIVALENTE
La habitación más pequeña se ha destinado a un dormitorio de invitados que puede transformarse en cualquier momento en un despacho extra, un vestidor extra, una salita de relax o un cuarto para hobbies.
Por el momento se ha colocado una cama nido para darle un uso como dormitorio de invitados con un espacio en el que las visitas se sientas cómodas y como en su propia casa. Una cama que puede convertirse en sofá y que, añadiendo un escritorio, armario o cómoda se transforma fácilmente en un cuarto para un uso distinto según la necesidad.
DORMITORIO PRINCIPAL
El dormitorio más grande, se ha destinado a dormitorio principal con una cama de 160cm con arcón y mucha capacidad de almacenaje. Se ha diseñado una zona con armario empotrado a modo de vestidor, apoyado por un mueble bajo la ventana y otro mueble a los pies de la cama con capacidad alta y baja.
En esta habitación no se han usado la madera como recurso decorativo, si no que se ha priorizado la laca en colores blanco y azul. Se ha escogido un azul elegante, sereno y con personalidad sobre una base de tono piedra.
El arrimadero de pared a pared y lacado en azul que se ha creado a modo de cabecero permite optimizar el espacio del dormitorio, incluir dos mesitas de noche voladas y un estante de pared a pared. Además, combina a la perfección con el papel pintado de la pared en el mismo color, pero en varios tonos más claros y con los textiles de la cama. Sobre el arrimadero se han instalado apliques de lectura que permiten una iluminación puntual confortable y funcional sin ser demasiado potente.
BAÑO
Para el suelo del baño se ha escogido un porcelánico imitación madera que le aporta la calidez de la madera, pero con las ventajas del cerámico en cuanto a mantenimiento, limpieza y resistencia. Para sacar mayor partido al espacio y agrandar el baño para que parezca visualmente más ligero, Pia Capdevila ha diseñado un mueble volado con almacenaje adaptado a las dimensiones y necesidades de los propietarios. Como lavabo se ha escogido un modelo sobre encimera ovalado, muy decorativo, cómodo y de líneas actuales.
Como la mampara de la ducha suele ser un elemento que condiciona el espacio y debe de ir acorde al resto decorativo del espacio, para este baño Pia Capdevila ha escogido un modelo sin puerta ni perfilería que aligera el espacio. Sus 140cm de profundidad permite ducharse sin que el agua salpique fuera de la ducha.
HOME OFFICE
De vuelta al pasillo se accede a la zona de día, pero antes de llegar a la zona de ensanchamiento en la que encontramos una zona abierta con la cocina, el comedor y el salón, encontramos un pequeño rincón de oficina. Este espacio se ganó de la habitación principal para poder crear un pequeño rincón cómodo y funcional donde poder teletrabajar cerca del salón aprovechando la luz natural.
Siguiendo los consejos que la interiorista siempre defiende para las zonas de trabajo en casa, se ha estudiado bien la iluminación de este espacio con luz indirecta, de ambiente y directa, los colores utilizados para que sea un espacio armónico, la practicidad a través de estanterías y cajones diseñados en base a las necesidades de la propiedad y, sobre todo, la comodidad en las medidas de la mesa y la elección del modela de la silla.
COCINA
Tras la zona de trabajo, al final del pasillo, se encuentra la cocina acristalada a través de un biombo y totalmente abierta al salón-comedor a nivel visual. Una cocina pensada para el día a día, pero también para que se convierta en el corazón de la casa. Al ser una zona abierta, la cocina sigue la misma línea decorativa que el resto del piso, donde los colores piedra y los naturales toman el protagonismo. En el lateral de la pared de cristal que separa la zona de cocción del salón, se ha integrado una mesa de comedor que aprovecha al máximo el espacio. De esta manera se ha conseguido una zona de cocina cómoda, amplia y con capacidad de almacenamiento que disfruta también de las vistas al mar del salón. Para poder crear este original acristalamiento separador, se optó por un extractor de techo integrado.
La cocina también se ha decorado en colores piedra con una encimera de estética pétrea de porcelánico con aspecto muy natural en un tono un poco más claro que el color piedra del mueble y aplicaciones en roble como en el resto de la casa. Los muebles de doble utilidad o de dos caras son un sello inconfundible de Pia Capdevila ya que son ideales para optimizar al máximo los espacios y sus usos.
Este separador ideado para este proyecto que divide la cocina del salón y al que se le ha integrado la mesa de comedor, a su vez, genera un mueble que por el otro lado del biombo se convierte en una pieza que funciona como banco con almacenamiento o como mueble de televisión para el salón. Para Pia Capdevila la resolución de esta división fue todo un reto en el que se consiguió optimizar al máximo y de forma magistral el espacio.
SALÓN
“En el salón, tanto la puerta de salida al balcón como la ventana grande de la pared perpendicular nos limitaba el espacio para ubicar mobiliario de almacenamiento, así que aprovechamos la pared del pasillo en la zona donde se ensancha la cocina y empieza el comedor para generar una librería de poca profundidad con capacidad cerrada destinada a cristalería y almacenaje en vertical para la zona del salón”, explica Pia Capdevila. Con esta nueva ubicación de espacios y mobiliario a medida se consiguió uno de los objetivos de la reforma, que era llevar la luz natural del salón al comedor, la cocina e incluso al pasillo.
“La puerta corredera de listones de roble de la librería se ideó para poder esconder una pequeña televisión visible desde el salón y desde la cocina”, explica Pia Capdevila.