El jardín se convierte en verano en un paraíso único y personal.
El estudio de paisajismo Fernando Pozuelo Landscaping Collection analiza cómo adaptar el diseño del jardín con la llegada de las altas temperaturas
Con la llegada del calor y el mayor número de horas de luz aumenta el número de actividades que se realizan al aire libre, ya sea en recintos privados o en espacios públicos. Y, por ello, desde el estudio de paisajismo Fernando Pozuelo Landscaping Collection aseguran que las altas temperaturas nos recuerdan que ha llegado el momento de acondicionar y renovar estos espacios exteriores.
Este período del año es propicio para la construcción o el acondicionamiento de zonas umbrías mediante la plantación de árboles o la instalación de toldos o pérgolas que impedirán la incidencia directa del sol. Los espacios sombríos que hemos creado deben contar con buena iluminación para poder disfrutar de ellos cuando la luz del sol ya no esté presente, sin tener que acortar el tiempo que se disfruta en el jardín. Pueden instalarse diferentes tipos de luminarias, como pueden ser guirnaldas, farolillos, catenarias o apliques de pared que queden apoyados en los postes de las pérgolas.
Complementa el espacio la incorporación de elementos decorativos como esculturas o espejos envejecidos que transformarán el jardín en un pequeño paraíso único y personal. “Se consigue, así, romper con un espacio que durante las épocas de menos calor ha sido un lugar más frío y desolado”, señala Fernando Pozuelo, paisajista, fundador y director creativo de Fernando Pozuelo Landscaping Collection. La renovación del mobiliario resulta ser un punto fundamental para la personalización y caracterización del espacio en el que también se pueden incorporar equipos de sonido e imagen.
El agua, ya sea en forma de piscinas, fuentes o estanques, aporta frescor y un agradable componente acústico que, además, complementa y embellece el entorno en el que se encuentra.