¿Vuelve el pelo fosco? El frizz ya no se esconde, se luce.
Todo indica que sí. Lo que durante décadas se intentó alisar, domar o camuflar, hoy se lleva con orgullo. El frizz ya no es un “problema” estético, lo cual es una gran noticia en verano: es una declaración de intenciones. Las melenas con textura, volumen y cierto desorden natural están resurgiendo en editoriales, pasarelas y alfombras rojas. Adiós al control total. Bienvenido el encanto imperfecto. Blow dry Bar, te cuenta las 7 razones por las que ya no es obligatorio ir tan pulidas.
¿Por qué ha vuelto el frizz? 7 señales claras:
Del defecto al fetiche: El bad hair day ha sido resignificado como símbolo de estilo despreocupado y auténtico. El pelo ya no tiene que estar perfectamente pulido para ser bello.
Las pasarelas lo confirman: Loewe, Valentino, Jacquemus o Dries Van Noten han mostrado modelos con volumen, electricidad y encrespamiento sutil en sus últimas colecciones.
Las celebrities lo lucen sin complejos: Zendaya, Julia Garner, Tracee Ellis Ross, Andie MacDowell o Lourdes Leon han abrazado sus texturas naturales, con frizz incluido, en shootings y galas. https://www.instagram.com/p/DBKF41CSTku/?utm_source=ig_web_copy_link&igsh=MzRlODBiNWFlZA==
Nueva ola beauty: “frizz-friendly” Marcas como Bumble and Bumble, Aveda, Ouai o Pattern lanzan productos que no buscan eliminar el frizz, sino «celebrarlo y moldearlo».
El cansancio del pelo planchado: Tras años de glass hair, keratinas y ondas artificiales de tenacilla, muchas mujeres quieren recuperar su textura real, sin tantos procesos.
Reivindicación política y estética: El frizz es también una forma de decir «esto es lo que soy, sin filtros». Especialmente en mujeres racializadas o de rizos naturales, es un gesto de identidad y libertad.
El algoritmo lo aplaude: En TikTok e Instagram crecen los tutoriales con etiquetas como #frizzhair, #texturedhair o #naturalvolume. Lo imperfecto genera más engagement que lo inalcanzable.