Jardinería: Cuidado de los geranios con altas temperaturas.

Jardinería: Cuidado de los geranios con altas temperaturas.

Lo que antes era excepcional se está convirtiendo cada vez más en la norma: días de primavera y verano insoportablemente calurosos en los que incluso las aceras parecen brillar. Estos periodos duran ahora semanas. Pero no sólo las personas sufren el calor, sino también la naturaleza, que se enfrenta a las temperaturas extremas. Los geranios están mejor preparados para soportar las olas de calor del verano que la mayoría de las flores de balcón. Los expertos de Pelargonium for Europe explican las razones y la manera de aliviar a los geranios en balcones y terrazas durante los días calurosos.

A los geranios les encanta el sol y el calor. Al fin y al cabo, estos magníficos embajadores veraniegos son originarios de Sudáfrica. Los geranios pueden soportar sequías temporales sin sufrir daños permanentes porque sus tallos y hojas carnosas almacenan agua. Los geranios, que transforman los balcones y las terrazas en un mar de flores de bajo mantenimiento desde la primavera hasta el otoño, siguen llevando esta herencia sudafricana. Al mismo tiempo, han sido criados para obtener un alto rendimiento en términos de floración. Y este alto rendimiento requiere sobre todo una cosa: agua. En los meses más calurosos, necesitan más agua que en los días normales de verano para desarrollar la abundancia de flores que esperamos de ellas.

Tip 1: Riega a su debido tiempo

Los geranios necesitan agua para florecer y crecer. Por eso es importante asegurarse de que la tierra está suficientemente húmeda. Si el abono se siente fresco, no es necesario regar. Si está seco y caliente, merece la pena echar mano de la regadera. Si la tierra se está separando del borde de la maceta, ¡ya es hora de hacerlo!

Tip 2: En la mañana o en la tarde

Por la mañana o por la tarde, cuando el sol está bajo en el cielo, se evapora menos agua al regar que durante las horas del mediodía. Es por eso que en esos momentos el geranio puede aprovechar mejor la humedad.

Tip 3: Directamente en las raíces

Lo mejor es sujetar la boquilla de la regadera directamente entre las plantas, muy cerca del suelo, para que el agua llegue donde es necesaria. Es más fácil plantar en recipientes con depósito de agua. Llenas el depósito directamente y las plantas se sirven solas. Consejo: Evita el agua fría del grifo.

Tip 4: Al menos un vaso grande por planta

El objetivo del riego debe ser empapar la tierra. Esto se consigue añadiendo aproximadamente un diez por ciento del volumen de la maceta en cada riego. En concreto, esto significa que una jardinera de 80 cm de largo necesita unos 2,5 litros. Si quieres saberlo con exactitud, puedes encontrar en Internet varias calculadoras de volumen para diferentes formas de maceta que te ayudarán a determinar la capacidad exacta. Si no, puedes utilizar simplemente un vaso grande de agua por planta como regla general. Importante: El exceso de agua debe poder escurrirse, pero la tierra seca también necesita tiempo para hincharse. No absorbe bien el agua, por eso recomendamos regar a sorbos.

Tip 5: Buena tierra

La calidad del abono para macetas influye en gran medida en la cantidad de agua disponible para los geranios. Un buen compost retiene muchas veces su propio peso en agua y sigue siendo estructuralmente estable gracias a una proporción equilibrada de poros gruesos y finos. Por tanto, un compost de alta calidad es bueno para las raíces.

Tip 6: El truco de la fertilización

Debido a la alta tasa de evaporación en épocas de calor, es mejor abonar dos veces por semana con la mitad de la dosis de abono líquido que una vez con la cantidad completa. No vierta nunca abono líquido en un suelo seco, ya que puede dañar las raíces.

Tip 7: ¡Riega menos!

Puedes reducir la cantidad de riego que tienes que hacer dando a tus plantas una sombrilla o trasladándolas a un lugar más sombreado. Las macetas de color claro se calientan menos que las oscuras y las de arcilla vidriada evaporan menos humedad que las no vidriadas.

Lo que el calor hace a las plantas

En los días calurosos y las noches tropicales, la evaporación aumenta. El suelo evapora agua y la planta también. Si el suelo está demasiado seco, el metabolismo se detiene. Las plantas florecen y crecen más débilmente de lo que deberían. Si el suelo permanece seco durante mucho tiempo, las plantas recurren al agua almacenada. Se vuelven flácidas porque el suministro se agota y la presión celular interna disminuye como resultado. Si esta condición, llamada plasmólisis, dura demasiado tiempo, ya no se puede revertir. La planta muere. Esto ocurre muy raramente con los geranios, porque almacenan mucha agua en sus tallos y hojas carnosas para un día de lluvia.

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