Crear un remanso de paz familiar

Crear un remanso de paz familiar

Entre algunos de los estragos que ha causado la actual pandemia en el sector de la construcción, destaca la problemática de haber dejado a medias muchas obras.

En el caso de esta vivienda quedó pendiente toda la parte del interiorismo, un problema que los propietarios resolvieron llamando a Tinda’s Project.

La ubicación de esta segunda residencia de una familia con dos niños pequeños y la mayoría de los elementos
constructivos ya implementados marcó la línea a seguir del trabajo de Tinda’s Project.

Aunque se encuentra en el pequeño municipio de Vulpellac (Girona), cuyo núcleo antiguo medieval fue declarado ‘Bien
Cultural de Interés Nacional’ (BCIN) en 2004, la vivienda es un adosado de nueva construcción reformado que incluye
rasgos característicos de las construcciones típicas de la zona del Ampurdán como son los suelos de toba catalana original, los azulejos típicos de la Bisbal y detalles de la bóveda catalana, entre otros.

Estilo mediterráneo en el campo

Con esta carta de presentación, Tinda’s Project tuvo muy claro desde el primer momento el estilo que definiría la
vivienda, siguiendo los deseos de los propietarios que querían, sobre todo, “sentirse como en casa”. “Está claro que
el estilo del Ampurdán se refleja en la casa”, comenta Eva Mesa, “pero ellos me pedían un estilo también mediterráneo
pero que no derivase en connotaciones de mar, sino de campo, aunque sin ser demasiado rústico”.

El primer paso realizado en el ‘contenido’ fue el de cambiar el color de las paredes y para potenciar ese efecto
natural que desprende toda la casa se aplicó un tratamiento a la cal, con un acabado envejecido muy sutil. El resultado son unas paredes con textura en un tono blanco roto que hacen de lienzo sobre el que se fueron implementando todos los elementos necesarios para conformar este hogar a partir de un mismo hilo conductor decorativo que recorre todas las plantas y que se basa en los tonos claros salpicados de pinceladas de color serenas que no alteran el confort
ambiental.

El acceso a la vivienda, a pie de calle, tiene lugar en esta planta conformada por el garaje, una zona de juegos y un
pequeño recibidor desde el cual ya arranca la escalera que vertebra la vivienda.

En este punto salta a la vista dos de los elementos constructivos vinculados al territorio: el suelo de toba tradicional y
las baldosas rústicas bicolor del frontal de los escalones. Teniéndolos muy en cuenta, Tinda’s Project elige un banco
de madera natural y enea trenzada como principal mobiliario y lo combina con un espejo con el marco de madera
envejecida y unos cestos de rafia como accesorios. Esta carta de presentación que recibe al visitante ya determina el
estilo decorativo que se encontrará en el resto de la casa.

PLANTA BAJA

La distribución, que es la de origen, no se alteró y en la primera planta se establecen claramente dos estancias -salón y cocina con office-, en un único espacio abierto, dado que no existen puertas y es el descansillo entre plantas de la escalera el que hace de separación ambiental. Los dos muros que ésta tiene a lado y lado juegan con diferentes
aberturas para potenciar un tiro visual dinámico entre ambas estancias.

“Aunque esta planta se muestra abierta, logramos crear un aire acogedor en cada una, donde la sensación es de recogimiento”, comenta Eva Mesa. Para ello se buscaron piezas de mobiliario y accesorios que invitan a estar y disfrutar de cada estancia.

PRIMERA PLANTA

SALÓN

En el salón se utilizó un sofá con chaiselonge a medida que se situó junto a la chimenea y frente a unas sencillas baldas de madera voladas para colocar elementos decorativos con el fin de no sobrecargar la pared.

COCINA

En cuanto a la cocina, se distribuye, por un lado, con el mobiliario a medida en forma de L en un acertado tono claro que potenciar la luminosidad y, por otro, la zona del office que Tinda’s Project creó a partir de una gran mesa de madera que combina diferentes asientos. El principal es un banco de obra hecho a medida de punta a punta
que invita a esas largas y agradables sobremesas que los propietarios disfrutan cada vez que vienen con amigos o familiares. Este confort se consigue con la selección de materiales y acabados naturales de los textiles, las lámparas y las sillas.

ASEO DE CORTESÍA

Un pequeño aseo de cortesía, situado frente a la escalera, complementa el uso de esta primera planta.

Esta planta está reservada al área de descanso con tres dormitorios y dos baños.

SEGUNDA PLANTA

SUITE PRINCIPAL

La suite principal con baño integrado cumple con la línea estética del resto de la casa, es decir, predominio de tonos claros con algunos toques de color en los textiles y la incursión de materiales naturales, como la rafia de las lámparas de noche suspendidas, el lino de las cortinas, y los bancos de madera y enea situados a los pies de la cama, junto a la alfombra de fibras naturales. Incluso para el armario, las puertas se han sustituido por cortinas de arpillera o tela de saco, con la idea de seguir este mismo hilo conductor.

DORMITORIO INFANTIL

El dormitorio infantil es compartido por los dos niños y se diseñó a medida y alineada a la pared la cama que en realidad es la suma de dos unidas por un cabecero invisible, de forma que durante el día se convierte en un amplio y cómodo asiento para jugar.
Pero la pieza aún esconde otra ventaja y es la tercera cama que tiene oculta en la parte inferior para cuando se invita a casa algún amiguito y una cajonera.

Esta planta incluye un tercer dormitorio para invitados y un baño completo.

DORMITORIO DE INVITADOS

Esta planta incluye un tercer dormitorio para invitados y un baño completo.

CLAVES DEL INTERIORISMO

Aunque se trata de un elemento constructivo que ya estaba de origen en la vivienda, Tinda’s Project quiso aprovechar las connotaciones tradicionales del suelo de toba catalana que recorre todas las plantas para implementar ese estilo típico del Ampurdán. ¿Cómo? Potenciando las sensaciones de las casas de campo a través del uso de materiales
naturales y tonos muy claros y serenos, sin caer en lo rústico, y que, además, proyectan ese ambiente de relax y bienestar que la familia busca cuando se instala aquí, lejos del bullicio de la ciudad.

La luz natural también juega un papel importante en esta idea y la suerte es que toda la casa disfruta de ella, dado que tiene ventanas y balconeras por ambos extremos, lo que facilita la luminosidad durante todo el día. Tinda’s Project utiliza cortinas vaporosas de lino y algodón en un blanco roto para tamizar dicha luz sin restarle paso.

Porque las vistas al jardín o al entorno natural del pueblo forman parte del encanto de la casa y, a modo de guiño, todas las carpinterías y sus respectivas persianas enrollables exteriores tradicionales se eligieron en color verde, la única licencia cromática más subida de tono que destaca en el conjunto y que está más que justificada.
Además, se alía con el uso de baldosas del mismo tono, tanto en el aseo de cortesía como en los peldaños de la escalera, y también en la presencia de plantas naturales en varios rincones de la casa.

También cabe destacar el uso de alfombras de fibras naturales en todas las estancias, ya sea para delimitar los espacios como para aportar calidez y confort y revestir ese pavimento original que tanto valor aporta al interiorismo.

En general, la suma de todos estos elementos que ha trabajado Tinda’s Project en el proyecto, hace que la vivienda represente un auténtico remanso de paz cumpliendo con ello todos los deseos solicitados por los propietarios.

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