Consejos para limpiar los filtros de tu campana

Además, las campanas cuentan con multitud de diseños que se integran al espacio ofreciendo una iluminación acorde al entorno.
Todos estos beneficios tienen un lado menos positivo y es toda la suciedad que acumula en sus rejillas. Teka, uno de los fabricantes más importantes de soluciones integrales de cocina, te da unos sencillos pasos para que tu campana, después de cientos de cocinados, luzca como nueva.

Lo primero que debes fijarte a la hora de limpiar tu campana es si tiene los filtros a la vista o escondidos. Los filtros escondidos se encuentran detrás de un panel imantado. Lo primero que hay que hacer es tirar de ese panel para poder acceder a los filtros y poder así extraerlos de sus alojamientos. En el caso de que los filtros estén a la vista, podrás extraerlos directamente. Para ello tienes que hacer una leve presión sobre los dispositivos de enclavamiento y luego tirar de ellos suavemente. Así podrás retirar los filtros sin ningún problema.

Los filtros se pueden limpiar dejándolos en agua caliente y detergente neutro hasta que se disuelva la grasa y después aclarando bajo el grifo o utilizando productos específicos para grasa. Los filtros que están a la vista son decorativos de acero inoxidable y se pueden lavar en el lavavajillas. En este caso, es aconsejable colocarlos en posición vertical para evitar que se depositen restos de comida sobre los mismos. Los filtros de aluminio pueden ponerse negros en el lavavajillas, aunque si estos estuvieran escondidos no pasaría nada ya que no se verían tras el panel. Una vez limpios, déjalos secar libremente.

Es el paso más fácil. Una vez que los filtros estén limpios y secos, solo tendrás que volver a colocarlos en su alojamiento dentro de la campana. Te recomendamos que hagas limpieza de filtros cada 2 o 4 meses. El tiempo entre cada limpieza dependerá del uso que le des, el tipo de alimentos que cocines y la potencia que utilices.