10 consejos para disfrutar del mindfulness fotográfico

Canon Europa ha colaborado con la experta en mindfulness y fotógrafa Ruth Davey, fundadora de Look Again, compañía dedicada a la organización de talleres y cursos para mejorar la salud y el bienestar de las personas a través de la práctica del mindfulness fotográfico. Ruth nos descubre los beneficios terapéuticos que puede proporcionar la fotografía, a través de una serie de sencillos consejos.

La definición más habitual de mindfulness se debe a Jon Kabat Zinn quien, en 1994, escribió: “Mindfulness es prestar atención de una forma particular: con intención, en el momento presente y sin prejuicios”.

El mindfulness, atención consciente o plena, es una práctica en la que tomamos conciencia de las diferentes facetas de nuestra experiencia en el momento presente. Se trata de aprender a ser conscientes de la forma en que nos movemos, cómo nos sentimos (física y emocionalmente) y cómo respondemos o reaccionamos ante cada momento de la vida. Esta cualidad de conciencia es la base de toda vida creativa, ya que nos permite ser honestos, pragmáticos, despiertos, valientes y vivir con un sentido profundo de iniciativa. El mindfulness pretende ayudar a las personas a tener un conocimiento pleno de sí mismas, sentirse más tranquilas y menos estresadas, además de tener un mejor trato hacia sí mismas.

Normalmente, prestamos atención a las actividades que estamos realizando solo con una pequeña parte de nosotros mismos, mientras la mente y los pensamientos están centrados en otra cosa. Incluso vivimos en modo “piloto automático”, ocupándonos de nuestras cosas, sin ser demasiado conscientes de detalles de nuestra experiencia del momento. La fotografía mindfulness es una técnica que la gente puede aprender y que implica hacer un esfuerzo especial para ser consciente de lo que está ocurriendo en el momento presente (en nuestra mente, nuestro cuerpo y a nuestro alrededor).

Ruth Davey promueve la fotografía terapéutica para ayudar a las personas a reconectar con la naturaleza y con ellos mismos, para ver el mundo de una forma diferente y buscar la belleza que les rodea. Según Ruth, “La base principal de la fotografía mindfulness son las actitudes principales del mindfulness: ¡curiosidad, mentalidad de principiante, no hacer un sobreesfuerzo, no juzgar, aceptación, paciencia, confianza, agradecimiento, dejar ir y divertirse! No se trata de ‘captar’ fotografías perfectas. Más bien, se trata de sentirse y experimentar conscientemente el proceso de ‘recibir’ y ‘crear’ fotografías en el momento presente”.

Los consejos de Ruth Davey son ideales para fotógrafos aficionados que buscan mejorar sus conocimientos fotográficos utilizando sus técnicas de mindfulness.

Guía y consejos de la experta en mindfulness y fotógrafa Ruth Davey

Cuando practiques la fotografía mindfulness, recuerda hacer las cosas de forma sencilla. Deja tus preocupaciones en casa, a un lado, y haz fotografías que capten el momento. Los siguientes consejos ayudan a cualquier persona a practicar la fotografía consciente. Pero, primero, lo importante entrar en el estado mental adecuado: lleva tu atención a tu mente, tu cuerpo y a tu entorno.

Sé consciente de tu respiración, controla cómo te sientes y comprueba como tus sentidos se potencian. Mira hacia arriba, abajo, a la izquierda, derecha, cerca y lejos. Disfruta de los colores, las texturas, las formas y los patrones que comienzan a resaltar. Percibe la luz, la oscuridad, las sombras y los reflejos. Yo me relajo inmediatamente y me quedo de pie o me siento y miro fijamente durante un rato, dándome tiempo a sencillamente “ser”.

Una cámara réflex digital de iniciación, como la Canon EOS 2000D, de 24,1 megapíxeles, es una elección ideal para la práctica de la fotografía consciente, ya que es sencilla de utilizar y permite captar imágenes llenas de detalle, así como vídeos Full HD: coloca el ojo en el visor y comienza a captar la belleza en el mundo que te rodea.

Baja el ritmo y mira con nuevos ojos

Deja lo que estás haciendo y, si es posible, siéntate, permanece quieto y cierra los ojos. Lleva tu consciencia a tu respiración, mientras inspiras y espiras. Luego, abre de nuevo los ojos lentamente y contempla lo que está justo delante de ti.

¿Qué colores, texturas, formas y patrones ves? Sé curioso, como si lo vieras por primera vez. Mira atentamente a través del visor de la cámara, siendo consciente de lo que quieres ver en el encuadre. Puedes utilizar este simple ejercicio para ayudarte a centrarte en el momento.

Descubre lo extraordinario en lo ordinario

Pasea por tu jardín o busca un lugar cerca de tu casa o lugar de trabajo. Coge la cámara y desplázate lentamente por un espacio que te sea familiar, toma consciencia de tus sentidos y piensa sobre lo que ves, oyes y hueles.

Dedica un tiempo a relajarte y mira de nuevo lo que estás viendo. Descubre y aprecia la belleza en lo ordinario y familiar. A fin de no distraerte con aspectos técnicos en este momento, utiliza los ajustes automáticos de la cámara para crear conscientemente una selección de fotos: céntrate en el momento, compón la escena y fíjate un límite de cinco fotografías.

Toma café con una nueva perspectiva

La fotografía consciente se puede practicar en cualquier momento, de día o de noche, y no está restringida a exteriores espectaculares. El poder de la fotografía puede ser el escape perfecto para el estrés y el ritmo de la vida diaria. La belleza de la fotografía consiste en que se puede practicar en los lugares habituales y en entornos como una cafetería.

