Resveratrol, el secreto de la eterna juventud

Envejecer es un proceso natural, primario, inevitable y no un fenómeno extraordinario que podamos frenar, pero sí desacelerar, retardar en parte. Las preguntas que se plantean y que podemos hacernos son varias. ¿Qué ocurre con los visibles e innegables signos del paso del tiempo que aparecen en nuestra cara? ¿Y con esas líneas de expresión y arruguitas alrededor de los ojos, boca o frente que aparecen de la noche a la mañana, al igual que las patas de gallo? Muy sencillo, estaríamos hablando de un tejido debilitado, de falta de hidratación o de cambios hormonales, todo puede afectar a la elasticidad de la piel.

En primer lugar, conviene aclarar términos. El resveratrol es una molécula perteneciente a la familia de los estilbenos con una enorme capacidad antioxidante, presente en las uvas, el vino tinto, las nueces, los arándanos, las frambuesas o las moras, por citar algunos alimentos. Demostrado científicamente, es un gran aliado para combatir el envejecimiento, que como nos comenta la doctora médica, dermatóloga y experta anti-edad Christine Schrammek, es inevitable pero se puede controlar: “La investigación en la cosmética moderna ya conoce casi todos los estados del proceso de envejecimiento de la piel. Todo comienza en el corazón de nuestras células, no en la superficie donde primero lo notamos. Por eso nuestra línea de cuidado de la piel derma.cosmetics es perfecta en este sentido, ya que trabaja directamente en múltiples capas, ayudando así a prevenir los factores de envejecimiento en numerosos niveles y también a repararla”.

Un cosmético fundamental de la firma Schrammek para mantenernos más jóvenes durante más tiempo, es el Resvera Cell Concentrate, desarrollado con silicio, proteínas maca, vitamina C y por supuesto resveratrol procedente de la vid, para detener los factores clave del envejecimiento de la piel: “La vid puede vivir hasta los 100 años y tiene propiedades asombrosas que la protegen de varios elementos como las heladas, el viento, la lluvia o el sol intenso. El resveratrol sirve entonces como sustancia que produce la planta para autoprotegerse y que usado como ingrediente para el cuidado de la piel, refuerza su firmeza y le devuelve la juventud de manera completamente natural.” 

Cada gota de este cosmético ayuda a restaurar la belleza y juventud de la piel, retrasando de manera activa el envejecimiento celular, la reducción de fibras de colágeno y elastina, la perdida de firmeza y su uniformidad: “La textura se funde con la piel y se absorbe rápidamente, ayudando a tener un aspecto más juvenil a cualquier edad. Nosotros lo recomendamos en caso de tez seca, cansada y desvitalizada. La combinación de resveratrol con la antioxidante vitamina C garantiza un cuidado perfecto y protege esa vitalidad” 

La alimentación, clave para reforzar el efecto cosmético

Desde hace tiempo se conoce que tanto para frenar el envejecimiento como para prevenir determinadas enfermedades, como por ejemplo el Alzheimer, hay que combatir el efecto de los radicales libres que oxidan nuestras células. Una manera de hacerlo, compatibilizándolo con productos cosméticos externos y ricos en resveratrol, es por medio de una alimentación en la que abunden los antioxidantes de las frutas frescas, verduras, hortalizas, aceite de oliva virgen extra y vino tinto, aunque con moderación. Según algunos estudios, en este último caso, el resveratrol que posee la uva negra estimula las sirtuinas, enzimas celulares que regulan el envejecimiento de todo organismo vivo.

Si hablamos de vinos concretos, se recomienda el tempranillo, con más polifenoles que el resto. Lo bueno además de los vinos españoles es el clima, lo que aumenta la presencia de estos pigmentos, que varían según los viñedos y zonas de producción. Dentro del extenso mundo de los frutos rojos, son fundamentales las uvas negras tal cual, incluso con sus pepitas, las moras, los arándanos, las grosellas y las frambuesas.