Una de las fases más importantes de cualquier proyecto de construcción, se encuentra en la estructura. Es quizá uno de los aspectos que mayor conocimiento técnico requiere, ya que, si el edificio no tiene unas bases sólidas y una coherencia en el soporte de las cargas, eventualmente terminará viniéndose abajo.
El uso de instrumentos de precisión, como el láser de medida, las galgas o la cinta métrica, suelen ser de gran ayuda. Sin embargo, existen muchos otros factores que debemos tomar en cuenta para lograr resultados eficientes.
Si quieres conocer un poco más sobre lo que es una estructura, y las razones de por qué es tan importante tomar en serio esta parte del proyecto, te invitamos a continuar leyendo.
La estructura: La parte elemental
Todo edificio requiere de una estructura, pues básicamente esta es la que permitirá que la construcción se mantenga en pie de manera firme, y sea un lugar seguro para quienes habitan o transitan por él.
Sin una estructura, el edificio se caerá, pues no hay puntos de apoyo para las paredes, pues básicamente, se estará sosteniendo sobre sí mismo, y cuando menos lo esperemos, terminará colapsando.
La aparición de nuevos materiales en el siglo XIX cambiaron por completo el concepto de estructura que se venía manejando, pues en la antigüedad, todos los elementos conformaban un todo que permitía al edificio funcionar como un conjunto, en el que cada piedra que lo conformaba servía para mantenerlo estable.
Lo que se busca con una estructura es crear un esqueleto para el edificio, capaz de absorber los puntos de carga, cuya misión es sostener las paredes para que el edificio no se desplome eventualmente.
Con tanta información en la red, muchas personas suelen emprender sus propios proyectos de construcción, y aunque esto es válido, es necesario tomar en cuenta la importancia de la supervisión de un profesional, que sea capaz de evaluar las condiciones de la construcción.
Es decir, no es lo mismo levantar una habitación en la que básicamente se introducirán algunos muebles, que levantar un segundo piso de un taller en el que se ingresará una maquinaria de trabajo pesado. El criterio que se aplica en ambas situaciones es completamente diferente, pues se toman en cuenta los diferentes tipos de estructura.
3 tipos de estructuras populares
Hormigón
Es probablemente el más popular, debido a la durabilidad, la rapidez con la que se puede manipular, y la versatilidad que ofrece tanto para las construcciones nuevas como para las reformas.
El hormigón se combina con mallas de acero o barras, y se pueden emplear diferentes sistemas de estructura. Uno de los más utilizados es el sistema de pilares y vigas, aunque también se suelen emplear en algunas situaciones en el sistema de muros continuos de hormigón.
Acero
Por la rigidez y durabilidad del material, el acero es uno de los materiales favoritos de muchos constructores para las estructuras. Un ejemplo claro que se puede citar sobre este tipo de estructura se halla en las torres de telecomunicaciones. Su estabilidad es indispensable, así que, se opta por el acero para conseguir esa firmeza y resistencia a los empates.
Uno de los aspectos que limita su usabilidad es el alto precio, aunque aporta una gran ventaja gracias a que, al ser prefabricado, permite acelerar el proceso de construcción.
Madera
La madera aporta una gran resistencia y es fácil de conseguir. Es quizá uno de los materiales más antiguos y empleados en las estructuras, siendo una alternativa más viable que la piedra o el ladrillo, ya que tiene una resistencia a la flexión. Su uso permite elaborar muros de carga, vigas de madera, y pilares que se crean a partir de madera laminada.
La medición es una de las prácticas más habituales en esta fase, ya que, se requieren de cálculos precisos para poder determinar qué tipo de material y estructura puede necesitar nuestro proyecto. Asegúrate de consultar con expertos y garantizar la seguridad de la construcción.