Los ‘must have’ para tu estanque tras los estragos del invierno

Con la llegada de la primavera, para los propietarios de los estanques se convierte en prioritario realizar determinados cuidados. El fin de los mismos es que puedan adaptarse a la nueva estación sin ningún tipo de inconveniente. Se trata de activar la biología del estanque retirando todos los residuos que el invierno haya dejado en el agua (hojas, hierbas, etc).

La manera más eficaz de llevar a cabo este mantenimiento pasa por la utilización de los productos que, según OASE Living Water deben aplicarse con un orden específico.

Lo primero que debe hacerse es comprobar una serie de parámetros que permiten conocer con precisión la calidad del agua, algo que puede realizarse de una manera sencilla gracias a las tiras reactivas QuickStick 6 en 1. En tan solo un minuto analizan los 6 valores de agua más importantes. Su modo de empleo es muy sencillo, apropiado incluso para usuarios inexpertos. No obstante, este producto incluye manual de instrucciones donde se especifican útiles recomendaciones.

El segundo paso consiste en lograr un efecto óptimo de filtración. Para ello, OASE Living Water recomienda BioKick. Se trata de un producto totalmente biológico y libre de patógenos y se aconseja que se aplique una dosis del mismo tanto cuando se realice una limpieza integral del filtro, como cuando se cambie la totalidad del agua del estanque. Es el responsable de hacer posible el rendimiento total del sistema de filtración del estanque en pocas semanas.

En tercer lugar, hay que estabilizar los niveles del agua, función que cumple OptiPond, un producto que contiene importantes minerales y oligoelementos y que es capaz de establecer los niveles óptimos de acidez y dureza del agua. Asimismo, ayuda a eliminar los problemas agudos producidos por el amonio y el amoniaco, creando un ambiente saludable para todos los seres vivos que habitan en el estanque.

Por último, hay que hacer frente a las capas de lodo que suelen formarse en aquellas zonas del estanque donde el caudal del agua es más débil. El lodo es causado por la acumulación de algas muertas, hojas o restos de plantas que al descomponerse dan lugar a desagradables olores. Para acelerar su desaparición, OASE Living Water propone usar SediFree, un sistema de dos componentes con gránulos de oxígeno activo, perfecto para acabar con los depósitos de sedimentos orgánicos.