Utiliza una combinación de ángulos, experimenta con el objetivo y los ajustes de la cámara para captar una imagen que te recordará un lugar de disfrute, que te fascine o de tranquilidad. Para captar la textura o colores intensos, ajusta la cámara Canon EOS 2000D en el modo comida o selecciona un número f menor para conseguir una profundidad de campo reducida.

Da un paseo fotográfico consciente en la naturaleza

Confúndete con la naturaleza saliendo a dar un paseo tranquilo. Cuando estés listo, reduce el paso y centra tu consciencia en tus pies, en tus piernas y en el espacio que te rodea. Busca un punto que llame tu atención, dejando tiempo para reflexionar y disfrutar de la paz y la serenidad de los alrededores.

Aprecia la belleza en el detalle, así como la escena, centrándote especialmente en los contrastes de la luz y la oscuridad, la sombra y los reflejos. Centrarse en la belleza natural de esta forma puede ayudar a las personas a identificar cosas de su vida desde una nueva perspectiva. Si te estás iniciando en la fotografía, considera en la posibilidad de usar los modos para primeros planos o para paisajes de tu cámara.

Piérdete en el bosque

Da un paseo en un parque cercano y deja que tu intuición te dirija hacia un árbol o un punto de referencia ‘especial’. Observa los contornos del árbol hasta durante diez minutos, mientras eres consciente de tu respiración y de tus sentidos. Considera lo que el árbol puede enseñarte sobre el cambio, la transición y el crecimiento vitales. Tras un tiempo de reflexión, crea una selección de fotografías que representen esta experiencia. Ten en consideración tanto el árbol completo como sus detalles más complejos.

Pasear en la naturaleza puede resultar altamente terapéutico y los árboles, en concreto, gozan de muchas cualidades curativas. La práctica de los ‘baños de bosque’ se llama Shinrin-yoku en japonés. Implica absorber la atmósfera del bosque o hacer que el bosque pase a través de nuestros sentidos. Esta práctica se está extendiendo cada vez más en los países occidentales como una forma de reducir el estrés. Experimenta seleccionando los ajustes de enfoque manual de tus objetivos para enfocar sobre elementos específicos del árbol, como una rama, una hoja o la corteza.

Mírate a ti mismo. ¡Reta al ‘selfie’!

¡Intenta el reto del selfie! Mírate a ti mismo: tus manos, tus pies, los reflejos, las sombras o tu ropa… ¿Qué dicen sobre ti? Valora las muchas cualidades positivas de ti mismo.

Busca ángulos interesantes para captar una serie de fotografías que cuenten tu historia positiva. Yo creé, de forma consciente, esta imagen de una mano dirigida hacia el cielo. Es un recuerdo constante de cómo la luz natural te puede alimentar. Considera la posibilidad de imprimir una selección de las fotografías para que sean un recuerdo de felicidad, de calma y de momentos especiales.

Mira de nuevo a alguien que quieras

Mira directamente a los ojos de alguien que quieras o que te importe, como si fuera la primera vez. Date unos cinco minutos para hacerlo, con profundidad y humanidad. Selecciona el ajuste de primeros planos o de retrato en tu cámara, acércate y capta una foto de sus ojos. Una conexión así con otras personas puede ser muy potente, curativo y puede ayudar a mejorar las relaciones.

Haz un descanso fotográfico de cinco minutos en el trabajo

Si en alguna ocasión te sientes estresado, con ansiedad o agobiado en el trabajo, haz una pausa y tómate un momento para salir fuera. Si esto no es posible, mira fijamente a través de la ventana o simplemente dedica un rato a mirar al mundo que te rodea: los colores, texturas, la luz, los objetos, la decoración y la gente. Regálate un pequeño descanso y capta una fotografía de algo que haya atraído tu atención.

Si trabajas en una ciudad, podría ser la luz que sale de un escaparate, el reflejo de un charco de agua, así como formas interesantes creadas por el paisaje urbano. Cualquier cosa y todas ellas pueden verse de forma diferente. A lo largo del tiempo, esta práctica sencilla puede ayudarte a ver tu trabajo desde una nueva perspectiva. También puede ayudarte a reducir los niveles de ansiedad o a aumentar la productividad en el trabajo.

Libérate. Rompe las reglas. ¡Diviértete!

Ten coraje y permítete abrir nuevas posibilidades a través de la fotografía. No te limites por las ‘reglas’, siente la libertad de experimentar y, sobre todo, de disfrutar. Crea fotografías desenfocadas; sobre o subexpón las fotografías intencionadamente; baila con la cámara ajustada a una velocidad de obturación lenta; espera lo inesperado y disfruta del placer de los ‘errores’ creativos.

Estos sencillos métodos se pueden utilizar para ayudar a liberarte de tus inhibiciones, inspirar tu creatividad o aumentar tu nivel de confianza. Incluso, puedes comenzar a ver áreas de tu vida que te resultan restrictivas y podrías decidir hacer cambios que te podrían ayudar a reducir el estrés o la ansiedad.

Imagina un nuevo futuro

Es muy fácil sentir ansiedad por el estado de los problemas del mundo o llenar nuestra mente con imágenes de cómo podría ser el futuro. ¿Qué ocurre, sin embargo, si en nuestra mente visualizamos el futuro que nos gustaría ver: un futuro lleno de esperanza, colaboración, compasión y amor?

Crea una serie de fotografías que te ayuden a captar el futuro que quieres. ¿Has pensado qué papel puedes desempeñar para ayudar a crear el mundo que deseas?