Beneficios del tofu en una dieta saludable

Proveniente de las semillas de la soja, solemos echar el tofu principalmente hervido en ensaladas y como principal fuente de proteína, si no tenemos huevo, atún o simplemente porque nos gusta. Como opción vegana y vegetariana, se utiliza con frecuencia en hamburguesas como sustituto de la carne, caso de la burger “La Veggie” que preparan en Timesburg con un mix de verduras, tomate a la parrilla, pesto casero, lechuga francesa y mayonesa de la casa. 

Entre sus detractores están los que mantienen que el tofu es insípido, aburrido y que su aspecto no es el más apetecible para llevárselo a la boca, por lo que suele disfrazarse en cientos de platos o modificarse en tantos otros. Dónde más se utiliza es en ensaladas (nunca crudo, no se recomienda) y sobre todo hamburguesas, ya que son muchos los veganos y vegetarianos que buscan una opción que se adecúe a lo que demandan.

Beneficios del tofu para nuestra salud

– Ayuda a mantener el peso. Es una opción perfecta para quiénes quieran alejarse de la proteína animal y sustituirla por la vegetal, ya que el tofu se elabora a partir de la soja. Además, es muy bajo en grasas (menos de 100 calorías por cada 100gr.) y para aquellas personas con intolerancias, una buena noticia, pues ni contiene gluten ni tampoco lactosa. Sólo una cosa, evitar freírlo (se suele hacer en taquitos rebozados) pues sube bastante en calorías.

– Nos da un chute de energía. Hasta ocho aminoácidos esenciales puedes encontrar en el tofu, que aporta la energía y vitalidad necesaria para afrontar el día.

– Controla y reduce los niveles de colesterol. Y de triglicéridos, habría que añadir. El tofu es un gran aliado de los problemas cardiovasculares por su contenido en lecitinas, ácidos grasos y vitamina E que colaboran en la mejora también de la tensión arterial.

– Favorece unos huesos de hierro. El calcio y cloruro sódico que contiene es muy superior al de la leche de vaca, aunque como ya se ha demostrado, existen otras maneras de introducirlo en nuestro organismo fuera de lo que son los lácteos, como el pescado azul, las almendras o las espinacas. Por tanto, trastornos relacionados con los huesos como la osteoporosis o fracturas óseas se verían beneficiadas con su consumo habitual.