Probamos el tratamiento Total Spring de Schrammek

Este tratamiento está indicado especialmente para despedir el invierno y lucir un rostro más descansado y luminoso en primavera. Lo ideal, es realizar un tratamiento facial una vez el mes, si no lo aconsejable es realizar un tratamiento al inicio de cada cambio de estación, para eliminar las pieles muertas y aprovechar lo bueno de cada estación. 

Este tratamiento de Schrammek que combina todo el poder de la naturaleza, aportando a la piel un extra de nutrición e hidratación. Además este tratamiento cuenta con una técnica especial de masaje que te permitirá relajarte y recuperarte del estrés diario, devolviendo a tu rostro la luminosidad y energía perdida. 

En este caso empezamos el tratamiento en una cabina con una luz tenue para facilitar la relajación y una suave música de fondo para olvidarnos de la rutina.

Para empezar, me desmaquillan la piel con un limpiador en textura mousse a base de bambú, lirio blanco y pantenol, que retira los restos de polución y maquillaje y deja la piel flexible e hidratada.

Posteriormente me aplicaron un tónico con una loción muy suave y emoliente que hidrata y regenera la piel a base de extractos vegetales como melisa y caléndula.

A continuación te aplican un exfoliante muy suave con un peeling que combina diferentes algas, camomila y gránulos de jojoba que elimina las células muertas y favorece la regeneración celular, dando un extra de luminosidad a la piel.

Una vez preparada la piel para aprovechar al máximos todos los principios activos del tratamiento, nos han preparado un cóctel con activos para favorecer los mecanismos protectores de la piel y que a la vez aportan energía y luminosidad. Nos han aplicado un serum anti-edad que contiene isoflavonas de soja, centella asiática, extractos de algas y sandía con una ampolla de ácido hialurónico. 

Nos aplican la mascarilla para potenciar la regeneración celular y fortalecer la función de la piel como barrera.  La mascarilla, contiene extractos vegetales que aportan firmeza y estimulan la regeneración. Permanecemos 10 minutos relajadas con la mascarilla y suave música de fondo y nos reitran la mascarilla.

Para redefinir el óvalo facial, me han realizado un masaje especial de la doctora Christine Schrammek con las ice balls (una pequeñas bolitas un pelin congeladas que van dadno un suave masaje desde el escote hasta la frente con la crema especial de masaje de ceramidas. Con este masaje, se consigue una gran relajación, lo que se traduce en un bienestar físico y emocional,  que también ayuda a nuestra piel.

Para finalizar, me han aplicado la crema “Global Defense Cream”, una nueva crema regenerante, que además protege frente las radiaciones solares, tanto contra los rayos UV como los infrarrojos, que son la principal causa del envejecimiento de la piel. 

Después de probarlo, si os puedo decir, que el tratamiento es super relajante, y aunque no estés acostumbrada no se hace pesado en absoluto. Las texturas de los productos utilizados son muy suaves y de olor agradable pero tan suave, que es casi imperceptible. Al finalizar la sesión, notas la cara muy relajada y suave, y se reducen las pequeñas imperfecciones. 

Si quieres ahorrarte unos euros o no tienes tiempo para desplazarte a un centro de belleza para que te realicen tratamientos periódicamente, puedes aplicarte tratamientos diarios que te permitirán mantener el efecto durante más tiempo. 

A parte de los productos utilizados en esta demostración, Schrammek, dispone de una amplia gama de cremas y serums que puedes utilizar por separado.

Una buena recomendación, es su  BB Cream Blemish Balm  disponible en tres tonalidades distintas que actúa de fluido corrector matizando las irregularidades de tu piel y regulando la producción de sebo.

Puedes adquirir los productos en su tienda on line.

La duración de la sesión es de unos 50 minutos, y su precio habitual aproximado en función del centro en el que realices el tratamiento es de unos 60€