En un momento donde el hogar ha dejado de ser solo un lugar funcional para convertirse en un espacio de disfrute, descanso e inspiración, surgen proyectos como este: una vivienda en Marbella que materializa la idea de casa-refugio contemporánea. Su diseño invita a repensar cómo vivimos los espacios, cómo los llenamos de luz, de aire, de paisaje… y de belleza silenciosa.
Ubicada en un enclave natural con vistas al perfil de Gibraltar, esta casa proyectada por el estudio de arquitectura Nomarq y con interiorismo a cargo de BANNI, ofrece muchas claves para quienes buscan inspiración para un hogar donde el diseño no se imponga, sino que fluya.
La importancia de la luz natural: cuando el vidrio sustituye al muro
Las grandes cristaleras que recorren casi toda la vivienda no son solo un recurso estético: son una declaración de intenciones. La casa se abre por completo al paisaje, permitiendo que la luz bañe cada rincón sin interrupciones. Una idea que puede trasladarse a cualquier hogar apostando por ventanales amplios, cortinas vaporosas y materiales que reflejen la claridad.
Tonos neutros y texturas naturales: la clave del confort sereno
Blancos rotos, maderas cálidas, piedra vista y tejidos que invitan al tacto. El interiorismo de BANNI apuesta por una paleta neutra y atemporal donde cada elemento suma sin restar. El sofá modular, las butacas escultóricas o la mesa de centro en roble claro muestran cómo el mobiliario puede ser protagonista sin imponerse.
Espacios flexibles y abiertos: menos muros, más vivencias compartidas
La vivienda fluye. El salón, comedor y cocina comparten espacio sin necesidad de particiones, generando una sensación de amplitud que se refuerza con techos continuos y pavimentos homogéneos. Para replicar esta sensación en otros hogares, basta con simplificar distribuciones, eliminar elementos superfluos y jugar con la continuidad visual.
Interior y exterior en diálogo constante
Uno de los elementos más inspiradores de este proyecto es cómo se diluye la frontera entre dentro y fuera. Dormitorios que se abren a patios ajardinados, salones que se funden con el horizonte… Un recordatorio de que el entorno también forma parte del diseño. Incluso en espacios urbanos, un balcón verde, un ventanal al patio o una terraza bien pensada pueden transformar la experiencia de habitar.
Un garaje con alma de galería
¿Y si el coche también forma parte del paisaje interior? Aquí, el garaje es casi una sala más, integrada visualmente con el resto de la vivienda gracias a sus materiales nobles, su iluminación cuidada y su transparencia. Una inspiración para quienes buscan elevar incluso los espacios más funcionales del hogar.
Este proyecto no es solo una casa. Es un manifiesto sobre cómo vivir mejor, rodeados de luz, belleza y conexión con lo esencial. Una fuente inagotable de ideas para rediseñar no solo el hogar, sino también el modo de habitarlo.