
Infusiones bronceadoras e hidratación natural, los profesionales de Bucmi nos dan las claves para un bronceado perfecto.
Cuando llega el verano las pesadillas suelen ser dos: la operación bikini y la piel blanquecina. A no ser que seás partidario de un color pálido, es muy fácil intervenir, sobre todo, en el segundo punto. Pero, para evitar sorpresas, es mejor hacerlo de la forma más adecuada.
Bucmi, ha llevado a cabo una investigación sobre los métodos más innovadores utilizados en los centros de belleza para preparar la piel al bronceado estival. Este análisis, ha puesto de manifiesto que los tratamientos en los últimos años han cambiado mucho, gracias a la utilización de productos de origen exclusivamente natural sin siliconas, parabenes o aceites minerales.
Después de haber entrevistado a los especialistas de los mejores centros de estética, os proponemos una lista de consejos:
1. Infusiones, pero sin exagerar. Para un bronceado perfecto, es fundamental preparar el cuerpo desde el interior: las infusiones son una gran ayuda. Las mejores son las que están a base de nogal y de té verde. También las infusiones de arándanos y de caléndula tienen un efecto beneficioso para la piel y ayudan a incrementar el bronceado. De hecho, las plantas fotosensibles contribuyen a aumentar los efectos de la luz solar y, entre éstas, se recomiendan las de bergamota, limón y lavanda.
2. Adiós a las células muertas. Cuando el cuerpo está bien preparado desde el interior, los tratamientos externos tienen una mayor eficacia. Pero ¿en qué hay que tener cuidado? Los especialistas no tienen duda: el primer paso es la exfoliación para eliminar las células muertas de la piel. De esta forma, recuperarás la suavidad y el aspecto liso para que los primeros rayos de sol sean de lo más eficaces. Hay numerosos tratamientos capaces de estimular el flujo sanguíneo, aportar ligereza, eliminar las células muertas y la toxinas de la piel. Éstos están basados en ingredientes naturales seleccionados según las características de cada piel: argán para las pieles que necesitan ser hidratadas y nutridas; sal marina, que con su estructura granulada, proporciona una piel suave, o ámbar para quien desea una exfoliación delicada y con un perfume inconfundible.
3. Protección solar + antioxidantes. Está demostrado que para potenciar el efecto de la protección solar, no se puede prescindir de los productos antioxidantes. La acción combinada de los antioxidantes y de los filtros puede aumentar la capacidad protectora contra los efectos dañinos del sol hasta 8 veces.
Respecto a esto, es importante aplicar previamente a la crema solar un serum a base de principio activos antioxidantes, como la Vitamina C y el Ácido Ferúlico, que contrarresten la formación de radicales libres, responsable principalmente de la aparición de los signos del envejecimiento, y sería recomendable incorporarlo en nuestra rutina mañanera de belleza.
4. Bronceado y Aloe. Todo el mundo conoce esta planta por sus propiedades para después del sol; pero pocos conocen las sorprendentes capacidades que tiene para proteger de casi de todos los efectos dañinos del sol, pese a favorecer un bronceado estupendo. Además, es de gran ayuda para nuestro cabello gracias a sus propiedades hidratantes. El aloe vera, es ideal para acompañar la piel y el cabello antes, durante y después de la exposición al sol.
5. Hidratación natural. Para que la piel sea más receptiva al bronceado es muy importante que esté bien hidratada. Con este propósito, es recomendable utilizar productos con ingredientes que ayuden a mejorarlo. Por lo tanto, damos el visto bueno a la manzanilla, al argán y a la miel, capaces de nutrir la piel sin sobrecargarla. Gracias a sus propiedades naturales anti-inflamatorias, son remedios perfectos para aliviar, descongestionar, suaviza y calmar. También los aceites naturales contribuyen al bronceado perfecto: el aceite de soja, de aguacate y de sésamo propician una mejor disperción de los filtros solares.
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