Los suelos vinílicos o sintéticos son una alternativa perfecta a los suelos de madera natural. Disponen de todas las ventajas de los suelos laminados o de las tarimas de madera natural y a nivel estético son muy parecidos, pero su precio es mucho menor.
Decopraktik te detalla todas sus ventajas para que los tengas en cuenta a la hora de renovar tu casa.
Variedad de estilos
En suelos vinílicos existen multitud de diseños, patrones, colores, texturas y acabados (liso, rugoso, antideslizante…) para que cada persona encuentre el estilo que busca para su hogar o su local comercial (baldosa, mármol, madera, ladrillo, etc.). Además, gracias a las últimas tecnologías de fabricación, su aspecto final es extremadamente realista.
Resistencia al agua
Los suelos vinílicos son ideales para cambiar, de forma rápida y sin obras, espacios húmedos como cocinas y baños ya que son resistentes al agua. En estos sectores es aconsejable instalar un suelo antideslizante para aumentar la seguridad y evitar caídas.
Fácil instalación
Otro punto destacable de los suelos vinílicos es su fácil y económica instalación. El vinilo puede colocarse directamente encima del suelo anterior, siempre teniendo en cuenta la nivelación y la uniformidad de la superficie, por lo que el trabajo es rápido y sencillo. Cualquier persona con conocimientos básicos y un poco de paciencia puede realizar la instalación, sin ser profesional, ya que el sistema Uniclic la facilita enormemente.
Calidez y comodidad
Los suelos vinílicos, al tener un soporte amortiguado, tienen un plus de confort y calidez. Si los comparamos con los suelos de cerámica, de madera o los laminados, sin duda proporcionan un mayor grado de comodidad. Que sean aislantes térmicos y acústicos hacen que el usuario pueda disfrutar de un entorno silencioso y agradable térmicamente. Muchos modelos permiten también la instalación de calefacción radiante.
Larga duración y resistencia
La durabilidad del suelo vinílico frente a condiciones de desgaste, garantiza una larga vida útil y unas muy buenas prestaciones. Son resistentes al agua, a la abrasión y a un desgaste moderado. La mayoría de diseños se componen de 3 o 4 capas intercaladas entre sí que dan como resultado un material duradero y hermoso. Se clasifican en varias clases 32, 33, etc. y por su resistencia al desgaste. Cuanto más gruesa sea la capa de desgaste, más duradero será el suelo.
Fácil limpieza y mantenimiento
Una de las principales ventajas de los suelos vinílicos es su facilidad de limpieza y mantenimiento. Al no retener la suciedad en su superficie, para limpiarlo basta con pasar un simple trapo humedecido con agua y jabón neutro. Si con el paso del tiempo pierde un poco su brillo original solo será necesario pulir o recubrir la zona con un material sin cera.
Higiene y seguridad
La composición de los suelos vinílicos impide el crecimiento de hongos y bacterias, lo que los convierte en ideales para espacios donde reina la humedad: escuelas, laboratorios, cocinas y baños. También evitan la acumulación de ácaros por lo que están recomendados para hogares con personas alérgicas o asmáticas. También tienen propiedades antiestáticas.