Como triunfar en el diseño de una cocina sin ventanas

 Cocina ubicada en un piso señorial en Tarragona que tiene el sello inconfundible de Deulonder, gracias a las tonalidades cálidas que tiñen el mobiliario, los tiradores tipo americano y a la incorporación de cajones en mimbre, también muy característico. La estancia no cuenta con ventanas, por lo que se decide vincular la cocina con el comedor mediante unas puertas correderas acristaladas con estructura en DM pintado en blanco. De este modo los espacios se comunican visualmente, se permite que entre la luz natural y, al mismo tiempo, se pueden independizar las estancias de una forma muy sencilla cuando se precisa.  

Respondiendo a esa necesidad de multiplicar la luz, Chone de la Sotilla, responsable de este proyecto, selecciona elementos en tonos claros: el mobiliario se compone de unas puertas con doble cuarterón de color gris beige muy cálido, en contraste con el blanco de las encimeras en Corian que logran un plano homogéneo sin juntas que incorpora las dos fregaderas. Los tiradores, por su parte, son en acero acabado brillo. Además, también se mima mucho la iluminación artificial: se incorporan lámparas suspendidas, diversas luminarias empotradas en el techo y hasta un par de apliques en el mobiliario.  

Otra de las premisas del cliente es que la cocina contara con una zona de comer con capacidad para seis personas. El office se diseña con dos banquetas enfrentadas que se tapizan con textiles a cuadros. En este rincón la pared se reviste con un plafón de madera pintado en blanco, que ofrece un aire clásico y coqueto a la composición. Por otra parte la mesa volada permite un cómodo acceso. Se ha logrado un office tan acogedor que finalmente este es el lugar donde la familia realiza las comidas de diario.  

Respecto a la distribución del espacio, viene marcada por una columna por donde pasan las instalaciones. Así, de ahí nace la península que alberga la zona de fuegos y de preparación, además de una barra con dos taburetes altos para los desayunos más informales. El área de cocción se compone de tres módulos de 40 cm cada uno de Gaggenau: uno de plancha, el de fuegos y otro de wok. Mientras que la campana empotrada al techo es de Gutmann.  

Una demanda específica de los propietarios era contar con una olla a vapor (Gaggenau), pues cocinan de forma muy saludable. El equipo de Deulonder la incorporó en la superficie, junto a la columna que alberga el horno (Wolf) y la vinoteca (Liebherr).  

Para ganar sensación de amplitud muchos módulos de cocina son abiertos o tienen la puerta en cristal. Asimismo, se cuida al detalle todos los accesorios exteriores mediante barras donde colgar trapos, especias, plantas aromáticas…  

Al fondo de la cocina, pasado el frigorífico americano, se diseña una completa área de despensa y también aquí se guardan todos los elementos de limpieza. Y al fondo, pero a mano derecha, encontramos el área de lavado (con lavadora, secadora y la caldera), además de planchado.           

Este ambiente mantiene la misma estética que la cocina anexa, que solo separa un vano abierto. Se apuesta por idéntico mobiliario salvo en las zonas donde convenía una mayor ventilación, cuyos módulos presentan un frente enrejado. Por otro lado, una tabla de planchado con ruedas muy identificativo de Deulonder, completa una área de planchado confortable y práctica