Aunque empezamos a perder masa muscular (sarcopenia) a partir de los 30 años, es a lo largo de nuestros 50 y 60 cuando además comenzamos a perder fuerza (dinapenia). Por ello, los 40 son la edad perfecta para tomárnoslo en serio y entrenar con inteligencia y determinación. Pensemos que de no hacerlo, en la vejez nos costará cada vez más realizar hechos cotidianos como subir las escaleras de casa, llevar la bolsa de la compra o incluso agacharnos.
Popularmente conocemos como lumbago al dolor de espalda que surge en la zona lumbar (lumbalgia) o parte baja/inferior, un problema que padecen 600 millones de personas en el mundo y que es la principal causa de discapacidad y baja laboral. Ocurre siempre por un debilitamiento muscular debido principalmente al tiempo que pasamos sentados, aunque hay más razones. Para tratarlo, es clave moverse y fortalecer la musculatura así como para prevenirlo, realizar ejercicios sencillos que supongan un esfuerzo físico tanto de la parte superior como de la parte inferior del cuerpo…
Existe una serie de ejercicios sencillos pero efectivos para realizar con peso cuando ya tienes más de 50-60 años. Hablamos de mancuernas, kettlebell o todo tipo de lastre como mochilas cargadas, pero también versiones muy interesantes con un TRX y nuestro propio peso corporal. Roberto Hernández, CEO de Bâtard Crossboxing Studio, nos explica todos estos ejercicios y cómo debemos hacerlos correctamente.
Después de las comilonas navideñas, recuperar el control del cuerpo puede parecernos un reto imposible. La eterna pregunta para volver a la rutina es… ¿mejor hacer fuerza o cardio para perder esos kilos de más? La respuesta no es tan directa, pero lo importante es entender qué aporta cada disciplina.
Los beneficios de ensanchar y fortalecer la espalda son muchísimos, desde favorecer una postura correcta o proteger la columna vertebral, a otros meramente estéticos.
Tantas horas de trabajo sentadas en una silla dificultan que podamos tener los glúteos como deseamos, ya que prácticamente no los entrenamos y tampoco la pereza o la falta de tiempo nos ayudan a seguir intentándolo. En realidad, no necesitamos de largas sesiones, basta eso sí con un poco de ganas y disciplina por nuestra parte, dejando jornadas de descanso para que los músculos de la zona crezcan. Los ejercicios más aconsejables para conseguir nuestro objetivo: las sentadillas isométricas, el hip thrust, la plancha abdominal, la cuadrupedia o tijeras atrás.